Túnez detiene a 30 personas por su presunta vinculación con el atentado contra un autobús militar
- El Gobierno ha identificado al suicida, un vendedor ambulante de 28 años
- La policía ha efectuado 526 registros bajo el estado de emergencia
Las fuerzas de seguridad de Túnez han detenido a 30 personas por su presunta vinculación con el atentado suicida contra un autobús militar que este martes acabó con la vida de doce personas en el centro de la capital, según ha informado el Ministerio de Interior, que también ha identificado al autor del ataque.
En un comunicado, el departamento ha revelado que el suicida fue un vendedor ambulante de 28 años identificado como Hussam Abdelli, vecino del barrio de Ettadhamen, uno de los más pobres de la capital.
Con todo, no ha dado más detalles ni ha vinculado a Abdelli, con la célula local afín al grupo yihadista Estado Islámico que este miércoles se atribuyó la masacre, identificando al terrorista como Abu Abdala al Tunisi.
Registros bajo el estado de emergencia
Por otro lado, Interior ha explicado también que durante la noche del miércoles se efectuaron 526 registros que condujeron a los arrestos y permitieron que las fuerzas de seguridad se incautaran de propaganda yihadista y diversas armas. "Durante esas operaciones se aprehendieron folletos con contenido terrorista, una pistola Smith, dos rifles de caza del calibre 16 mm con 33 cartuchos, así como diverso material informático", explica la nota.
Entre los detenidos destaca Seifedin Rais, antiguo portavoz del grupo radical Ansar al Sharia, que estuvo autorizado en el país hasta 2003. Rais, que había salido de prisión hace un mes, fue arrestado en su casa de la ciudad central de Kairouan y llevado a un lugar indeterminado, según los medios locales.
El radical ya había sido detenido con anterioridad tras ser acusado de hacer apología de la violencia en nombre de la religión y de facilitar el envío de yihadistas a combatir en Siria, Irak y la vecina Libia. En 2014 apareció en un vídeo en el que alababa la lucha del Estado Islámico.
Estos registros y detenciones tienen lugar bajo el estado de emergencia que el Gobierno tunecino decretó el mismo día del ataque y que durará un mes. Además, se ha cerrado la frontera con Libia durante 15 días para intentar prevenir la llegada de posibles terroristas.
Tercer atentado grave en lo que va de año en Túnez
Es el tercer ataque de gravedad que sufre el país norteafricano en 2015 y supone un cambio de estrategia de los yihadistas, ya que en los dos anteriores habían atacado la industria del turismo, uno de los pilares económicos del país.
El primer ataque se produjo el 18 de marzo en el museo El Bardo de la capital, donde dos hombres -también vinculados al Estado Islámico- burlaron los controles de seguridad y mataron a tiros a 22 visitantes extranjeros, en su mayoría europeos.
Cuatro meses después, el 26 de junio, otro joven tunecino con lazos con la rama del Estado Islámico en Libia, donde recibió entrenamiento militar, asesinó a 38 turistas extranjeros en una playa de la ciudad costera de Susa.
El ataque se produce en un contexto caracterizado por el aumento de la actividad del Ejército, que en el último mes y medio ha anunciado el desmantelamiento de al menos una decena de células yihadistas y el arresto de cerca de medio centenar de sospechosos en todo el país.