Enlaces accesibilidad

La UE se queda corta en el fondo de ayuda de emergencia para África acordado en Malta

  • El fondo tendrá 1.878 millones de euros en lugar de los 3.600 propuestos
  • Las contribuciones de los estados miembros se quedan en 78 millones
  • Concluye la cumbre que durante dos días ha reunido a la UE y los estados africanos

Por
El presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker, junto al primer ministro de Malta Joseph Muscat (d) y a la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Pólítica de Seguridad Federica Mogherini en La Valeta
El presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker (c) asiste junto al primer ministro de Malta Joseph Muscat (d) y a la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Pólítica de Seguridad Federica Mogherini (i) a la Cumbre de La Valeta sobre migración en La Valeta (Malta). EFE/ARMANDO BABANI

La Unión Europea y África han apalabrado un plan para intentar atajar la inmigración irregular en el Mediterráneo que será financiado, en parte, por un fondo comunitario, aunque su cuentía ha quedado lejos de ls expectativas iniciales: si la propuesta de la Comisión Europea aspiraba a alcanzar los 3.600 millones de euros, el nuevo fondo de ayuda de emergencia para África dispondrá de 1.878 millones de euros, de los que 1.800 millones serán aportados por el presupuesto comunitario y tan solo 78 por los estados miembros.

El plan ha sido aprobado por unanimidad en la cumbre de líderes celebrada en Malta, junto a una declaración final, e incluye dieciséis "iniciativas prioritarias" que se llevarán a cabo en 2016, concretadas después de que las partes hayan suavizado su postura. En cualquier caso, a la escasa aportación de los países se une que no todos ellos han ofrecido dinero, puesto que Chipre, Croacia y Grecia se han negado a aportar financiación.

El nuevo fondo fiduciario para África buscará desarrollar proyectos que mejoren la vida de los africanos y que frenen los flujos de inmigración hacia Europa, que agravan además la crisis de refugiados que atraviesa el continente.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha asegurado al término del encuentro que el acuerdo supone un "paso crucial" para reforzar la cooperación entre ambos continentes y ha destacado que que el fondo europeo se añade a los 20.000 millones que la UE ya dedica cada año a la ayuda al desarrollo en África.

Los participantes de la Cumbre de La Valeta sobre migración posan para una fotografía el miércoles 11 de noviembre de 2015. EFE/ARMANDO BABANI

Los participantes de la Cumbre de La Valeta sobre migración posan para una fotografía. EFE/ARMANDO BABANI EFE/ARMANDO BABANI

Al igual que muchos otros líderes que han participado en la cumbre, el político polaco ha recalcado que el principal reto de ahora en adelante será aplicar el programa.

España destinará 3 millones al fondo, la misma cantidad que Alemania, Francia, Reino Unido, Suecia, Dinamarca, Irlanda, Austria, Bélgica y Luxemburgo. Además de los socios comunitarios, países asociados a la UE como Noruega y Suiza también se han sumado, con tres y 4,6 millones de euros, respectivamente. Los más generosos han sido Holanda, con 15 millones de euros, e Italia, con 10 millones.

Bruselas reclama mayor aportación de los países

Ppr su parte, el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, ha reconocido que las aportaciones nacionales son "pequeñas" y ha pedido a los países que las aumenten.

El acuerdo pone fin a la cumbre de La Valeta, Malta, en la que durante dos días se han visto los jefes de Estado y de Gobierno de la UE y África, para tratar de la inmigración a Europa. El fondo aprobado es una herramienta complementaria a la cooperación al desarrollo ya existente de la UE en la región a fin de ayudar a los países más frágiles y vulnerables, según ha recordado la Comisión.

Bruselas destaca además que este fondo representa un instrumento importante para aplicar eficazmente el plan de acción que se adoptará en la cumbre y que beneficiará a la región del Sahel, la zona del lago Chad, el Cuerno de África y el norte de África que, conjuntamente, conforman las principales rutas migratorias de África a Europa.

Por su parte, los países africanos se han comprometido a trabajar para hacer más efectiva la repatriación de inmigrantes irregulares sin derecho a recibir asilo, pero a cambio han insistido en que se introduzca el matiz de que se dará prioridad a las repatriaciones voluntarias.

Cinco puntos para empezar a trabajar en 2016

El plan se basa en cinco puntos: la identificación de las causas de la migración, de las vías de acceso legal a Europa, impulsar el refuerzo de la protección de los desplazados, la lucha contra el tráfico de seres humanos y el avance en las repatriaciones de inmigrantes irregulares sin derecho a asilo.

Este último es uno de los aspectos más importantes ya que varias de las medidas que incluyen están encaminadas a agilizar la repatriación de aquellos inmigrantes que no estén en condiciones de obtener asilo en el Viejo Continente. De este modo, al ofrecer inversiones a cambio de colaboración, la UE vincula la ayuda al desarrollo al hecho de que los países africanos pongan en marcha políticas efectivas de retorno de sus nacionales.

El acuerdo estipula que en lo referente a los retornos se explorarán proyectos pilotos, se pondrá especial atención al cuidado de los menores no acompañados y se desarrollarán acuerdos de cooperación y diálogos bilaterales.

También se han consensuado iniciativas para combatir a las mafias de trata de personas y, en este sentido, se ha decidido promover el intercambio de información entre las fuerzas de seguridad e inteligencia de ambas regiones, algo que en principio suscitaba recelo entre las autoridades europeas.

Los países de origen y los receptores de inmigración deberán proveer "información adecuada y creíble sobre las oportunidades de la migración legal y los peligros de la irregular, así como ofrecer un punto de vista realista a las condiciones de vida en Europa".

También se llama a concluir las negociaciones en curso para facilitar la obtención de visado, simplificar el procesamiento de las solicitudes de entrada en un país y facilitar los permisos de residencia breve, entre otras medidas.

Otro punto importante del acuerdo es el desarrollo de los beneficios de la inmigración, en concreto "la promoción de unas remesas más baratas, seguras, legales y rápidas" y a reducir su interés al menos del tres por ciento antes del 2030.

Entre las acciones más inmediatas a adoptar antes de finales de 2016 figuran proyectos como la creación de empleo en África o doblar el numero de becas para estudiantes e investigadores en el marco del programa "Erasmus plus". Asimismo, alberga otras iniciativas regionales para luchar contra la pobreza o la discriminación, para la protección en el Cuerno de África y el norte del continente y un proyecto piloto para combatir el tráfico de personas en Níger.