La CUP celebrará el 27 de diciembre la asamblea que decidirá sobre la investidura de Mas

• Dicen no rechazarle, pero quieren para él un papel que no sea de presidente
• Emplazan a JxSí a aceptar medidas sociales de la CUP como "base de mínimos"
• Artur Mas exhorta a la CUP a levantar el veto a su investidura
• Junqueras insta a los negociadores a trabajar ya sin esperar a la asamblea

El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, durante la reunión semanal del Govern

El diputado de la CUP Sergi Saladié ha explicado este martes que su partido celebrará el domingo 27 de diciembre la asamblea general que debe aprobar o rechazar la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat, cuando se cumplirán exactamente tres meses desde las elecciones catalanas, y una semana después de las elecciones generales.

Lo ha avanzado en una rueda de prensa en el Parlament en la que ha destacado que la dirección de la CUP no puede llegar a esta cita "con una hoja en blanco, sin ningún acuerdo con Junts pel Sí, que hasta ahora es inexistente". De esta asamblea saldrá una indicación para los diez diputados de la CUP en el Parlament sobre el voto en el próximo debate de investidura.

"Emplazamos que nos digan qué acuerdos son los que Junts pel Sí dice que hay porque no lo sabemos. A día de hoy no hay acuerdo, pese a la voluntad", ha manifestado Saladié, que ha avanzado que la CUP no rechaza a Mas, sino que quiere que desempeñe otro papel que no sea el de presidente.

Aceptar medidas sociales como "base de mínimos"

Saladié ha dicho que la CUP ha propuesto medidas sociales que ya estaban en el programa electoral de JxSí: "Les hemos perseguido para que confirmen si las aceptan, y ni siquiera eso han hecho. Están haciendo fraude con sus votantes. No se comprometen ni a cumplir su propio programa".

Si se lograra un acuerdo con estas medidas sociales, se sentaría "una base de mínimos sobre la que seguir hablando", por lo que ha emplazado a JxSí a aceptar la propuesta de la CUP en alguna de las reuniones previstas para este miércoles y jueves.

La CUP no quiere que Mas "haga como siempre y lleve las cosas al límite, con grandes cumbres que deciden cosas 'in extremis", por lo que pide aprovechar al máximo las reuniones de los próximos días para fraguar con calma un pacto que desencalle la investidura.

Preguntados por si ven riesgo de ruptura en las negociaciones después de que la CUP ratificara el domingo su rechazo a investir a Mas, han dicho que no, y Saladié ha ironizado: "No están congeladas, están resfriadas, pero en una semana y con hierbas lo curamos".

Además, Saladié ha cargado contra el recurso del Parlament a la suspensión por parte del Tribunal Constitucional (TC) de la resolución independentista del Parlament: "Que a la primera de cambio se plantee un recurso a una institución que la propia declaración no reconoce es darle muy poca validez al documento".

Mas exhorta a la CUP a levantar el veto a su investidura

El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, ha exhortado a la CUP a levantar el veto a su investidura, porque si lleva hasta las últimas consecuencias sus condiciones "mucha gente se bajará del tren" del proceso soberanista.

En la entrega del XIX Premio Ramon Trias Fargas de ensayo político, convocado por la Fundación CatDem, vinculada a CDC, Mas ha recalcado que "un proceso de la ambición y de la complejidad que significa la constitución de un Estado, cuando lo tienes casi todo en contra -ha dicho-, no se puede hacer vetando, se tiene que hacer votando".

La "presión" que ejerce el Estado, sumada a la que se "alimenta desde dentro" de Cataluña, "penaliza y debilita" al soberanismo, ha alertado Mas, que ha reconocido que las elecciones catalanas del 27S dieron "fuerza" al independentismo pero no "coherencia interna".

Después de conocerse la fecha de la asamblea de la CUP, el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha pedido a los negociadores de la investidura que no esperen al resultado de la asamblea de la CUP del 27 de diciembre, sino que trabajen ya para que la votación de ese día sea "un éxito", aunque al mismo tiempo ha rechazado que sea la última posibilidad para un pacto.

En rueda de prensa tras una Ejecutiva extraordinaria de ERC, ha dicho que sigue a disposición de cualquiera de los actores que no esté conforme con la evolución de las conversaciones, para encontrarle acomodo siempre que sus reivindicaciones "sean razonables", y sigue apoyando que Artur Mas presida el Govern.