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La manipulación de Volkswagen en los vehículos de gama alta empezó en el año 2009 y no en 2014

  • Las autoridades estadounidenses aseguran que la empresa lo ha reconocido
  • Los modelos afectados son Volkswagen y Audi con motor diésel de 3 litros
  • La acusación inicial denunciaba un software en vehículos de entre 2014 y 2016
  • En total habría 85.000 vehículos de alta gama afectados en Estados Unidos

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Un Audi A6 es conducido a un concesionario en California
Un Audi A6 es conducido a un concesionario en California.

La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés) ha asegurado que el escándalo de los motores de Volkswagen es mayor de lo inicialmente denunciado, después de que el fabricante alemán haya reconocido -según las autoridades estadounidenses- el trucaje de los motores diésel de tres litros de los vehículos de alta gama de las marcas Volkswagen, Audi y Porsche desde 2009 y no desde 2014, como se había denunciado en un primer momento, y eleva hasta 85.000 la cifra de vehículos afectados.

La agencia estadounidense ha asegurado que la nueva información fue comunicada por la compañía durante una reunión mantenida el jueves. En ella, siempre según la EPA, la compañía alemana habría admitido que los vehículos trucados para ocultar el nivel de sus emisiones contaminantes se extendían a todos los modelos de alta gama de las marcas Volkswagen y Audi equipados con motores diésel de 3 litros entre 2009 y 2016, unos 75.000 vehículos, según las agencias Reuters y AFP.

A principios de noviembre, la agencia emitió un aviso de violación de la normativa del país, pero solo para incluir los modelos de 2014 a 2016 equipados con motores diésel de tres litros de las marcas Volkswagen, Audi y Porsche. Los vehículos también tenían instalado un software ilegal que oculta las emisiones reales de sus motores diésel, según la EPA: unos 10.000 en total. En ese momento el grupo alemán negó los cargos, pero dos días después los dejó de vender.

El software es el mismo que Volkswagen había instalado en 482.000 vehículos vendidos en Estados Unidos, algo que denunció la EPA en septiembre de este año, lo que desencadenó el escándalo que afecta mundialmente al fabricante alemán. La agencia estadounidense ha dicho en un comunicado que seguirá investigando a Volkswagen y tomará las medidas apropiadas.