Reabren los colegios y universidades de Bruselas en medio de un clima de inquietud
- Las autroidades belgas mantienen la alerta máxima por amenaza terrorista
- El metro reabre algunas estaciones y la ciudad recupera algo el pulso
Los colegios y universidades de Bruselas ha reabierto este miércoles después de dos días cerrados por la alerta antiterrorista declarada en la capital belga a raíz de los atentados de París, aunque la inquietud sigue siendo patente en muchos padres. La ciudad ha reabierto parcialmente el metro y empieza a recuperar su pulso habitual, pese a que las autoridades mantienen la alerta máxima.
“Había decidido no llevar a los niños a la escuela esta mañana, pero cambié de opinión anoche, durante la cena. La vida continúa“
"Había decidido no llevar a los niños a la escuela esta mañana, pero cambié de opinión anoche, durante la cena. La vida continúa", comenta un padre de 47 años a AFP, mientras acompañaba a sus dos hijos al colegio. "Uno de mis hijos me decía que no quería que le dispararan, pero le he contestado que hay militares para protegerle, que eso no iba a pasar", contaba, sin estar totalmente convencido.
La Policía continúa buscando a Salah Abdeslam, uno de los supuestos autores de los atentados en París, y ha avisado de que busca a una decena de individuos armados que pretenden perpetrar ataques en Bélgica.
El metro reabre parcialmente
Pese a mantener el estado de alerta en el nivel cuatro, el máximo previsto en el país, los centros educativos reabren sus puertas por decisión de las autoridades educativas locales, con autorización federal.
Asimismo, el servicio de metro, que llevaba suspendido desde el sábado, ha reabierto parcialmente: funcionará únicamente hasta las 22:00 horas, en lugar de hasta la medianoche como es habitual, y, según el diario Le Soir, han abierto 35 de las 69 estaciones de metro. Las autoridades han reconocido que es imposible garantizar la seguridad en todas, por lo que la normalización del transporte aún llevará días.
El martes ya reabrieron sus puertas algunos comercios y los museos, por lo que la ciudad va poco a poco recuperando su pulso, de forma que se mantiene la previsión de abrir este próximo viernes el tradicional mercado navideño que ocupa algunas de las calles del centro de bruselas.
Dudas entre los padres de los escolares
Sin embargo, la inquietud seguía siendo palpable en muchos ciudadanos, especialmente entre quienes llevaban a sus hijos al colegio, pese a que las autoridades han movilizado a otros 300 policías más este miércoles para proteger las escuelas bruselenses. Muchos padres dudan sobre la seguridad y se preguntan por qué se abren ahora los centros educativos si habían tenido que permanecer cerrados el lunes y el martes, con el mismo nivel de alerta terrorista.
Delante del Liceo Francés de Bruselas, ubicado en el barrio de Uccle, en el sur de la ciudad, los soldados vigilaban la llegada de dos millares de alumnos del centro. Karol y Candice, dos madres que acaban de dejar allí a sus hijos, estudiantes de primaria, muestran su desconfianza: "No estamos del todo seguras", confiesan a AFP. Por si acaso, y para poder mantenerse en contacto con ellos, les han comprado teléfonos móviles.
“Estamos tranquilos, pero vamos mirando alrededor. Todo el mundo es sospechoso“
Nadia, madre de un niño de 11 años y de una niña de nueve, admite también sus dudas ante la pequeña escuela de Haren, un barrio de la periferia al norte de Bruselas. "Estamos tranquilos, pero vamos mirando alrededor. Todo el mundo es sospechoso. Los musulmanes también miramos los unos a los otros", explica.
"He tenido pesadillas toda la noche", cuanta a su vez Fátima, madre de una niña que acude a la escuela primaria. Pese a todo, el centro de Bruselas, inusualmente tranquilo los dos primeros días de la semana, ha recuperado sus habituales atascos. La vida recomienza en Bruselas a pesar del temor.