El éxito del conejito que provoca el sueño a niños y mayores
- Un cuento introduce técnicas de relajación para ayudar a los niños a dormir
- El libro, protagonizado por un conejito cansado, es superventas mundial
La clave está en aprender a relajarse solos para caer vencidos por el sueño sin necesidad de ningún manual. Esta fórmula, tan ajustada al sentido común, parecer ser el secreto del éxito del cuento El conejito que quiere dormirse, a juicio de su padre literario, el psicólogo sueco Carl-Johan Forssén.
Forssén ha dado con la tecla para aliviar el tan delicado tema del sueño de los más pequeños de la casa- y también de los mayores-, y ha convertido su libro en un superventas mundial, que arrastra una comunidad virtual de defensores de su invento.
Como ejemplo, algunos de los comentarios recogidos de Amazon, donde “el conejito Carlitos” se ha aupado como número uno desde hace meses. “Antes de acabar la segunda página el niño ya estaba roncando”, postea una madre, “Cada vez hay que leer menos para que se duerma”, escribe otro padre.
No obstante, otros afirman que su poder hipnótico hace que al papá o mamá que lo lee también le entre un sueño enorme y caiga antes que el propio “sujeto”, que sigue tan alegremente desvelado para desesperación de los progenitores. Por lo tanto, no todos los niños caen inmediatamente en brazos de Morfeo con el método.
“He recibido un montón de correos de padres que me cuentan historias sorprendentes como el caso de algunos niños que tardaban hasta cuatro o cinco horas en dormirse y ahora se quedan en doce minutos. No solo es que se duerman más rápido sino que parece que duermen mejor”, responde Carl-Johan Forssén sobre el feedback con su público.
Pero, ¿En que consiste realmente el revolucionario sistema?. El libro introduce diferentes técnicas lingüísticas y psicológicas de relajación, a través de la repetición de determinadas palabras y frases relacionadas con el sueño como “ahora”, “dormir”, “vas a dormirte ya”, “no le costará dormirse ahora”, “quiere dormirse”, que salpican hasta la saciedad un argumento en el que hay que interactuar bostezando sin parar, y que para algunos expertos bordea la hipnosis.
En palabras del psicólogo sueco, todas las frases están orientadas a que el niño se concentre en el objetivo de conciliar el sueño.
Recomendaciones de uso
Según explica el autor, la forma correcta de “usar” el cuento depende de cada familia, pero el libro, escrito con un lenguaje muy sencillo, adjunta una serie de recomendaciones, a modo de manual de instrucciones: leerlo con una cadencia adecuada resaltando con el tono las palabras clave, finalizarlo aunque el pequeño se haya quedado roque, o escuchar la narración, disponible en audiolibro, sin detenerse en mirar las ilustraciones, son algunas de ellas.
“Son solo recomendaciones. Los padres al final pueden hacer lo que quieran pero sí que me han escrito padres que cuando han puesto la entonación que sugiero sí les ha funcionado mejor. Algunos deciden repetir unas frases más que otras, otros quitan nombres o cambian nombres. Depende de ellos”, afirma Forssén en conversación con RTVE.es.
La introducción del cuento también incluye una inquietante advertencia sobre su capacidad de relajación: “Es peligroso leer este libro junto a alguien que esté conduciendo un vehículo”, señala.
El terapeuta nórdico, de gira en nuestro país gracias al ascenso de su criatura, señala que tuvo la “epifanía” del conejito durante un viaje en coche. A partir de este momento, trabajó durante tres años sobre unas ideas, que partían de su experiencia como coach y especialista en conducta, que confluyeron en un libro autoeditado en Amazon. En esta plataforma escaló de inmediato entre los más solicitados en Reino Unido y EE UU, como una especie de nana del siglo XXI.
Debido a su enganche internacional, El conejito que quiere dormirse ha sido traducido a varias lenguas y ha despertado el interés de las grandes editoriales. En España, donde también se rifa el público al cansado animalillo, Penguin Random House ha adquirido los derechos para publicarlo (26 páginas, 14,95 euros).
Por su parte, Forssén está tan motivado que ya está trabajando en otras dos nuevas historias con diferentes personajes que ayuden a conciliar el sueño- y de paso para que no se aburran los niños-.
“Mi objetivo con el libro es ayudar a los padres de todo el mundo que tienen problemas con sus hijos a la hora de irse a dormir. Quiero que este libro ayude a los niños a relajarse y a dormirse más rápidamente cada vez que escuchen el cuento”, señala el terapeuta en el libro, que termina con un premonitorio y lacónico: “Buenas Noches”.