El Defensor del pueblo catalán cree que no se debió construir la residencia donde murieron 4 ancianas
- El Síndic de Greuges afirma que no debió tener licencia por ser zona de riesgo
- Un duro informe señala también a Emergencias y a las cuencas
El Síndic de Greuges ha detectado un cúmulo de errores de las administraciones en la tragedia del pasado 3 de noviembre en Agramunt (Lleida), donde cuatro ancianas murieron al inundarse el semisótano de su geriátrico, que cree que no se tendría que haber construido al estar en zona de riesgo.
En rueda de prensa, el Síndic, Rafael Ribó, ha denunciado la existencia de un "cúmulo de negligencias administrativas", como la falta de rigor por parte del consistorio para conceder la licencia para construir el geriátrico en una zona de alto riesgo de inundación o una respuesta que no fue "suficientemente diligente" por parte de los servicios de prevención de emergencias.
Por este motivo, ha pedido que se diluciden las responsabilidades administrativas del Ayuntamiento de Agramunt, la Agencia Catalana del Agua (ACA) y la Conferencia Hidrográfica del Ebro (CHE) por la construcción de la residencia en una zona en la que estaba prohibido edificar y que se refuerce la cadena de reacción ante fenómenos excepcionales, para que se dé una respuesta inmediata a los avisos.
El Síndic ha propuesto además que se cree una comisión de investigación en el Parlament, que la CHE trasfiera sus competencias de control en Cataluña a la ACA, que se elabore antes de dos años un catálogo de los equipamientos situados en zonas inundables en Cataluña y que se pueda llegar a forzar el traslado de equipamientos sensibles situados en zonas inundables si los planes de gestión de riesgo de inundación así lo avalan.
Zona de máximo riesgo de inundación
En un informe, el Síndic detalla que desde el año 2002 ya había informes de la ACA que situaban la zona donde en 2005 se empezó a construir el geriátrico "Ribera de Sió" en un área de máximo riesgo de inundación, al encontrarse a tan solo 50 metros del río.
Por ello, ha dicho que el consistorio tendría que haber emitido informes desfavorables y denegar la licencia de construcción de la residencia, que una vez construida no recibió ningún apercibimiento "a posteriori" por parte de la CHE y de la ACA, pese a que tienen encomendada la función de "policía" en zonas inundables.
Si la residencia no se tendría que haber llegado a construir en aquella zona, según Ribó, una vez edificada los responsables del centro agravaron la situación al decidir situar en el semisótano (por debajo del nivel del río) cinco habitaciones para ancianos con las facultades cognitivas mermadas. La noche de la tragedia el semisótano se convirtió, según el Síndic, en una "piscina asesina".
Ribó ha reconocido que la crecida súbita del río Sió fue "altamente imprevisible" y que los bomberos, el propio alcalde de Agramunt y agentes de la policía local arriesgaron su vida para rescatar a los ancianos del semisótano, ya que cinco de las nueve personas que dormían en aquella planta lograron sobrevivir.
Denuncia falta de medios para prever la crecida
Sin embargo, ha denunciado que no se pudo prever la crecida por falta de medidas materiales de la CHE y la ACA -que no disponen de medidores del caudal en el Sió-, y que, una vez el río se desbordó, al Centro de Emergencias le faltó "agilidad" de respuesta.
A partir de los datos recabados de todos los que intervinieron, Ribó ha detallado que hacia las 23.45 horas se activaron los parques de voluntarios de Guissona y Agramunt y que a las 03.00 horas la CHE lanzó una aviso de riesgo de inundación en el río Segre.
El momento clave, según el Síndic, fue cuando a las 03.21 horas una persona que se identificó como exalcalde de Bellver d'Osó llamó al teléfono de emergencias 112 para advertir de que el río Sió bajaba muy cargado de agua, en el que suponía el primer aviso de crecida del río, aunque no se derivó de ello ninguna actuación concreta.
Medio hora más tarde, según el Síndic, los Bomberos de Agramunt empezaron a avisar a la población por megáfono de que había riesgo de inundación y a las 04.03 horas se personaron ante la residencia alertando de la crecida del río.
Dos minutos más tarde, a las 04.05 horas, una trabajadora de la residencia llamó al 112 pidiendo ayuda alertando que no podía sacar a nueve ancianos del semisótano. Los bomberos, el alcalde y la policía local llegaron al lugar a las 04.17 horas y, según Ribó, pusieron en riesgo su vida para intentar rescatar a los ancianos.
No se declaró la emergencia por inundaciones
El CECAT no declaró la emergencia por inundaciones hasta las 05.25, mientras que el rescate finalizó a las 06.03 horas.
Ribó ha propuesto que, bajo la supervisión de la Generalitat, se elabore antes de dos años un catálogo de los equipamientos situados en zonas inundables de Cataluña y que cuando el Gobierno apruebe el Plan de Gestión de Riesgo de inundaciones (a partir de los informes de la CHE y de la ACA), se adopten decisiones sobre el posible traslado de los edificios sensibles, como hospitales, residencias, institutos y comisarías, situados en zonas de riesgo de inundación.
Ribó ha defendido además que, como recoge el decreto que adapta una directiva europea, se pueda proceder a la expropiación si se acuerda el traslado de una instalación sensible en una zona de alto riesgo de inundación y no se lleva a cabo de forma voluntaria.