Chris Hemsworth: "Cuando interpretas a un personaje real quieres hacer justicia a la historia original"
- El filme de Ron Howard 'En el corazón del mar' narra la odisea real del Essex
- El enfrentamiento de los tripulantes con una ballena inspiró Moby Dick
- RTVE.es charla con los actores de la cinta Chris Hemsworth y Tom Holland
La épica de Moby Dick, que narra la encarnizada lucha contra el mítico cachalote blanco, retorna a la gran pantalla de la mano de En el corazón del mar dirigida por el oscarizado Ron Howard (Una mente maravillosa).
Esta vez, la célebre ballena asesina no es exactamente la estrella, aunque si acapara algunas de las escenas más impactantes en la estela de Tiburón de Steven Spielberg.
Con permiso de Moby Dick, el filme de Howard, con Chris Hemsworth, que repite con el realizador después de Rush, Benjamin Walker y Tom Holland en los roles principales, se enfoca en el drama marítimo de la tripulación del ballenero Essex. Está basado en un hecho rigurosamente verdadero acaecido en el siglo XIX, que impactó a la sociedad de la época.
Este buque norteamericano, que partió del famoso puerto de la isla de Nantucket (Massachussets), naufragó en 1820 al ser atacado por un cachalote de 26 metros, de fuerza y voluntad descomunal.
Los marineros quedaron a la deriva durante 91 días bajo el implacable sol del Pacífico haciendo lo inimaginable para sobrevivir hasta que fueron rescatados en Valparaíso (Chile). Una epopeya que inspiró en parte a Herman Melville para escribir Moby Dick (1851).
El autor rescató la fallida singladura del barco treinta años después, creando una obra maestra que ha fascinado al cine y a la literatura.
El filme comandado por Ron Howard se enfoca en la segunda parte de la odisea que no recogió Melville. La cinta se basa en el espléndido best seller homónimo En el corazón del mar (Seix Barral) de Nathaniel Philbrick que incorpora los impactantes testimonios reales de los supervivientes del Essex.
Una historia real de supervivencia extrema
El libro narra con rigor su penosa travesía al cruzar el océano en tres frágiles barcas encarando tormentas, hambre y desesperación. Un descenso a los infiernos en el que los hombres pusieron a prueba sus límites perpetrando actos aberrantes para mantenerse vivos; de veinte tripulantes solo sobrevivieron ocho al extremo sufrimiento.
Un calvario en el que se enfoca la película, que aborda la prevalencia del instinto de superviviencia ante situaciones límite, y que plantea una cuestión filosófica sobre la relación de los humanos con el castigado entorno:
"Al pasar la tripulación por esta experiencia, muy, muy, difícil todos se ven obligados a hacerse ciertas preguntas sobre su relación con la naturaleza, sobre su relación unos con otros, y sobre los motivos para seguir viviendo, y esto les da una lección", señala a RTVE.es Chris Hemsworth (Los Vengadores) que encarna en el filme al primer oficial del ballenero, el rebelde y carismático Owen Chase.
Junto a Hemsworth, protagonizan la cinta Benjamin Walker (Abraham Lincoln) como George Pollard Jr, el inexperto capitán que se convertirá en un trasunto de Ahab, y Tom Holland (Lo imposible) que interpreta al joven grumete Nickerson, que se enroló en el barco con tan solo catorce años. Todos ellos fueron marineros reales del Essex que sobrevivieron al naufragio, aunque tuvieron desigual suerte en el futuro.
"Cuando interpretas una persona inspirada en una historia real, tienes el deber como actor de ser fiel y hacerle justicia a ese personaje y eso nos lleva a investigar muchísimo para retratarle de forma honesta. Ron (Howard) era muy vehemente. Quería una película muy auténtica. Así que cada aspecto es real y trabajamos para que fuera lo más real posible", explica Tom Holland, que en su próximo trabajo encarnará al superhéroe Spiderman.
Su personaje, Nickerson, relata años después al escritor Melville, que también aparece en la película, a través de flash backs los secretos inconfesables de lo vivido.
El filme hollywoodense, cuyos exteriores han sido rodados en las Canarias, mantiene el ritmo en alto durante todo su metraje, y para ser una superproducción no esquiva los detalles más escabrosos de la historia.
En una primera parte, plasma el inicio de la aventura y el desafío que representa la lucha entre el hombre y la bestia, con imágenes digitales espectaculares que introducen de lleno al espectador en el violento duelo, y recuerdan a Master and Commander.
En un segundo tramo de la narración, asistiremos al deterioro físico (Hemsworth tuvo que someterse a un estricto régimen para perder los músculos y aparecer famélico) y psicológico de los marineros atormentados por un dilema moral similar al de la película Viven, que culminará en un impresionante desenlace.
"El rodaje fue físicamente agotador por la dieta y emocionalmente por los temas, que fueron muy intensos. Estábamos el 90% del tiempo mojados, en el agua, aunque tuvimos un gran sentimiento de camaradería entre todos. Compartíamos la misma pasión por la historia", apunta Hemsworth sobre las peripecias del rodaje en mar abierto.
No obstante, frente a tanta penalidad, en el argumento de En el corazón del mar no se ahonda demasiado en las contradicciones internas que asaltan a los miembros del Essex, ni en la rivalidad que asoma entre el capitán y su primer oficial, que en última instancia impulsará el desastre sobre el que pivota una trama que sí desliza que la naturaleza castiga la soberbia de los hombres que se empeñan en violentarla cegados por la avaricia.