Rusia confirma que el avión derribado en el Sinaí explotó por una bomba
- Reconoce que había un artefacto en el interior del aparato
- Putin asegura que intensificará sus ataques en Siria
- Egipto detiene a dos empleados del aeropuerto de Sham El Sheij
- El Cairo no confirma definitivamente esta conclusión y defiende su turismo
El Servicio Federal de Información de Rusia (FSB, antiguo KGB) ha reconocido que la tragedia aérea en Egipto, en la que un avión ruso se estrelló en el Sinaí con 224 personas a bordo, fue un atentado.
"En el vuelo explotó un artefacto explosivo de una potencia de 1,5 k de trilita. Como resultado, el avión se desintegró en el aire", ha informado el jefe del Servicio Federal de Información (FSB, antiguo KGB), Alexánder Bortnikov, en un encuentro con el presidente, Vladímir Putin, según recogen las agencias rusas e internacionales.
"Uno puede decir inequívocamente que fue un acto terrorista", ha añadido.
Reino Unido y Estados Unidos ya habían adelantado sus sospechas de que el avión fue objetivo de un atentado. El Estado Islámico (EI) reivindicó la acción en su día.
Putin intensificará los bombardeos en Siria
Putin ha anunciado que encontrará "a los responsables del acto terrorista" e "intensificará" las acciones rusas en Siria.
"El trabajo de nuestra aviación de guerra en Siria no solo debe continuar. Debe intensificarse de tal modo que los criminales entiendan que la venganza es ineludible", ha declarado Putin.
"Los buscaremos estén donde estén y los encontraremos en cualquier rincón del mundo", ha prometido Putin.
El FSB ha anunciado además que recompensará con 50 millones de dólares a quien ofrezca información sobre los autores del atentado.
Rusia también va a tomar medidas para fortalecer su seguridad interna. El Ministerio del Interior ruso ha anunciado que aumentará la vigilancia en los lugares públicos y concurridos, así como su colaboración con el FSB para evitar el riesgo de atentados terroristas.
Egipto detiene a dos empleados del aeropuerto e insiste en las dudas
Tras conocerse la conclusión de las autoridades rusas, Egipto ha detenido a dos empleados del aeropuerto de la ciudad turistica de Sham el Sheij por su posible complicidad en el atentado. "Están detenidas 17 personas, dos de ellas son sospechosas de haber ayudado a quien puso la bomba en el avión", ha declarado una fuente oficial anónima a la agencia Reuters.
A consecuencia del siniestro del Airbus 321 Reino Unido y más tarde la propia Rusia decidieron repatriar a sus turistas y restringir los vuelos hasta que se aclararan las causas. Esto ha recrudecido la crisis que ya afecta a la industria turística del país.
Este martes, el primer ministro egipcio, Sherif Ismail, insistido en que las causas del siniestro no están claras. ASí lo ha dicho Sherif Ismail en una rueda de prensa en la ciudad turística de Sharm al Sheij.
El ministro egipcio de Aviación Civil, Husam Kamal, h afirmado además que la Comisión de Investigación internacional liderada por su país aún no ha confirmado los motivos del accidente y que las causas serán anunciadas "de inmediato" cuando sean confirmadas.
El primer ministro aseguró que Egipto va a colaborar con las autoridades rusas para "acabar con el terrorismo" y que su Gobierno está en constante contacto con Moscú. Ismail añadió que El Cairo está al corriente de las informaciones reveladas hoy por Rusia y que serán tomadas en cuenta de cara a las investigaciones que se llevan a cabo en Egipto.
Preservar el turismo
El Consejo de Ministros egipcio se ha reunido este martes en Sharm al Sheij, desde donde despegó el pasado 31 de octubre el Airbus 321, para "tranquilizar al mundo sobre la seguridad que rodea las ciudades turísticas en Egipto, lejos de las intimidaciones difundidas por los medios occidentales", según la agencia oficial de noticias Mena.
El Gabinete también discutió las posibles formas de reactivar el turismo en Egipto, después de que varios países suspendieran los vuelos a Sharm al Sheij e, incluso, a otras localidades egipcias, como en el caso de Rusia.
El ministro egipcio de Turismo, Hisham Zazú, ha explicado a la prensa en la localidad del mar Rojo que Egipto se centrará en el turismo nacional y procedente de los países árabes, que "no ponen restricciones a sus ciudadanos para viajar" al Sinaí.
El Gobierno ha cifrado en 254 millones de euros las pérdidas económicas que el país sufrirá por la caída del turismo como consecuencia de la tragedia del avión ruso en un periodo mínimo de quince días y máximo de tres meses.