Dos mujeres han sido asesinadas y se investiga la muerte de una tercera en presuntos casos de violencia machista
- Eva, de 42 años, fue apuñalada por su marido en Marchena, Sevilla
- Una ciudadana búlgara ha sido asesinada por arma blanca en Madrid
- Otra mujer ha caído desde su piso y la Policía ha detenido a su marido
- El 016 es el teléfono gratuito para las víctimas de violencia machista
Tres mujeres han muerto este fin de semana en presuntos casos de violencia machista y, de confirmarse, ya serían 48 las mujeres asesinadas este año.
Eva, de 42 años, fue acuchillada este sábado por su marido en Marchena, Sevilla, y ha muerto de madrugada en el hospital de Osuna, donde fue trasladada. Tenía dos hijos.
La alcadesa de Marchena, María del Mar Romero, ha contado a RNE que pese a estar separados ella acudía a hacer la comida de su marido, quien la atacó durante una discusión. No existían denuncias previas, según Romero.
10 mujeres han sido asesinadas en Andalucía en lo que va de año, tres en menos de una semana.
Una asesinada en Madrid
Por otra parte, este sábado una mujer de 32 años y nacionalidad búlgara ha sido asesinada con arma blanca en el barrio de Carabanchel, en Madrid.
Un hombre de 34 años y nacionalidad española ha sido detenido, según informa la Policía Nacional. El arrestado tenía antecedentes por malos tratos.
Según las fuentes policiales, la víctima y su presunto asesino habían sido pareja, aunque se desconocen más detalles de su relación y de las circunstancias de la agresión mortal, que investiga el Grupo V de Homicidios de la Policía.
Cayó desde su piso en Tarragona
Otra mujer de 61 años ha muerto la mañana del domingo al caer desde un piso de El Vendrell (Tarragona) en un presunto caso de violencia de género por el cual los Mossos han detenido al marido de la víctima, un hombre de 62 años.
En un comunicado, los Mossos d'Esquadra han precisado que a las once de la mañana han sido avisados de que una mujer había caído desde un piso de la calle Tarragona y al llegar la han encontrado en un patio de la parte posterior del edificio sin que los servicios sanitarios pudieran hacer nada por su vida.