Bankia ganó 855 millones hasta septiembre, un 7,3% más, gracias a la reducción de gastos y provisiones
- De julio a septiembre, su beneficio cayó 3,5% al suprimir las cláusulas suelo
- El saldo de dudosos se redujo en 2.463 millones respecto a un año antes
Bankia obtuvo un beneficio neto atribuido de 855 millones de euros de enero a septiembre, un 7,3% más que en igual período del año pasado, gracias a que mantuvo sus ingresos mientras redujo los gastos y las provisiones para insolvencia, según ha informado la entidad este lunes a la CNMV.
La matriz de Bankia, BFA, consiguió un beneficio neto en los nueve primeros meses del año de 1.890 millones de euros, un 51,1% más que en el mismo período de 2014 (cuando obtuvo 1.250 millones).
Bankia obtuvo un beneficio antes de impuestos de 1.156 millones de euros. Una vez descontada la tasa fiscal y los resultados de minoritarios, el beneficio atribuido de Bankia hasta septiembre alcanzó esos 855 millones.
En el tercer trimestre de este año, Bankia ganó 300 millones de euros, un 3,5% menos que en los tres meses anteriores, tras eliminar las cláusulas suelo de las hipotecas. Así, en una rueda de prensa, el consejero delegado de la entidad, José Sevilla, ha valorado en 40 millones anuales el impacto de esa medida.
Los activos dudosos se redujeron en 2.463 millones
Con estos resultados, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, asegura en la nota que “los ambiciosos objetivos" que la entidad se marcó hace tres años en el Plan Estratégico "están cumplidos con antelación".
Bankia se sitúa así, "como una de las entidades españolas más eficientes, con el riesgo controlado y elevando su solvencia trimestre a trimestre", añade el banquero, quien asegura que "con estos mimbres, se dan las condiciones necesarias para seguir avanzando en la devolución de las ayudas recibidas, un camino con el que estamos firmemente comprometidos”.
El saldo de activos dudosos se redujo en 2.463 millones de euros entre enero y septiembre respecto al cierre de 2014 (de esa caída total, casi la mitad, 1.224 millones de euros, se produjo en el tercer trimestre). Eso hizo bajar la morosidad hasta el 11,41% mientras la cobertura subió hasta el 61,7%. El saldo de dudosos era a 30 de septiembre de 14.084 millones de euros.
A eso se añadió la bajada del volumen de activos adjudicados desde los 2.877 millones de valor neto contable a cierre de 2014 a los 2.802 millones de 30 de septiembre. Así, en los nueve primeros meses del año, Bankia vendió 6.100 inmuebles, un 77% más.
Por su parte, el margen bruto alcanzó los 3.030 millones de euros, un 1,6% menos que en igual período del año pasado, mientras que el margen neto antes de provisiones avanzó ligeramente, un 0,1%.
Los costes de explotación cayeron un 3,8%
En las cuentas de Bankia, el margen de intereses fue de 2.075 millones, un 4% menos que un año antes, "como consecuencia de unos tipos de interés en mínimos históricos, el efecto de la retirada de las cláusulas suelo en las hipotecas que las mantenían y la depreciación de los bonos de la Sareb". Si se excluye la aportación de esos bonos del llamado banco malo, que fue sensiblemente menor a la de otros trimestres, el margen de intereses habría subido un 4,3%.
"La menor rentabilidad del activo se ve compensada por una rebaja de los costes de financiación, que permiten que el margen de la clientela vuelva a aumentar hasta situarse en el 1,47% en el tercer trimestre, frente al 1,26% de igual período de 2014", señala la nota enviada a la CNMV.
A eso se añadieron los 708 millones de euros aportados por las comisiones a la cuenta de resultados hasta septiembre, un 1% más que en los nueve primeros meses del año anterior.
Por otra lado, los gastos de explotación cayeron un 3,8% desde enero, hasta quedar en 1.257 millones de euros. "De este modo, el ratio de eficiencia se sitúa en lo que va de año en el 41,5%, frente al 42,4% de un año antes", indica la nota.
Así, el margen antes de provisiones de los nueve primeros meses del año asciende a 1.773 millones de euros, algo mayor al obtenido en igual período de 2014.
Según insiste la entidad, "el efecto positivo de la mejora de la calidad del balance de Bankia" permitió que el volumen de dotaciones a provisiones cayera un 28,1% respecto al mismo período de 2014, al sumar 473 millones de euros desde enero.
El saldo del crédito a empresas y al consumo subió un 5,1%
El capital de máxima calidad -según todos los criterios exigidos en la nueva normativa bancaria Basilea III- se situó ya en el 11,73%, "tras generarse 113 puntos básicos de capital en el año", explica el comunicado remitido por la entidad.
Respecto al crédito, Bankia otorgó nuevo crédito a autónomos, pymes y empresas por importe de 10.784 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 55,4% más. Además, se destinaron 874 millones de euros a financiar nuevas operaciones de consumo de las familias, con un incremento del 39,4%.
Así, continúa la nota, "el saldo de crédito en estos segmentos, que ofrecen mayor rentabilidad, suba en términos interanuales un 5,1%, hasta los 46.700 millones de euros, mientras se reduce el peso en el balance del crédito hipotecario y el vinculado al sector promotor".
En cuanto a los recursos de clientes, se incrementaron en los nueve primeros meses del año en 923 millones de euros, hasta sumar un total de 116.890 millones de euros, "con un trasvase de los depósitos a plazo hacia cuentas a la vista o fondos de inversión".
Además, se incrementó en un 12% la captación de nóminas.
Apuesta por una privatización "gradual"
En la rueda de prensa de presentación de esos resultados, el consejero delegado ha apostado por la conveniencia de una salida gradual del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) de Bankia -es decir, se una venta gradual de la participación pública-, ya que, en casos de entidades con capitalización elevada, ve "muy complicada" una venta por bloques.
Desde su punto de vista, Bankia puede seguir ganando valor en Bolsa, ya que tiene "recorrido y capacidad de mejora". Además, ha subrayado que en los tres últimos años la entidad ha logrado desarrollar una serie de fortalezas que serán sus principales palancas para el próximo plan estratégico, que será a tres años.
La entidad está a punto de poner punto y final a su actual plan estratégico, que fue supervisado por Bruselas con motivo de su reestructuración. En este sentido, Sevilla ha indicado que el banco se había fijado "un parón" a finales de 2015 con la intención de flexibilizar alguna de las exigencias marcadas por la UE, aunque ha reconocido que, desde el punto de vista operativo, en la actualidad, la entidad no se siente condicionada.
"Nuestras limitaciones en el día a día afectan poco. Esperamos cerrar el año y tener esa conversación [con la Comisión Europea] con la tranquilidad de que todos los requerimientos que nos habían pedido los tenemos cumplidos, así que lo normal es que tengamos algún margen para flexibilizar", ha añadido.
En cuanto a la posibilidad de abrir nuevas oficinas en zonas geográficas en las que la entidad tiene escasa o nula presencia, Sevilla ha manifestado que Bankia no siente la necesidad de ampliar el número de sucursales, ya que se encuentra "cómoda" con la situación actual. Tampoco considera que se vayan a cerrar oficinas, dado que el grueso de la reestructuración ya está hecho, aunque no ha descartado la clausura puntual de alguna oficina si deja de ser estratégica.