Bruselas da diez días a Volkswagen para que clarifique las irregularidades en las emisiones de CO2
- El comisario Cañete pidió la información al consejero delegado de Volkswagen
- Solicita que clarifique qué modelos y cuántos vehículos están afectados
El comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, envió el pasado lunes una carta al consejero delegado de Vokswagen, Matthias Müller, en la que solicita al fabricante que clarifique "en los próximos diez días" qué modelos y cuántos vehículos están afectados por las irregularidades en emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Así lo ha confirmado este martes la portavoz comunitaria, Anna-Kaisa Itkonen, quien ha explicado que Bruselas elabora cada año un informe sobre las emisiones de CO2, que en esta ocasión ha sido detenido con motivo de las últimas revelaciones de Volkswagen.
"El proceso estaba en curso cuando tuvimos la nueva información. Ahora damos una oportunidad a Volkswagen para que actualice los datos", ha apuntado Itkonen.
En este caso se abre un nuevo escenario en el que el Ejecutivo comunitario sí puede establecer multas a los fabricantes de vehículos en el caso de que excedan el límite establecido de emisiones de dióxido de carbono, algo que no puede hacer en el caso de emisiones de NOx. "Primero queremos ver qué tiene que decir Volkswagen", ha remarcado la portavoz.
El pasado 6 de noviembre el comisario envió otra carta a los veintiocho países de la UE, a la que tuvo acceso Efe, en la que les instaba a ampliar las investigaciones que efectúan sobre el escándalo de los coches trucados para eludir controles medioambientales. En el escrito se recordaba que es competencia de los Estados miembros realizar inspecciones para certificar que los vehículos cumplen con la legislación nacional y europea, y les instaba a actuar.
Más emisiones de CO2 y más consumo
El fabricante anunció el pasado 3 de noviembre que alrededor de 800.000 vehículos podrían estar afectados por nuevas irregularidades relacionadas con la medición de emisiones de CO2 y con un mayor consumo de combustible. La compañía alemana estimó en unos 2.000 millones el "riesgo económico" asociado a este nuevo caso.
Desde entonces, la empresa no ha facilitado muchos más datos: solo se conoce que, del total, unos 50.000 vehículos circulan en España y otros 200.000 lo hacen en Alemania. Y que afecta no solo a motores diésel: 98.000 son motores gasolina, según el Ejecutivo alemán.
Este caso es diferente al que saltó el pasado 18 de septiembre, cuando las autoridades medioambientales estadounidenses informó de que varios motores diésel de 1,2, 1,6 y 2,0 litros incorporaban un software que trucaba las emisiones durante los test medioambientales, pero no en condiciones normales de conducción. Este fraude afecta a unos 11 millones de vehículos en todo el mundo.