Albert Rivera, el aspirante liberal de la 'nueva política' a la Moncloa
- A sus 36 años ha sido cabeza de cartel en cinco elecciones
- Ciudadanos y Podemos rompieron en 2015 con el bipartidismo
- Rivera favoreció las investiduras de Susana Díaz y Cifuentes
Lugar y fecha de nacimiento: Granollers (Barcelona),15 de noviembre de 1979
Estado Civil: Separado y con un hija
Estudios: Licenciado y máster en Derecho por ESADE
Idioma: Inglés (Advanced)
Albert Rivera y su partido, Ciudadanos, llegan a las elecciones del 20 de diciembre en el cénit de su popularidad, finos, como si un equipo de preparadores físicos les hubieran estado dosificando para la gran cita con las medallas.
Su carrera ha sido corta comparada con la de Mariano Rajoy, pero intensa. Tanto como la de Sánchez e Iglesias y más curtida en campañas. A sus 36 años ha sido cabeza de lista en tres elecciones al Parlament y se lanza a su segunda intentona a las Cortes Generales, tras quedarse a cero en 2008.
En cualquier caso, Rivera ha tenido la exposición constante en cualquier cita electoral, ya sea en las municipales, europeas o en las andaluzas. Ciudadanos públicamente, hasta el presente, es Albert Rivera.
Nació en Granollers, Barcelona, en 1979, ya en con la democracia arrancada. Son dos claves esenciales: reivindicó, con gran revuelo, poder cambiar el país "sin mochilas" y tiene voz propia para hablar de uno de los principales problemas políticos en este momento, Cataluña.
Encabezó el partido Ciutadans con 27 años
De hecho, se hizo un hueco en la política teniendo su propio discurso en su tierra. Hijo de catalán y andaluza líderó desde los 27 años un partido en Cataluña de nuevo cuño, Ciutadans, que se opone frontalmente al proceso soberanista, defiende el trilingüismo y una política de Estado por encima de la atomización autonómica.
En ese origen era un hilo de voz que se oponía al nacionalismo de toda la vida y al republicanismo revivido de izquierdas, a fuerza de campañas rompedoras como presentar un candidato desnudo, literalmente. Ahora, desde el 27 de septiembre, es el principal discurso de oposición en el Parlament, encarnado en Inés Arrimadas, una líder de su corte: joven, buena comunicadora, no rehuye una cámara, y sin complejos para arremetar a derecha e izquierda y contra el 'establisment' catalán.
Nunca Ciudadanos tuvo tanto peso en votos, aunque cuando tuvo menos le sirvió para investir a la socialista Susana Díaz en Andalucía o a la 'popular' Cristina Cifuentes en la Comunidad de Madrid.
Apoyo a gobiernos del PP y del PSOE
El partido de Rivera se acogió en ambos casos además a ser una formación de orden, que priorizaba la gobernabilidad y la lista más votada. En ambos casos también se aplicó para que los nuevos gobiernos pareciesen limpios de corrupción, a pesar de seguir acosados por los ERE, Gúrtel y Púnica. "Han dimitido por imputaciones en corrupción más políticos en 15 días que en 20 años", justificó Rivera.
Y por último, rechazó entrar en los Gobiernos, lo que favorece su pretensión de no identificarse con los tradicionales bloques de derecha o izquierda, y quizá también el desgaste.
Rivera no quiere que llamen equidistancia a su postura- dice que eso es cálculo electoralista - simplemente acepta como mucho la de centrista - un liberal progresita y laico-. En Ciudadanos ha habido enfoques para todos: desde defender que la sanidad no sea universal a pedir que la religión salga de las aulas, desde proponer un contrato único a implementar un complemento salarial para rentas bajas, desde estar dispuesto a sustituir el Consejo General del Poder Judicial y el Senado a apoyar la intervención militar contra el Estado Islámico. Y siempre ha querido una nueva ley electoral y primarias abiertas a simpatizantes.
Acudió a las europeas de 2009 aliado con Libertas, un partido ultraderechista y euroescéptico y no logró ni un escaño.Fue uno de los momentos en los que más cerca estuvo de finalizar su liderazgo. Ya en las de 2014 colocó a un eurodiputado proveniente de la izquierda, Javier Nart, y otro que ha bebido a ambas orillas, Juan Carlos Girauta, No sedujo a Rosa Díez para mezclar naranja y magenta con un discurso similar, acusado de ser puro márkéting, y sostiene a Susana Díaz, más que baronesa en el PSOE, en Andalucía.
Jurista y experto en márketing político
Y es que Albert Rivera, licenciado y máster en Derecho por ESADE, Erasmus en Helsinki, letrado por oposición de La Caixa, con formación en markéting político en Estados Unidos se ha definido veladamente como progresista, que no socialista, y como liberal, que no de derechas. Así se diferencia de los partidos tradicionales.
De Podemos, con quien rompió definitivamente el duopolio de la política en España, se quiere diferenciar en cómo canalizar la indignación: la suya, defiende, es una propuesta en positivo, "es legítimo soñar y querer el cambio para España".Con Pablo Iglesias ha querido afear a la vieja política su inmovilismo y la corrupción, aunque Ciudadanos, sin gobiernos todavía, tuvo su propio caso con Jordi Cañas, que dejó su escaño, por fraude fiscal. .
El líder de Ciudadanos es admirador del cambio que produjo Kennedy en Estados Unidos y acepta las comparaciones con Matteo Renzi, Manuel Valls, Tony Blair. Maneja desde el principio las nuevas tecnologías y la televisión, en cuyos platós ha forjado su carrera política. Es, siempre lo dice, campeón de La liga de Debates Universitaria, y de braza en catagoría juvenil en Cataluña.
Todo eso es antes de su eclosión en los sondeos y en las elecciones. El que ha sido denominado candidato del IBEX -a pesar de financiarse sin créditos -tuvo su reconocimiento cuando Rajoy le convocó tras Pedro Sánchez a Moncloa para enfrentar el desafio secesionista. Fue un día después de ser el primero en proponer un pacto de Estado para Cataluña.
'Naranjito', como le llamó el portavoz popular Rafael Hernando, es ahora candidato con posibilidades de gobernar en Moncloa. En cualquier caso se deja querer a izquierda y a derecha, con entreveradas advertencias y guiños para los pretendientes. Rivera se sabe clave en la próxima legislatura. Falta por definir cuál es su papel en el reparto.
Del inspector de Hacienda Francisco De la Torre a Toni Cantó
El número dos de Albert Rivera en la lista de Madrid es el exsecretario de la organización de Inspectores de Hacienda, Francisco de la Torre, quien elabora las propuestas fiscales de la formación.
También colaboran con la elaboración del programa político, aunque no van en las listas, el profesor de la London School of Economics, Luis Garicano, y el expresidente de la CNMV, Manuel Conthe.
Entre las caras más conocidas de la formación, destaca Toni Cantó, que abandonó UPyD por discrepancias con el liderazgo de Rosa Díez, y ocupa el número de la candidatura de Ciudadanos por Valencia.