'El boxeador', un combate artístico entre dos pesos pesados del cómic
- Man y Rubén del Rincón enfrentan a dos boxeadores en la vida y en el ring
- Cada uno dibuja la historia desde el punto de vista de uno de los protagonistas
Man (Mollet del Vallès, 1976) y Rubén del Rincón (Olesa de Montserrat, 1978), son dos de los autores más interesantes del cómic español actual y siempre andan a la búsqueda de nuevos desafíos creativos. Ahora han decido cruzar sus destinos en un auténtico combate artístico: el cómic El boxeador, cuya publicación quieren financiar mediante crowfunding.
Una idea muy original ya que cada uno de los dibujantes cuenta la historia de uno de esos boxeadores, hasta su encuentro en el combate decisivo. Un experimento gráfico y narrativo que promete ser uno de los grandes acontecimientos del cómic de este año.
“Este es un cómic sobre duelos, sobre combates sin cuartel –asegura Man-. Pero no solo combates dentro del ring, eso sería quedarnos en lo superficial, los combates importantes siempre se luchan de puertas para adentro. Así que nos hemos introducido en las profundidades de nuestros protagonistas para relatar sus respectivos ascensos hacia la luz. Podemos y debemos decir que es un duelo en todos los aspectos”.
“En realidad el cómic no tiene un argumento sino dos -añade Rubén-. Porque al no haber un protagonista que gobierne la historia, la baza está en que dos historias forman una más grande completándose y complementándose. Pero se trata de las trayectorias de dos boxeadores hasta el punto en que se enfrentan en un combate por el campeonato del mundo. La gracia está en cómo se complementan el uno al otro sin siquiera llegar a conocerse, por orbitar el mismo universo”.
Un auténtico duelo artístico
Un argumento que promete convertirse en un auténtico duelo artístico entre Man (Manolo Carot) y Rubén. “Ese uno de los puntos fuertes de este libro –asegura Man, esta manera de trabajar tan dual, donde los dos hacemos historias paralelas que se nutren y a la vez enfrentan. Es muy curioso ver cómo los sentimientos mutan y se transforman cuando vemos las páginas del otro y así pasamos de la envidia mas brutal, a un impulso casi desesperado por hacer algo mejor, por subir el listón”.
“Es de alguna manera una extrapolación de un combate de boxeo donde cada golpe recibido tiene que ser encajado y devuelto con más fuerza si cabe –continúa Man-. Un ejercicio donde todos ganamos, nosotros crecemos brutalmente como artistas y en la batalla fraguamos un gran espectáculo en el cual el lector puede sentir toda la pasión y el desenfreno de nuestros lápices”.
Un combate artístico que tiene sus propias reglas: “Pactamos y cerramos el argumento entre ambos –asegura Rubén-, tratando de que tuviese todos los puntos fuertes necesarios, y tratando de representar dos seres antagónicos en orígenes y personalidades, que al mismo tiempo representasen dos maneras muy distintas de boxear. Tras ese planteamiento y tras saber que giros interesantes pueden funcionar para ambos, cada uno se ha puesto al servicio de su personaje y de su historia. Un punto fuerte es que seguimos hablando para que todo vaya casando según el plan establecido, pero lo cierto es que es muy gozoso ser el primer espectador de como la historia del oponente va creciendo y enriqueciendo la tuya propia”.
Los árbitros de este combate serán los lectores: “Los lectores influirán en el orden de lectura –asegura Man- que escogerán cuando abran el libro por una u otra cara. No será una elección capital, pero creo que influirá en la manera de ver y vincularse a uno u otroprotagonista. Será interesante ver como se implican realmente a los lectores”.
Rubén nos comenta por qué cree que este proyecto es tan especial: “Por muchas cosas: El hecho de que la dualidad sea el espíritu del libro, incluido el que ambos autores nos enfrentemos el uno al otro sin que ninguno sea protagonista, como sucede con los púgiles. Las páginas que decidimos hacer a la Italiana (apaisadas) para poder jugar con nuevas composiciones interesantes, el planteamiento de la historia, la producción exclusivamente manual (nada de ordenadores), el hecho de que una historia complemente a la otra...Yo creo que tiene muchas bazas para resultar interesante a nuestros lectores...”
