Ilham Aliyev consolida su poder en Azerbaiyán al ganar con su partido las elecciones parlamentarias
- Nuevo Azerbaiyán han ganado 70 de los 125 asientos del Parlamento unicameral
- Los resultados no cuentan con el respaldo de observadores internacionales
- Ilham llegó al poder en 2003, tras la muerte de su padre Heydar Aliyev
Tal y como anticipaban todos los pronósticos, el partido del Gobierno de Azerbaiyán, Partido Nuevo Azerbaiyán, que lidera el presidente conservador Ilham Aliyev, encabeza los resultados de los comicios parlamentarios en la ex república soviética, según fuentes de la Comisión Electoral Central del país. Unas elecciones que, por otra parte, no han recibido el respaldo de la comunidad internacional.
Con este resultado, Aliyev, que ha reclamado la victoria poco después del cierre de los colegios, consolida el poder recibido de su padre, Heydar, desde 2003 aunque numerosos grupos en defensa de los Derechos Humanos critican que desde entonces el presidente ha realizado una persecución sistemática de disidentes y ha restringido las libertades individuales.
Los candidatos de Nuevo Azerbaiyán, un partido de centroderecha, nacionalista y laicista, han ganado al menos 70 de los 125 asientos del Parlamento unicameral, que se renuevan cada cinco años mediante voto por candidatos individuales que se presentan por distritos. El resto de asientos se reparte casi por completo entre un pequeño grupo de partidos y candidatos independientes leales al gobierno, ha detallado el representante de la Comisión, Mazahir Panakhov.
Críticas por violaciones de Derechos Humanos
Ante estos resultados, la oposición, encabezada por el Partido Müsavat ("Libertad"), ha denunciado unos comicios que, según su criterio, se han celebrado bajo un clima antidemocrático. "Nuestros observadores han detectado muchas violaciones, incluyendo el pucherazo", ha explicado el líder de Müsavat, Arif Gajily.
Más allá de la crítica interna, lo cierto es que la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, la OSCE, se ha negado a presenciar los comicios por culpa de las restricciones impuestas por las autoridades, que han hecho absolutamente imposible la supervisión independiente de la votación y el recuento.
La propia presidenta de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE para los Derechos Humanos, Isabel Santos, ha pedido a los líderes azeríes "que inicien un diálogo abierto y honesto con la comunidad internacional para recuperar el respeto a los derechos humanos y la legalidad".
En este sentido, asociaciones en defensa de los Derechos Humanos han acusado al gobierno de violar las libertades y silenciar a los disidentes. Asimismo, Human Rights Watch ha acusado esta semana a las autoridades azeríes de encarcelar al menos a 35 activistas y periodistas en 2014 en el marco de una serie de detenciones que "ha continuado a un ritmo abrumador".
Azerbaiyán, enclave estratégico para occidente como exportador de gas y petróleo, es un país de mayoría musulmana situado entre Irán, Turquía y Rusia en el que viven cerca de 9 millones de personas y donde trabajan empresas como BP, Exxon Mobil o Chevron.