La mayoría de la CUP sigue rechazando a Mas como presidente pero pide a JxSí que se mueva
- 823 militantes y simpatizantes (de 1.200 presentes) han rechazado investir a Mas
- 434 aceptarían con condiciones reelegir al actual president de la Generalitat
- 547 se han mostrado partidarios de ir a unas nuevas elecciones en marzo
La CUP ha reafirmado en su asamblea en Manresa su "no" a la investidura del candidato Artur Mas, y después de consultar a los asistentes, ha decidido seguir negociando "una alternativa" y pedir a JxSí que "se mueva" en esta cuestión.
Después de debatir con intensidad durante todo el día sobre los cuatro escenarios que considerar, los 1.200 militantes y simpatizantes de la CUP han votado sobre las distintas opciones.
El primer escenario sobre el 'no' a Mas ha obtenido 823 votos. La segunda opción que planteaba reelegir al actual president exigiéndole una serie de condiciones ha logrado 434 apoyos. En el tercer escenario, los partidarios de esperar a después de las elecciones del 20D para decidir han sido 139. Por último, 574 asistentes se han mostrado a favor de la cuarta alternativa, de ir a unas elecciones en marzo.
El diputado de la CUP en el Parlament Benet Salellas ha advertido este domingo que su formación sigue rechazando que el presidente Artur Mas sea reelegido en el cargo, aunque siguen abiertos a continuar negociando con JxSí y también a convocar una Asamblea Nacional decisoria que aún no tiene fecha concreta.
Lo ha dicho en Manresa durante uno de los discursos para cerrar el Debat Nacional de los dirigentes de la formación con su militancia para debatir la marcha de sus negociaciones postelectorales con JxSí, y durante el acto le han aclamado los asistentes al grito "Alerta Convergència, se nos acaba la paciencia".
“Alerta Convergència, se nos acaba la paciencia“
"Continuaremos proponiendo, discutiendo, esforzándonos y sentados a la mesa hasta que definitivamente se nos ponga sobre la mesa un proceso de ruptura, un plan de choque (social) y una Presidencia que no recaiga en la persona de Artur Mas", ha dicho.
Salellas ha reprochado a JxSí que "siguen proponiendo lo mismo que el 27S", mientras que la CUP no ha parado de proponer y moverse para conseguir un acuerdo.
El exdiputado de la CUP en el Parlament David Fernàndez, que le ha precedido en los discursos, ha afirmado que el acuerdo de Govern es posible pero "depende del qué, del cómo, del cuándo y también del quién".
Rechazan limitar el debate a nuevas elecciones o investir a Mas
"Nuestro debate no es Marzo o Mas", ha insistido en alusión a aceptar a Artur Mas como presidente o no hacer un pacto con JxSí pero verse obligados a nuevas elecciones en marzo.
Ha aludido implícitamente a CDC para decir que "la CUP no tiene culpa" de que haya partidos con acusaciones de corrupción y con aplicación de grandes recortes presupuestarios.
También se ha referido implícitamente a los convergentes para reprocharles "que se creen que tienen la gestión patrimonialista del proceso soberanista, y confunden a miles y miles de personas con un solo proyecto y con un solo partido", frase que ha sido muy aplaudida.
"Todos nos necesitamos; hoy, más que nunca. No hay zona a la intemperie", ha advertido Fernández.
Para cerrar su discurso ha asegurado: "Nunca fallaremos a la justicia social de nuestra gente", poniendo énfasis en que el acuerdo de Govern debe implicar determinadas políticas sociales, como ha dicho Salellas y como ha dicho al final del acto la diputada del Parlament Anna Gabriel.
Asamblea informativa
La asamblea tiene carácter informativo y se ha iniciado con la exposición de un informe de la comisión negociadora, seguida de una evaluación de cada uno de los diputados y de los miembros del secretariado nacional.
A continuación han intervenido los representantes de las trece organizaciones territoriales de la CUP, que han expuesto los criterios defendidos en sus respectivas asambleas celebradas esta semana.
En los últimos días, no obstante, se ha sucedido la publicación de comunicados de los diversos sectores que conviven dentro de la CUP o de su entorno, como los de Endavant y Arran -radicalmente en contra de investir a Artur Mas como president-, o el de Poble Lliure -heredero del Moviment de Defensa de la Terra-, que expresa una posición más abierta y partidaria de un 'sí' condicionado.