Los contrincantes
En una esquina del ring tenemos a Rafa, al que dan vida los lápices de Rubén: “En común sólo tienen una sola cosa: El Boxeo y ganar. Pero poco más. Rafa proviene de un ambiente extremadamente pobre y aunque empieza sus relaciones con timidez, en seguida se convierte en el centro de atención por su carácter fuerte y enérgico. Heredó ese don de gentes de su padre al que adoraba. Su amor por su padre le llevó también al Boxeo y su afán por ganar es hacerle justicia al que fue un hombre pobre. No tiene miedo a nada, y es lo único que no aprendió de su padre, a utilizar el miedo”.
En la otra esquina nos encontramos a Hector, animado por Man: “Héctor es un ganador nato, un portento genético que consigue lo que los demás solo sueñan, alguien para quien el sacrificio y la determinación son gestos habituales. Estos "dones" son la herencia de un padre que ha sido un triunfador, un deportista olímpico condecorado, que no ha aprendido nada de sus victorias y que se ha convertido en una sombra amenazante para Héctor. Entonces Héctor encontrara el boxeo y en el, un camino en el cual revelarse y buscar su propio sendero. Aunque las cosas nunca son tan sencillas”.
Las reglas del combate artístico
El cómic también nos permite asistir al duelo artístico entre dos estilos de dibujo: “Mi estilo es la perdida de estilo –asegura Man-. Después de muchos años estando marcado por pautas estilistas, por corsés, necesarios, pero asfixiantes, este trabajo lo he afrontado sin pensar previamente en estilos, he querido dejar mi mano libre y trabajar con los recursos que he ido adquiriendo en todos estos años de profesión y aplicarlos con libertad y pasión. La libertad y la pasión”.
“Tenemos algunas reglas para salvaguardar este mantra –continúa Man-. Una de ellas es no pasar más de un día con cada página, no hacer bocetos ni estudios. Adentrarnos en cada página sin ideas preconcebidas sin pensar en que gustará o dejara de gustar. Solo dibujar y soltar la mano, que la tinta fluya. Lo curioso es que esta forma tan anárquica nos ha ayudado a crear las mejores páginas que nunca hemos dibujado”.
“La única regla es soltarse –añade Rubén-. A mi me cuesta un poco porque en este caso quería un estilo de dibujo mas realista, como en Las Damas de la Peste, lo que me hace arrancar con un poco mas de control. Luego ya me suelto, de ahí la diferencia con este último libro que hice. La regla a la hora de ponerse frente a la página, es que no hay reglas. Tras tanta planificación, soltarnos frente a la página nos ayuda a tener ese punto de salvaje espontaneidad que casa tan bien con el tema tan visceral que tratamos”.
“Por otra parte –continúa Rubén-, entre que Man ha querido soltarse la melena y optar por algo más expresivo y un pelín menos realista, y yo que intento serlo un poco más, hemos aproximado los estilos sin pretenderlo. Aun y siendo fáciles de diferenciar. Creo que eso le da aun más homogeneidad a nuestra historia, aunque ambas circulen cada una por su cuenta, más allá de las cosas que las unen”.
Sus proyectos
Esperemos que este interesante proyecto sea todo un éxito porque es uno de los más arriesgados y originales que hemos visto en mucho tiempo.
Mientras, sus autores seguirán combatiendo en el difícil ring del cómic español: “Yo tengo bastantes cosas esperando, algunas en solitario, otras compartidas, algunas con editoriales otras por libre. Que este proyecto salga adelante marcará bastante los pasos futuros” –asegura Man-.
“Si no fuese con Manolo, no hubiese hecho ni este libro –confiesa Rubén-. Dudo que haya otro Boxeador, o por lo menos con la misma originalidad que tiene este. Como resulta un placer trabajar con Man probablemente hagamos más cosas, pero sospecho que serían historias en que probásemos de nuevo otras cosas interesantes como nos ha sucedido aquí. Como otros proyectos, de momento todo está calmado, pero ojalá que tras este libro pueda contaros novedades que aguardan”.
Podéis comprar vuestras entradas anticipadas para este combate gráfico en la página de Verkami de El boxeador.