El juicio contra Díaz Ferrán por apropiarse de 4,4 millones de clientes de Marsans, suspendido porque sus audífonos no funcionan
- El exjefe de la patronal se enfrenta a cuatro años de cárcel
- La vista oral se retomará el próximo 7 de enero de 2016
La Audiencia Nacional ha suspendido la vista oral contra el expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán debido a sus problemas auditivos, que le han impedido seguir el juicio en el que se enfrenta a cuatro años de prisión por haberse apropiado supuestamente de 4,4 millones de euros de más de 4.000 clientes de Viajes Marsans.
En concreto, la presidenta del tribunal de la sección cuarta de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, ha decidido aplazar la vista oral después de que dos médicos forenses hayan comprobado los problemas de audición de Díaz Ferrán: su audífono no funciona y está a la espera de que un centro médico le repare o reemplace el dispositivo.
En la vista, dos forenses han expuesto ante el tribunal, presidido por la magistrada Teresa Palacios, que el audífono del acusado está "roto" y que sería "incapaz de enterarse" del transcurso de la vista oral. "Oye muy poco, solo cuando está a corta distancia", han añadido.
Por ello, el tribunal ha accedido a aplazar a los días 7, 8, 28 y 29 de enero de 2016 las sesiones del juicio, donde se enfrenta a cuatro años de prisión por un delito continuado de apropiación indebida, al igual que el último director general de la empresa turística, Iván Losada.
El expresidente de la CEOE, según fuentes jurídicas consultadas por Efe, intentará llegar a un acuerdo de conformidad para reducir la pena como ya hizo el pasado julio, cuando aceptó una condena de cinco años y medio de prisión por el vaciamiento patrimonial de Marsans.
Acusación de la Fiscalía en el caso
En su escrito provisional de acusación, el fiscal Daniel Campos defiende que Díaz Ferrán y Losada se apropiaron indebidamente de las cantidades entregadas por los clientes para la adquisición de billetes y que los usuarios de Viajes Marsans y sus filiales Tiempo Libre, Rural Tours y Viajes Crisol perdieron las cantidades depositadas por sus reservas de viajes cancelados.
Según el fiscal, entre el 1 de marzo y el 31 de julio de 2010, el grupo Marsans formalizó reservas que dieron lugar a 7.560 depósitos de clientes, de los que 4.706 no han sido devueltos y se destinaron a fines ajenos a la actividad del grupo. Los consumidores pagaron cantidades que oscilan entre los 130 y los 5.834 euros.
A finales de 2009, los proveedores turísticos del grupo Marsans comenzaron a exigirles el pago anticipado de los productos comercializados, por ejemplo Pullmantur pidió el dinero durante los 30 días anteriores al inicio de los viajes.
"Los responsables del Grupo Marsans, lejos de destinar los fondos depositados por los clientes al pago de los servicios contratados, los destinaron a otros fines ajenos a la actividad del grupo". La "desviación" de fondos condujo a que los clientes perdieran el dinero entregado al hacer la reserva o el precio total del servicio contratado, según la Fiscalía.
El 20 de abril de 2010, la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) les retiró la licencia para vender billetes de avión por impagos. Un día antes, el 19 de abril, los directivos de la empresa turística pidieron por correo electrónico a sus oficinas que depositaran el dinero de las reservas en una cuenta de la sociedad Marsans Shooping. Esta cuenta acumuló 2,46 millones de euros, de los que 1,07 fueron traspasados a otras sociedades y 1,14 se retiraron mediante cheques al portador.
Concurso de acreedores de Marsans
Entre el 9 de junio de 2010 -el día antes de la presentación del concurso de acreedores- y el 30 de junio se libraron 13 cheques por valor de 1,14 millones de euros desde esa cuenta, de los que 344.481 euros fueron entregados a Naviera Grimaldi para que retiraran la solicitud de concurso, 100.000 a preparar el aval de IATA de Viajes Atenea, 300.000 retornaron a Viajes Marsans y 500.000 fueron cobrados por empresas ajenas al grupo.
El 25 de junio de 2010, el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid decretó el concurso de acreedores del Grupo Marsans. La compañía quebró dejando un déficit patrimonial de 271 millones de euros (373 millones si se tienen en cuenta sus filiales), ya que contaba con un pasivo de 552 millones, frente a un activo de 281 millones de euros y con 11.409 acreedores.