La ONU sustituye a Bernardino León por el alemán Kobler tras el fracaso de su plan de paz en Libia
- Kobler fue, desde 2013, enviado de la ONU para la República Democrática del Congo
- Bernardino León dirigirá una escuela diplomática en Emiratos Arabes Unidos
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha anunciado este miércoles el nombramiento del diplomático alemán Martin Kobler como su representante especial para Libia en sustitución del español Bernardino León.
El reemplazo, que llevaba tiempo preparándose, se hará efectivo "en los próximos días", según ha indicado Ban en un comunicado, en el que agradeció a León su "dedicado servicio" y su "liderazgo efectivo" del trabajo de Naciones Unidas en Libia.
El español llegó al cargo en agosto de 2014 y durante meses ha tratado de lograr un acuerdo entre las facciones rivales libias para avanzar hacia el fin del conflicto en el país. Está previsto que mañana León informe por última vez al Consejo de Seguridad de la ONU de sus gestiones.
Tras largas negociaciones, León propuso en octubre pasado un Gobierno de unidad nacional con el que cerrar la brecha política abierta tras las elecciones de hace un año. Sin embargo, ese Ejecutivo fue rechazado por los dos parlamentos que operan en el país, el de Tobruk, al que reconoce la comunidad internacional, y su rival con sede en Trípoli.
Un diplomático con amplia experiencia
Su sustituto, Kobler, cuenta con una larga carrera diplomática y fue desde 2013 y hasta el mes pasado el enviado de la organización para la República Democrática del Congo. Antes había sido representante especial en la misión de la ONU en Irak (2011-2013) y representante especial adjunto en Afganistán (2010-2011).
Nacido en 1953, Kobler ocupó también varios cargos en el Gobierno alemán, entre ellos director general de Cultura y Comunicación del ministerio de Exteriores, y fue embajador de su país en Irak y Egipto.
El rechazo al Ejecutivo de unidad planteado por León ha dejado a Libia sin un gobierno legítimo, ya que el mandato del de Tobruk, el reconocido internacionalmente, expiró oficialmente el pasado 20 de octubre. Representantes de los parlamentos rivales se han reunido en las últimas semanas al margen de la ONU con el objeto de construir un diálogo interlibio alternativo.
Un Estado fallido inmerso en la guerra civil y el caos
Libia es un Estado fallido, víctima de la guerra civil y el caos, desde que en 2011 la comunidad internacional apoyara militarmente el alzamiento rebelde contra la dictadura de Muamar Al Gadafi.
Desde las últimas elecciones, el poder está dividido entre Tobruk y Trípoli, gobiernos a los que apoyan distintos grupos islamistas, señores de la guerra, líderes tribales y contrabandistas de armas, petróleo, personas y drogas.
Del enfrentamiento se aprovechan grupos yihadistas vinculados a la organización de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y el autoproclamado Estado Islámico, que han ganado terreno y extendido su influencia al resto del norte de África.