¿Qué es la tosferina y cómo se contagia?
- Es una enfermedad respiratoria con síntomas similares a los del resfriado
- Los bebés menores de cuatro meses representan el grupo de mayor riesgo
- Su protección depende de la vacuna de sus madres durante el embarazo
La muerte reciente de tres bebés en España por tosferina ha disparado las alarmas sobre esta enfermedad infecciosa que afecta a personas de todas las edades, aunque son los niños más pequeños los que pueden padecer los efectos más graves. Los bebés menores de cuatro meses, que son el grupo de mayor riesgo y no pueden recibir directamente la vacuna hasta el segundo mes de vida, dependen de la vacunación de sus madres durante las semanas 27 y 36 de gestación.
Los colectivos pediátricos piden tranquilidad, ya que los brotes constatados "no revelan una epidemia violenta", e instan a las comunidades autónomas que aún no lo han hecho a que implanten cuanto antes las vacunaciones de tosferina, con prioridad a las mujeres embarazadas.
"Las embarazadas deben acudir a su centro de salud y solicitar la vacuna. Y si les dicen que tienen que esperar, que insistan, porque vacunas hay en la mayor parte de las comunidades autónomas; salvo en Galicia, Castilla y León, Cantabria, La Rioja, además de Ceuta y Melilla", explica Francisco Álvarez, secretario del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEPED). "Y estas comunidades que he mencionado se tienen que poner sin pérdida de tiempo a trabajar para tenerlas", añade.
Hasta ahora, ocho comunidades incluyen esta vacuna en su calendario: Cataluña, Castilla La Mancha, Asturias, Navarra, Comunidad Valenciana, País Vasco, Canarias y Extremadura. Madrid, Andalucía, Aragón, Baleares y Murcia han anunciado que la pondrán en marcha en menos de mes y medio; a principios de 2016.
A continuación explicamos algunas de las claves para conocer esta enfermedad, sus riesgos y su tratamiento.
¿Qué es la tosferina?
La tosferina es la consecuencia de una infección causada por la bacteria Bordetella pertussis, que afecta al aparato respiratorio (pulmones y vías respiratorias). En los adolescentes y los adultos suele ser más leve, pero los menores de 4 meses de edad son el grupo más vulnerable, con frecuentes complicaciones e incluso mortalidad. En nuestro país se ha observado un aumento de la enfermedad desde 2010, produciéndose más del 40 % de los casos en niños menores de un año, el 15 % en adolescentes y el 13 % en adultos.
¿Qué sintomas produce?
Los síntomas de la tosferina aparecen, por lo general, de 7 a 10 días después de que la persona haya estado expuesta al contagio, pero algunas veces pueden pasar hasta 6 semanas antes de que aparezcan.
Al principio, la enfermedad se manifiesta como un resfriado común, con congestión nasal, moqueo, estornudos y, tal vez, tos o fiebre. A medida que progresa la enfermedad aparecen los síntomas tradicionales de la tosferina, que son:
- Ataques de tos, seguidos de un fuerte silbido (“gallo”) al coger aire.
- Vómitos con la tos
Agotamiento (mucho cansancio) después de los accesos de tos
Entre las complicaciones que pueden presentarse destacan la neumonía, la otitis media, la insuficiencia respiratoria, la encefalopatía y las convulsiones. La complicación más grave, que puede causar incluso la muerte, es la apnea (detención en la respiración) y el fallo respiratorio progresivo.
¿Cómo se transmite?
El contagio se produce por contacto directo con las personas infectadas y su contagiosidad es muy alta. Las personas con tosferina generalmente transmiten la enfermedad al hablar, toser o estornudar cerca de otras personas. Muchos bebés contraen la enfermedad de sus propios padres, hermanos mayores u otras personas que los cuidan, quienes a veces ni siquiera saben que tienen la enfermedad. De hecho, más del 80 % de los casos de contagio provienen de un adulto que convive con el bebé.
“Más del 80 % de los casos de contagio proviene de un adulto que convive con el bebé. “
La gran mayoría de las personas no vacunadas que están en contacto con un enfermo de tosferina desarrollan la enfermedad. Una persona afectada puede transmitir la enfermedad hasta dos semanas después del comienzo de la tos. La vacunación es la medida preventiva más eficaz para el control de la transmisión de la tosferina.
¿Quién puede padecerla?
La tosferina puede contraerse a cualquier edad. Los niños más pequeños y no han completado su calendario de vacunación o aquellos que no han recibido todas las dosis de la vacuna, se encuentran en una situación de mayor riesgo de padecer la forma más grave de esta enfermedad.
¿Se puede pasar más de una vez?
Pasar la tosferina no garantiza la inmunidad permanente, por lo que incluso las personas que la hayan padecido deben vacunarse.
En el caso de las vacunas para embarazadas, los pediatras recomiendan una vacuna por cada embarazo para asegurar la protección del bebé. Por ejemplo, si se trata del segundo embarazo de la madre y ya se vacunó en el primero, se debe repetir la administración de la vacuna.
¿Cómo se diferencia de un resfriado?
Los síntomas iniciales de la tosferina son similares a los del resfriado común. Después de 1 o 2 semanas pueden aparecer los ataques de tos característicos. A diferencia del resfriado común, los ataques de tos persisten durante varias semanas seguidas.
¿Qué hay que hacer en caso de sospecha?
Por lo general, el beneficiado de la sospecha no es el enfermo de tosferina, sino los que viven cerca de él. El diagnóstico precoz de la tosferina es fundamental para iniciar el tratamiento, que es aconsejable que comience durante la primera fase de la enfermedad (fase catarral), pues así es más probable reducir la intensidad y duración de los síntomas. La tosferina se trata con antibióticos, que prescribirá el pediatra.
En cuanto a los bebés menores de 4 meses sin vacunar, que son los que representan el grupo de mayor riesgo, no existe más protección para ellos que las medidas higiénicas que adopten las personas que se encuentren a su alrededor.
¿Por qué vacunando a la madre se protege al bebé?
Cuando una mujer embarazada recibe la vacuna de la tosferina, los anticuerpos de su sangre pasan al bebé a través de la placenta. La vacunación de la madre sirve de protección al bebé durante los 2 primeros meses de vida, cuando es aún muy pequeño para recibir la vacuna directamente. Además, estos anticuerpos maternos no disminuyen la respuesta a las vacunas que se le van a administrar al bebé.
La vacunación es la principal medida preventiva para evitar la tosferina. La vacunación de la embarazada, a partir de la semana 27ª de gestación, ha demostrado ser la forma más efectiva de proteger al recién nacido hasta las primeras dosis de la vacuna que se administran a los 2 y 4 meses de edad.
¿Es segura la vacuna para embarazadas?
La vacuna de la tosferina es segura y bien tolerada por las embarazadas. Esta vacuna, conocida como Tdpa, y que ofrece también protección contra el tétanos y la difteria, es una vacuna inactivada por lo que no supone ningún riesgo teórico para la madre ni el feto.