El Gobierno chino confirma que mató a 28 supuestos terroristas en Xinjiang
- Les relacionan con el ataque a una mina en Aksu el pasado 18 de septiembre
- La región noroccidental de Xinjiang es uno de los polvorines étnicos de China
El Gobierno chino ha confirmado este viernes que sus fuerzas de seguridad mataron a 28 supuestos terroristas con vínculos con organizaciones extremistas en el extranjero en la región noroccidental de Xinjiang, uno de los polvorines étnicos de China, en una operación que empezó en septiembre y acabó este mes.
Las autoridades ya anunciaron el pasado fin de semana que la policía de Xinjiang había conseguido un "magnífico resultado" tras una persecución de 56 días y que había capturado a supuestos terroristas, sin proporcionar más detalles.
Ahora el Gobierno explica que la persecución se centró en un supuesto grupo armado de que atacaron una mina el 18 de septiembre pasado en la prefectura de Aksu de Xinjiang, matando a 11 ciudadanos, tres policías y dos miembros de los cuerpos parapoliciales, e hiriendo a otras 18 personas.
Hasta ahora, las autoridades no habían dado detalles sobre el ataque de septiembre, si bien Radio Free Asia (RFA), medio con sede en EE.UU., había publicado que un grupo de personas armadas con cuchillos se abalanzaron sobre los guardias de seguridad de la mina y atacaron la casa del dueño de ésta y los dormitorios de los trabajadores, y situó la cifra de víctimas en al menos 50.
La colaboración ciudadana, clave
En una página web oficial, el Gobierno de Xinjiang explica que un supuesto terrorista involucrado en el ataque a la mina se rindió y otros 28 murieron en tiroteos con la policía en la operación que acabó el pasado 12 de noviembre.
Las autoridades especifican que los atacantes intentaron esconderse en las montañas y que en su captura, destacan, jugaron un papel importante las "pistas" de la ciudadanía.
RFA publicó el miércoles que en esta operación las fuerzas de seguridad chinas habían matado a 17 personas, entre ellas, mujeres y niños, aunque el Ministerio de Exteriores chino rechazó conocer esta información.
Según las investigaciones del Gobierno, los supuestos terroristas estaban guiados por "una organización extremista del exterior" y por dos hombres de Xinjiang identificados como Musa Tohniyaz y Mamat Aysa.
A partir de 2008, algunos miembros de este grupo, dicen las autoridades, "empezaron a ver y escuchar" vídeos y otros materiales sobre extremismo religioso y que reforzaron sus creencias radicales.
El grupo contactó hasta seis veces con una organización extremista extranjera antes del ataque de septiembre y otras tres durante su escapada, añadieron las autoridades.
"Los extremistas extranjeros daban órdenes y pidieron que se comprometieran a obedecer", indicó el Gobierno.
Hogar de la minoría musulmana uigur
Xinjiang es el hogar de la minoría musulmana uigur y es punto frecuente de enfrentamientos entre éstos y los han, la etnia mayoritaria en el país que predomina en el poder político.
China acusa a separatistas de Xinjiang de ser los responsables de estos enfrentamientos y consideran que miembros de esta minoría forman parte de organizaciones terroristas como el ETIM, que vincula con grupos como el Estado Islámico.
Los uigures lo niegan y dicen que la violencia es consecuencia de años de represión a su cultura por parte del régimen.
La confirmación se produce después de que China vinculara el fin de semana el éxito de la policía en Xinjiang con los ataques de París, señalando que mientras en el corazón de Europa se producía el peor atentado de la Historia de la ciudad, la policía china conseguía un gran logro.
Tras París, China ha urgido en varias ocasiones esta semana que la lucha global antiterrorista incluya a los separatistas uigures, una amenaza que, según Pekín, afecta a "todos".