Los acreedores públicos analizarán las indemnizaciones de la cúpula de Abengoa que rondan los 20 millones

• ICO, Cofides y CESCE comprobarán si perjudican el interés general, según Guindos
• Soria espera que se revisen las indemnizaciones porque "no son razonables"

Complejo de Abengoa en Dos Hermanas.

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que los acreedores públicos, entre ellos el ICO, Cofides y CESCE, tienen "instrucciones de analizar" si las "poco presentables" indemnizaciones de la cúpula de Abengoa, anunciadas poco antes de presentar el preconcurso de acreedores, repercuten en el interés general.

Por su parte, el ministro de Industria, José Manuel Soria, espera que se revisen las indemnizaciones cobradas por dos exdirectivos de Abengoa porque "no parece lo más acertado" ni "lo más razonable" que una empresa en dificultades, con un "extraordinario endeudamiento y una caída en el valor bursátil", pague "un volumen de indemnizaciones para la dirección de algo más de 20 millones de euros".

En concreto, Felipe Benjumea se adjudicó una indemnización por importe de 11.480.000 euros. Rafael Sánchez Ortega, que dejó la empresa en mayo, percibió, una "contraprestación post-contractual" de 4.480.000 euros, a lo que habría que sumar 3.300.000 euros en concepto de "bonus variable". Al cabo de unos días, fichó por Blackrock y, un mes después, el fondo de inversión tomó "fuertes posiciones bajistas" en relación con los valores de Abengoa, según una querella presentada en la Audiencia Nacional.

Un problema de endeudamiento

Tras asegurar que los acreedores públicos mantendrán una "postura constructiva", De Guindos ha asegurado que "no es cuestión de echarle culpa al Gobierno o a la banca" de la situación actual de Abengoa y que se trata de una empresa "viable y puntera" que recibe el 90% de sus ingresos del extranjero, razón por la que las primas a las renovables en España no son la causa de su problema.

"Su problema es de endeudamiento", ha destacado el ministro de Economía antes de apostillar que la compañía está "muy, muy, muy apalancada".

"No es lo más razonable, por tanto esperamos que haya una revisión", ha asegurado Soria, quien ha añadido que también espera que la etapa de preconcurso que se ha abierto, que tiene tres meses con posibilidad de un cuarto mes, sirva para lograr un acuerdo de refinanciación.

El titular de Industria remarcado que la situación en la que se encuentra esta importante empresa de infraestructuras, energía e ingeniería "nada tiene que ver" con la reforma energética sino con haber tomado decisiones inadecuadas como su alto nivel de endeudamiento.