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Libertad provisional para Alberto Portuondo, presunto testaferro de Rodrigo Rato

  • Era el único de los 12 imputados en el caso Rato que estaba en prisión
  • La Audiencia Provincial de Madrid le obliga a entregar su pasaporte
  • Portuondo también deberá comparecer diariamente ante el Juzgado

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Alberto Portuondo a su llegada a los Juzgados de Plaza de Castilla en Madrid
Alberto Portuondo a su llegada a los Juzgados de Plaza de Castilla en Madrid.

La Audiencia Provincial de Madrid ha acordado este jueves la puesta en libertad provisional de Alberto Portuondo, responsable de la empresa Albisa Inversiones, presunto testaferro de Rodrigo Rato y el único de los 12 imputados en la causa en la que investiga el patrimonio del exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato que se encontraba en la cárcel.

La Sección 23 de la Audiencia ha revocado la orden de prisión provisional, pero le obliga a hacer entrega de su pasaporte ante el Juzgado de Instrucción nº 31 de Madrid y le ordena que comparezca diariamente ante el mismo.

La Sala considera que desde el momento de su ingreso en prisión, el 17 de agosto de 2015, acordada por el Juzgado de Instrucción nº 31 de Madrid y ratificada tres días después, se han acreditado nuevas circunstancias personales, como la cancelación del arrendamiento de vivienda en México y el cese de su relación laboral con la empresa allí asentada.

Otras circunstancias que cita la Audiencia Provincial de Madrid son la situación económica que atraviesa tras el empobrecimiento padecido en su actividad empresarial, su arraigo familiar en España y un problema de salud por el que ha recibido tratamiento.

Este conjunto de hechos -consideran los magistrados- reduce sensiblemente el riesgo de fuga, motivo que en un primer momento se estimó determinante para decretar la prisión provisional.

El papel de Portuondo en caso

Según la investigación, iniciada por la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), el empresario habría cobrado, a través de la empresa Albisa Inversiones, cerca de dos millones de euros de las compañías Publicis y Zenith a cambio de haber favorecido presuntamente que Bankia las contratase para el lanzamiento de la campaña de su salida a Bolsa.

Parte de ese dinero, 835.000 euros, habría acabado en el epicentro del entramado societario del exministro de Economía, la sociedad mercantil Kradonara SL, propiedad de Rato, bajo la apariencia de pagos por servicios que realmente no se prestaron. Esta, a su vez, destinó una parte (450.000 euros) a Bagerpleta GmbH, cuya única actividad es la explotación de un hotel en Berlín, en el que Rato posee un 50%.

El supuesto testaferro del exvicepresidente del Gobierno habría hecho este pago cuando ya había recibido una comisión de dos millones de Zenith y Publicis y mientras realizaba trabajos de asesoramiento para Bankia en la época de Rato, por los que cobró 1,8 millones más.