La aerolínea rusa dice que el avión sólo pudo desintegrarse en el aire por una "acción exterior"
- Así lo ha asegurado la aerolínea Metrojet en una rueda de prensa
- "Es imposible que el avión se rompiera en el aire por fallo técnico o error del piloto"
- El Kremlin no descarta ninguna versión, tampoco un acto terrorista, de la tragedia
- Estados Unidos expresa sus dudas sobre un posible atentado
La compañía aérea MetroJet (Kogalymavia), propietaria del avión ruso siniestrado en Egipto, ha asegurado este lunes que la única causa posible para que el Airbus A321 se desintegrara en el aire es "una acción mecánica exterior".
"La única causa que puede explicarlo es una acción mecánica exterior en la aeronave", ha dicho a los periodistas el vicedirector general de la compañía Alexánder Smirnov. Y ha agregado que "no puede haber tal conjunción de fallos del sistema que lleven a que el avión se desintegre en el aire".
La aerolínea ha subrayado que ambos motores fueron inspeccionados en Moscú el 26 de octubre y que no se encontró ningún problema. "El avión estaba en un estado excelente. Descartamos un fallo técnico o un error de la tripulación", ha dicho Smirnov. "Incluso en caso de una despresurización súbita los pilotos podrían ponerse las máscaras de oxígeno, y los pasajeros también", ha añadido.
Preguntado sobre la posibilidad de un ataque terrorista ha afirmado que "puede haber sido cualquier cosa" aunque ha pedido esperar a los resultados de las investigaciones.
El avión volaba descontrolado antes de estrellarse
Por otra parte, el Airbus volaba descontrolado antes de estrellarse en el Sinaí, según ha afirmado el vicedirector técnico, Andrei Averianov, en la misma conferencia de prensa.
De acuerdo a la información del sistema de seguimiento Flight Radar, "el avión redujo la velocidad más de 300 kilómetros por hora en menos de un minuto y simultáneamente perdió 1,5 kilómetros de altitud".
"Un avión no puede volar en ese régimen, y menos un avión de pasajeros o de carga. Esto significa que la aeronave volaba de manera descontrolada, y no estaba volando, sino cayendo", ha señalado
Una fuente del comité que analiza las cajas negras ha señalado que el examen preliminar sugiere que el avión no fue golpeado desde el exterior y que el piloto no hizo ninguna llamada de socorro antes de desaparecer el radar.
El Kremlin no descarta un atentado terrorista, pero pide prudencia
Según las primeras conclusiones de las autoridades rusas, el Airbus A321 se habría destruido en el aire el 31 de octubre unos 30 minutos después de despegar de Sharm el-Sheij, El avión trasladaba a 217 pasajeros y siete tripulantes. Cuatro de los turistas eran ucranianos y uno bielorruso, y entre ellos había 25 niños. El portavoz del Kremlin, preguntado sobre la posibilidad de un acción terrorista detrás de la tragedia aérea, ha afirmado que no se puede descartar por el momento ninguna versión.
Tras el revuelo causado por estas declaraciones, el máximo responsable de la agencia de Aviación Civil rusa, Rosaviatsia, se apresuró a desdecir a la aerolínea y aseguró que "es completamente prematuro hablar acerca de las razones (de la tragedia), ya que no hay bases para ello".
Mientras en San Petersburgo comenzaban este lunes las labores de reconocimiento de los primeros cuerpos, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha roto su silencio sobre la catástrofe y ha exigido "hacer todo" por esclarecer las causas.
Las dudas de EE.UU.
El grupo yihadista Wilayat Sina (Provincia del Sinaí), filial egipcia del EI, asumió la responsabilidad por la caída del Airbus-321, en un vídeo cuya autenticidad no ha podido ser confirmada. Sin embargo, el director nacional de Inteligencia de EEUU, James Clapper, ha dicho este lunes que en este momento no hay ninguna "evidencia directa" de terrorismo en la catástrofe aérea ocurrida en Egipto.
En una intervención ante una cumbre de expertos en seguridad y defensa, Clapper sostuvo que es "improbable" que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) tenga capacidad para derribar un avión, aunque matizó que "no descartaría" ese escenario.
Putin recibió en su residencia campestre cercana a Moscú al ministro de Transporte de Rusia, Maxim Sokolov, quien le informó de la marcha de los trabajos en el lugar del accidente, tras regresar de Egipto.
"Sin duda, hay que hacer todo para tener un cuadro objetivo de lo ocurrido, para que sepamos qué pasó y reaccionemos a ello de manera adecuada", subrayó el jefe del Kremlin.
Tragedia aérea en el Sinaí
Tragedia aérea de un avión ruso en el Sinaí
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La compañía debía dos meses de salario
Además, el Servicio Federal de Trabajo ha revelado este lunes que la compañía aérea debía dos meses de salario a sus empleados. Así se ha descubierto en la auditoría que se está realizando después del accidente. Oksana Golovina, una representante de la aerolínea, ha afirmado que la empresa no había sufrido problemas financieros que pudieran haber influido en la seguridad del vuelo.
En el curso de esta investigación también se va a supervisar si se respetaban las normas de riesgos laborales, entre otras acerca de las condiciones de trabajo de los pilotos, como periodos de descanso y exámenes médicos y psicológicos.
El accidente del avión de Metrojet en la península egipcia del Sinaí es el siniestro aéreo más grave de la historia de la aviación civil rusa.
La aerolínea Kogalymavia comenzó sus operaciones en 1993 y desde 2005 realizaba sobre todo vuelos chárter a destinos vacacionales bajo la marca de Kolavia, y en 2012, cambió la marca comercial a MetroJet.
En cuanto a las compensaciones a los familiares, "de conformidad con la ley vigente, a la familia de cada pasajero se le pagará una indemnización de 2 millones de rublos (unos 32.000 dólares)", ha señalado el ministro de Transportes, Sokolov.
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