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Las flatulencias de los canguros contaminan tanto como las del resto de herbívoros

  • Estos marsupiales producen casi el mismo gas metano que los caballos
  • Cifran en 38.000 millones de litros la cantidad de CH4 que envían a la atmósfera
  • Sin embargo, están muy lejos del nivel de contaminación de las vacas lecheras

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En Australia existen 35 millones de canguros.
En Australia existen 35 millones de canguros.

Un estudio liderado por la Universidad de Zúrich (Suiza) demuestra que los canguros emiten con sus ventosidades tanto gas metano como el resto de herbívoros. Los expertos cifran en 38.000 millones de litros la cantidad de CH4 que los 35 millones de canguros australianos envían a la atmósfera cada año.

Hasta ahora, se creía que estos marsupiales australianos se encontraban entre los herbívoros que expulsaban menos metano -el segundo gas invernadero más contaminante, solo por detrás del dióxido de carbono– debido a que poseían, supuestamente, una flora intestinal particular.

“Los canguros no son criaturas que produzcan misteriosamente bajas cantidades de metano, sino herbívoros con una comunidad microbiana que genera este gas activamente”, explica Marcus Clauss, investigador de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zúrich y coautor del estudio.

Durante los análisis del trabajo, publicado en la revista Journal of Experimental Biology, los científicos descubrieron que estos marsupiales australianos producían prácticamente la misma cantidad de gas que los caballos, por lo que no son menos flatulentos que otros herbívoros.

El equipo de científicos también comprobó la cantidad de metano emitido con respecto a la cantidad de comida que ingerían los animales y constataron que en vez de producir más metano, los canguros que podían comer todo lo que deseaban producían menos gas.

“Si los canguros comen menos, el material se mueve a través del intestino a un ritmo más lento, por lo que los microbios tienen más tiempo para la digestión y producen más metano a partir de una determinada cantidad de alimentos. Si comen más, entonces el material se mueve a través del intestino más rápido y los microbios generan una cantidad menor del gas”, explica Clauss.

Mil litros de metano al año por ejemplar

Los datos recogidos sugieren que un canguro, con una masa corporal media de 20 kilos, produce alrededor de mil litros de metano al año. La población estimada de estos animales en Australia, excluyendo los animales de áreas remotas que no pueden ser contabilizados y los números sobre las especies de marsupiales más pequeñas que tampoco se disponen, se encuentra entre 34 y 35 millones.

Con estos datos, los científicos calculan que los litros de metano emitidos por los canguros se encuentran en torno a los 38.000 millones al año. A pesar de la cifra, estas emisiones solo representan el 1% del metano que liberan los rumiantes domésticos australianos. No es un dato sorprendente, ya que las vacas lecheras pueden llegar a los 200 litros en un solo día.

Las vacas lecheras pueden llegar a los 200 litros en un solo día.

Según Clauss no existe un método para reducir las emisiones de metano de los canguros, pero tampoco lo considera necesario. “Si hubiera que reducir las emisiones, el sector de los rumiantes domésticos es mucho más importante.

Cría baja en metano

De hecho, ya hay programas que intentan criar animales que produzcan menos metano –hay cierto nivel de herencia genética en la cantidad de gas que se emite-. También se está tratando de desarrollar vacunas contra las bacterias metanogénicas, pero únicamente para animales de granja y no para canguros", puntualiza el experto.

Para Adam Munn, investigador de la Universidad de Nueva Gales del Sur y coautor del estudio, la mejor manera de reducir las emisiones totales es "empezar a realizar un pastoreo de baja intensidad de especies mixtas en lugar de una ganadería centrada en una sola especie”.