Macedonia y Serbia solo permiten pasar a los refugiados de Siria, Irak y Afganistán
- Las autoridades de estos dos países devuelven a los refugiados de otros países
- Un centenar de personas se ha quedado en tierra de nadie en la frontera greco-macedonia
- Eslovenia también devolverá a los "migrantes económicos"
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha alertado este jueves de que Serbia y Macedonia han comenzado a limitar el paso de los migrantes que intentan llegar al centro y el norte de Europa desde Grecia. Según ACNUR, desde el miércoles las autoridades de estos países sólo permiten el paso de los ciudadanos sirios, iraquíes y afganos, e impiden el de todas las demás personas provenientes de otros países.
“Unas 100 personas se han quedado en tierra de nadie“
"Desde las seis de la tarde de ayer [por el miércoles], Serbia ha comenzado a devolver a todos salvo a los sirios, iraquíes y afganos", ha asegurado a Reuters la portavoz de ACNUR, Melita Sunjic. "Macedonia ha cerrado la frontera alrededor de las tres de la madrugada, y unas 100 personas se han quedado en tierra de nadie", ha añadido.
Un testigo en la frontera greco-macedonia citado por Reuters confirma este extremo.
Eslovenia devolverá a los "migrantes económicos"
Eslovenia también ha informado que va a comenzar a devolver a Croacia a quienes consideren "migrantes económicos" y solo aceptará a quienes provengan de países "donde hay conflictos armados", según ha dicho un portavoz policial a Reuters.
Hasta ahora, los países de los Balcanes permitían atravesar sus fronteras y continuar el camino hacia el norte a todos los migrantes, tanto refugiados e inmigrantes económicos, que llegan desde Grecia y quieren llegar a Alemania y Suecia. Miles de personas llegan diariamente a las islas griegas tras cruzar el Mediterráneo o por tierra desde Turquía.
Europa afronta la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial y ha acordado el reparto entre los estados miembros de 160.000 refugiados llegados a Grecia, Italia y Hungría. ACNUR ya ha advertido que la cifra es insuficiente.