Un vehículo sin conductor de Peugeot Citroën viaja desde Vigo hacia Madrid
- El coche sin piloto recorre 599 kilómetros por autopista y autovía
- El prototipo ajustará por sí mismo la velocidad y los adelantamientos
- Es el primer trayecto de un automóvil autónomo en España
Un prototipo de PSA Peugeot Citroën ha partido este lunes desde la ciudad de Vigo para cubrir el trayecto hacia Madrid en modo autónomo, sin la intervención de un conductor. El coche, que se basa en el modelo de Citroën Grand Picasso, realizará un trayecto de 599 kilómetros por autopista y autovía.
Asimismo, el prototipo será el que ajuste por sí mismo la velocidad y los adelantamientos, en función de los demás vehículos, de los límites de velocidad y de la infraestructura.
Se trata del primer trayecto de automóvil autónomo que se realiza en España en carretera abierta tras la autorización recientemente anunciada por la Dirección General de Tráfico, que ha establecido mediante una instrucción el marco normativo para realizar los ensayos de investigación.
En el tramo inicial del recorrido, entre O Porriño y A Cañiza, han viajado a bordo del vehículo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el conselleiro de Industria, Francisco Conde, y el director de PSA Vigo, Yann Martin.
GPS, radares, cámaras y láseres escáner
El prototipo lleva incorporados un sistema de navegación GPS, radares delanteros y traseros y láseres escáner, cámaras digitales y una centralita de guiado electrónica que hace las veces de conductor al gestionar autónomamente la dirección, la aceleración y el frenado a través del volante y los pedales.
La función de conducción automatizada maneja tanto el control longitudinal como el control lateral del vehículo, de modo que el conductor ya no actúa ni sobre los pedales ni el volante. Pero, en cualquier caso, puede desactivar la función y retomar, en todo momento, el control del vehículo.
El prototipo autónomo de PSA Peugeot Citroën, basado en el Citroën Grand C4 Picasso, dispone de sensor de detección "hands on" y cámara de seguimiento del conductor, además de una interfaz hombre-máquina intuitiva desarrollada en colaboración con el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG).
Estos dispositivos permiten una toma de control inmediata por parte del conductor, que debe supervisar el comportamiento del vehículo en caso de necesidad.
La compañía aspira a la conducción autónoma en 2020
Esta tecnología, que entra en el nivel dos de automatización de los cinco del calendario que maneja PSA, está pensada para funcionar en tramos de autopista, autovía o vía rápida con calzadas separadas para cada sentido.
Su objetivo es mejorar el confort y la seguridad del conductor, al ahorrarle la fatiga que supone la conducción por tramos monótonos, propensos a las distracciones y los errores al volante.
La multinacional francesa prevé introducir en sus automóviles, a partir de 2018, funciones que liberen a los conductores, hasta llegar a la de conducción totalmente autónoma en el horizonte 2020.
A partir de entonces entrarán en escena funciones que permitirán al conductor soltar el volante y dejar de mirar la carretera. El conductor podrá delegar cada vez más operaciones en el buen hacer de la tecnología de su vehículo, hasta llegar a un momento en el que será posible leer el periódico.