Del 20D en adelante: qué campaña electoral podría esperarnos mañana
- Repaso a algunas innovaciones aplicadas en elecciones en otros países
- Los hologramas y la realidad virtual ya se han probado; ¿los veremos pronto aquí?
- Expertos en campañas ven el big data como “el gran salto” pendiente en España
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Cuando el próximo jueves el tradicional acto de pegada de carteles dé inicio a la campaña de las elecciones generales del 20 de diciembre, habrán pasado casi 1.500 días desde que se convocaron los últimos comicios legislativos, aunque en realidad, pegadas de carteles en el sentido literal del término se verán muy pocas, puesto que ya hace años que el engrudo y la pared donde pegar la foto del candidato son un elemento anacrónico de las campañas.
Si un Marty McFly de los años de la Transición viajara al futuro -o sea, a nuestro presente de 2015- no para salvar a su familia sino para curiosear cómo se hacen hoy en día las campañas electorales, vería que los políticos siguen repitiendo en la calle los rituales de toda la vida.
Las acciones que hacían un Suárez o un Fraga en campaña en los 70 para pedir el voto no difiere en esencia de lo que hacen cuarenta años después sus homólogos actuales. A fin de cuentas, los candidatos políticos en la antigua Pompeya escribían grafitis en las paredes de las casas de los ricos para tratar de atraer sus votos. ¿Acaso no es eso publicar en un “muro” como el de Facebook de hoy?
Pero el joven McFly también podría ver en nuestros días cómo en España se empieza a innovar más en las campañas electorales y, siguiendo la estela de lo que ya es presente en Estados Unidos y en otros países, podría encontrarse con políticos haciendo campaña así:
1. Hologramas
Ya se ha visto a mandatarios como el presidente turco Erdogan o el indio Nerandra Modi dirigirse en varios puntos distantes y de forma consecutiva a sus seguidores en forma de proyección en holograma.
“Desde Star Wars los hologramas producen una sensación especial de asombro en el imaginario colectivo”, apunta Fernando Nieto, fundador de la consultora estratégica ThinkNet. “Para un país como España en el que los líderes puede estar físicamente en muy poco tiempo en cualquier lugar (salvo Canarias) quizá no sea una tecnología tan útil, pero el ejemplo del actual primer ministro indio, Narendra Modi, llenando en la última campaña electoral mítines con miles de personas de forma simultánea por toda India habla del gran potencial de esta tecnología”.
2. Realidad virtual
En EE.UU. el país pionero en estos avances, el candidato en las primarias demócratas Bernie Sanders se prestó a que le grabaran en un discurso en un vídeo VR 360, de modo que quienes tuvieran un casco de realidad virtual podían echar un vistazo alrededor del evento e incluso asomarse a las anotaciones del senador Sanders en su discurso.
Apunta Nieto que "el año 2016 está llamado a ser el del gran despegue masivo de la realidad virtual con varias grandes compañías mundiales (Sony, Facebook, Valve-HTC…) lanzando sus productos al mercado. Sin duda, esta tecnología, que podría convertirse a medio plazo en mayoritaria para el consumo de contenido audiovisual, será empleada en el futuro inmediato para la política”.
3. Big data
“La gestión de grandes bases de datos en las campañas en España es aún un reto”, señala el asesor de comunicación Antoni Gutiérrez-Rubí, que considera que la nueva cultura de datos aplicada a la comunicación es toda una oportunidad para partidos y gobiernos.
En opinión del consultor en comunicación política Xavier Peytibi, “el gran salto será la integración de los datos en campaña de manera inteligente, para segmentar y personalizar el mensaje, como hizo Obama en 2012.
"Integrar el big data para, por ejemplo, ajustar el mensaje en las cartas electorales que nos envían a casa es una mejora clara del mensaje que integra la tecnología, aunque esta no se vea. Se puede avanzar mucho en esos aspectos”, considera.
