Confirmado el uso de gas mostaza en Siria en zona de combates entre el Estado Islámico y los rebeldes
- Se trata de un ataque en el norte de Alepo el pasado agosto, según la OPAQ
- Los investigadores creen muy probable que muriera un bebé
- La OPAQ también confirma un ataque con gas cloro en marzo en Idleb
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ha confirmado este viernes el uso de gas mostaza en agosto en el norte de Alepo, una zona de combates entre el autodenominado Estado Islámico y fuerzas opositoras al gobierno sirio.
Así consta en tres informes confidenciales entregados a los Estados parte de la OPAQ por el director general de la organización, el turco Ahmet Üzümcü, con las conclusiones de la misión de investigación enviada a Siria para determinar si se emplearon químicos tóxicos en tres incidentes diferentes en Siria.
"La misión de investigación recogió muestras y entrevistó a dos personas afectadas por la exposición y a los médicos que los trataron", ha explicado la OPAQ en un comunicado. "Es muy probable que los efectos del sulfuro de mostaza provocaran la muerte de un bebé", señala el texto.
Combates entre rebeldes y yihadistas
La OPAQ no hace mención a los posibles autores del ataque que tuvo lugar el 21 de agosto en Mareá y en el que "actores no estatales" emplearon gas mostaza. Pero en esas fechas, y en esa zona que no está bajo control de Bachar al Asad, rebeldes y combatientes islamistas acusaron al Estado Islámico de haber utilizado gases tóxicos en sus ataques en la zona.
Según los activistas presentes en el lugar del ataque, más de 50 proyectiles de mortero fueron lanzados el 21 de agosto en la ciudad por el EI.
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció en agosto que uno de sus hospitales en la Gobernación de Alepo trató el día 21 a cuatro personas, entre ellas dos niñas, con síntomas de haber estado expuestas a agentes químicos.
Otro ataque con gas cloro
La OPAQ también investigó otro incidente que tuvo lugar el 29 de agosto en Jobar tras informar el Gobierno sirio de que sus soldados habían sufrido bajas por el empleo de químicos tóxicos.
"Según las pruebas disponibles con respecto a este caso, el equipo de investigación no pudo determinar con seguridad que un producto químico fuera empleado como arma", señala la OPAQ.
Otra investigación sobre el presunto uso de químicos tóxicos se centró en marzo de este año en la Gobernación en la región de Idlib, en el norte de Siria.
El equipo de expertos determinó mediante un análisis de la información y de las pruebas disponibles que "los presuntos incidentes probablemente implicaron el uso de uno o más químicos tóxicos, incluido (gas) cloro, como arma".