Grecia y los acreedores buscan un acuerdo sobre impagos de hipotecas y créditos morosos
- Tsipras quiere impedir que se pueda desahuciar a las rentas más bajas
- Atenas pretende limitar la gestión de los fondos "buitre" a créditos millonarios
Grecia y los representantes de las instituciones acreedores han reanudado las negociaciones para lograr un acuerdo sobre los flecos que aún están pendientes para poder desbloquear un tramo del rescate y de los fondos para la recapitalización de la banca.
Tras una jornada maratoniana de 17 horas el domingo, el Gobierno griego, la Comisión Europea (CE), el Mecanismo Europeo de Estabilidad, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) retomaron las conversaciones este mediodía en un hotel de Atenas.
Los asuntos que todavía siguen abiertos se refieren a las ejecuciones hipotecarias y a la gestión de los créditos morosos de los bancos, ambos asuntos cruciales para poder dar luz verde a los 10.000 millones de euros reservados para la recapitalización de la banca.
Prohibición de desahucio para las rentas más bajas
El Ejecutivo heleno y los representantes de los acreedores se pusieron de acuerdo, según los medios locales, sobre la prohibición de desahuciar a los propietarios de vivienda con los ingresos más bajos, que constituyen en torno al 25% de la cartera total de hipotecas morosas.
Los hipotecarios con ingresos medios y más altos, aproximadamente el 33% de la cartera, tendrán que demostrar su incapacidad para hacer frente a sus obligaciones y "su disposición a colaborar con el banco". Este es uno de los puntos sobre los que, según la prensa griega, todavía hay desacuerdos.
El objetivo del gabinete de Tsipras es, según fuentes gubernamentales, ampliar la protección, bajo ciertas condiciones, hasta al 60% del total de las hipotecas.
Gestión de créditos morosos por fondos extranjeros
Las dos partes tampoco han conseguido un acuerdo sobre la gestión de los créditos morosos de los bancos.
El Gobierno ha cedido también en este punto y ahora está dispuesto a que los préstamos en mora se vendan a fondos en el extranjero, los denominados fondos "buitre", pero quiere que esta posibilidad solo se aplique a créditos de empresas y tan solo para préstamos que superen el millón de euros.
Su propuesta inicial preveía la creación de un organismo público que se encargaría de la gestión de los préstamos en mora.
Pago aplazado a Hacienda
Según los medios, se ha alcanzado un acuerdo en el resto de los puntos pendientes, es decir, en el pago a plazos de las deudas a Hacienda y a la Seguridad Social; en la búsqueda de una alternativa para evitar imponer un IVA del 23% en la enseñanza privada, y en los precios de los medicamentos genéricos.
En la primera cuestión, los acreedores aceptarían reducir gradualmente el plazo de gracia que tiene un deudor que se ha acogido al modelo de devolución a plazos pero que se ha retrasado en un pago.
El Gobierno ofrecía un periodo de 25 días, mientras que los acreedores exigían que el deudor perdiera el derecho a continuar en este modelo en el momento de que se retrasase en un pago, aunque fuera un solo día.
Nuevo impuesto a los juegos de azar
En el tema del IVA en la enseñanza, ambas partes han pactado introducir un nuevo impuesto a los juegos de azar para evitar aplicar esta medida. En los medicamentos genéricos, el Ejecutivo se ha comprometido a reducir gradualmente sus precios.
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, anunció el domingo que se aplazaba hasta el martes la teleconferencia del Grupo de Trabajo, que reúne a los "número dos" de los ministros de Finanzas y de Economía de la eurozona.
En un principio se esperaba que esta reunión pudiera haber tenido lugar ya el domingo, pero las diferencias en los dos citados puntos han impedido por ahora un acuerdo.