4. Vídeos en todas partes
“Cualquier campaña, por muy pequeña que sea, lanza sin miedo sus vídeos, aprovechando las redes sociales para su difusión. A menudo no importan los medios que se tienen, sino su creatividad”, señala Gutiérrez-Rubí. Es así como se alcanza el éxtasis de la viralidad.
Los vídeos electorales informan y entretienen, pero ¿forman? El consultor electoral José Luis Sanchis cree que “al menos, funcionan en movilización, en pelea y en mantenimiento del interés”, aunque también que “funcionan más entre la gente convencida. No se espera de ellos un efecto de conversión del voto, sino de animación o de reafirmación del voto”.
5. Memes y selfies
Algunos eventos electorales o imágenes son desde su génesis carne de montajes en las redes sociales, señala Gutiérrez-Rubí. Ocurrió con el paseo en bicicleta del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con las candidatas del PP a la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, y a la Alcaldía de la capital, Esperanza Aguirre, en las pasadas elecciones de mayo. “La creatividad y el divertimento consiguen difusión en las redes”, señala.
Los votantes también logran satisfacción personal al compartir en sus redes sociales sus selfies con los candidatos, y estos transmiten simpatía y cercanía así que posan gustosos una y otra vez. En las pasadas autonómicas, los ‘populares’ Rajoy y Monago se hicieron 450 en tan solo 45 minutos de paseo.
6. WhatsApp
La capacidad relacional del teléfono móvil y el uso generalizado de WhatsApp se han convertido en herramientas potentes de relaciones entre candidatos y ciudadanos. Y en campaña tampoco puede faltar.
El consultor Gutiérrez-Rubí cita el ejemplo en las pasadas elecciones municipales de Javier Peña, candidato del PP en Herrera del Duque, un pueblo de 3.700 habitantes en Badajoz.
Una noche, puso en la puerta de cada casa un cartelito al estilo de los “no molestar” de los hoteles, en el que dejó su número de WhatsApp, y el lema “Te escucho, te entiendo”, para que cualquiera pudiera hablar directamente con él vía móvil, una acción que grabó y convirtió en un spot que subió a Youtube.
No ganó las elecciones, aunque su partido consiguió un concejal más.
7. Snapchat, Periscope y otras ‘nuevas’ redes sociales
De nuevo, Estados Unidos como referente. El gobernador de Florida, el republicano Jeb Bush, ha sido el primer candidato estadounidense en llegar a un acuerdo con una compañía como la red social Snapchat para el lanzamiento de su campaña. El republicano Marco Rubio ha sido pionero entre los candidatos estadounidenses en tener página en Pinterest. Rand Paul, también senador republicano, se ha sometido a entrevistas de los usuarios de Snapchat y Periscope.
Dentro del uso específico que pueden brindar cada una de estas nuevas redes, el consultor César Calderón apunta: “Periscope o Merkaat, a pesar de su escasa implantación, pueden servir para generar contenidos “premium” para los seguidores de un partido y candidato”.
A juicio de Xavier Peytibi, para ver estos recursos en España solo nos falta “atrevernos”, porque las campañas españolas aún pecan de ser algo conservadoras. Y Calderón remacha: “En cualquier caso, hablando de herramientas, la más útil y potente en una campaña electoral online sigue siendo el correo electrónico”.
Una advertencia a ese Marty McFly antes de que se vuelva en su Delorean. En el futuro las campañas electorales seguirán siendo en esencia las mismas: candidatos pidiendo el voto a un ciudadano, por mucha innovación que se interponga entre ambos. Lo sentencia el profesor de comunicación política Jorge Santiago:
“En una campaña una persona necesita el apoyo de otra persona. Y para eso hay que hablar con ella, contarle sus ideas, transmitir mensajes positivos, confianza, saber escuchar. Se consiga con realidad virtual, con internet o sin él, se mantendrá esa esencia”.
¿Llegará ese futuro que es presente a la campaña española? El jueves a medianoche empieza la batalla por la atención. Atentos.