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"Completamente recuperada" la enfermera ingresada por ébola en Reino Unido

  • Será trasladada a un hospital de Glasgow donde continuará su recuperación
  • Pauline Cafferkey fue ingresada por una meningitis causada por el ébola

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La enfermera Pauline Cafferkey, primera por la derecha, junto al jefe del servicio de aislamiento, Breda Athan, y el médico experto en enfermedades infecciosas, Michael Jacobs, del Royal Free Hospital de Londres.
La enfermera Pauline Cafferkey, primera por la derecha, junto al jefe del servicio de aislamiento, Breda Athan, y el médico experto en enfermedades infecciosas, Michael Jacobs, del Royal Free Hospital de Londres.

La enfermera británica contagiada con ébola que estuvo en estado crítico en octubre pasado ha abandonado este miércoles la unidad de aislamiento del Royal Free Hospital de Londres y será trasladada a un hospital de Glasgow (Escocia), donde continuará su recuperación, según ha informado el centro médico londinense que ha dado por "completamente superada" la enfermedad.

"Nos complace informar de que Pauline (Cafferkey) se ha recuperado completamente del ébola y se encuentra lo suficientemente bien para viajar a Escocia", asegura el centro en un comunicado en el que también explica que "ya no es infecciosa".

Cafferkey, de 39 años, ya había superado aparentemente la enfermedad tras contraerla en diciembre de 2014 pero que volvió a sufrir complicaciones que la llevaron a ser ingresada de nuevo el pasado 9 de octubre en aislamiento de manera inmediata en virtud de los protocolos en vigor en Reino Unido.

Agradecida al sistema público de salud

"Por segunda vez, el personal de diversos departamentos del Royal Free Hospital ha trabajado muy duro para contribuir a mi recuperación. Siempre les estaré agradecida, a ellos y al sistema público de salud", ha dicho Cafferkey en la misma nota en la que reconoce su "profundo deseo" de volver a casa para reencontrarse con su familia y amigos.

El pasado octubre, la enfermera acudió al médico en Glasgow con síntomas que el doctor interpretó como un virus convencional. Sin embargo, días después, las autoridades sanitarias confirmaron que padecía una meningitis causada por una complicación del ébola, cuyo virus seguía presente en su organismo.

La enfermera contrajo el ébola cuando trabajaba en Sierra Leona con la organización humanitaria Save the Children para tratar de contener el brote de la enfermedad que afectó al África occidental.

Cafferkey fue dada de alta en aquella ocasión tras haber recibido un tratamiento experimental con plasma sanguíneo de otro enfermo británico, el también enfermero Will Pooley.