Iglesias confía en la "remontada" y da la "bienvenida a casa" a los socialistas

• Cree que su anfitrión, el alcalde de Cádiz, es el ejemplo de que se puede ganar
• Iglesias le dice a Villalobos que seguirán llamando "corruptos a los corruptos"
• Promete prohibir las 'puertas giratorias' de los políticos en la Constitución
• Especial: Elecciones generales 20D

El líder de Podemos se estrena en Cádiz con confianza en la "remontada"

"Se respira, se siente la remontada. Buenas noches, Cádiz." Así ha arrancado su primer mitin en campaña para el 20D el candidato de Podemos a la presidencia del Gobierno en el territorio amigo de la capital gaditana, donde alrededor de un millar de personas llenaban el Palacio de Congresos.

El líder de Podemos ha afirmado la voluntad de su partido de llegar al gobierno, "está al alcance de la mano", como logró su anfitrión en las pasadas elecciones municipales y autonómicas, el alcalde José María González "Kichi", cuando "trataron de callarnos". "Decían que Podemos no podía ganar y ahí lo tenemos al Kichi, podemos gobernar y gobernamos", ha afirmado.

Para Iglesias, ese logro, como el de las alcaldías de Madrid, Barcelona y Zaragoza, es la "escenificación de la victoria de lo nuevo sobre lo viejo, de la esperanza sobre el fracaso·, tal y como espera trasladar el 20 de diciembre a las urnas, "orgullosos de representar la voluntad de cambio".

Se postula como "el empleado de los españoles"

El candidato a la Presidencia del Gobierno por Podemos, Pablo Iglesias, ha asegurado que quiere ser "el empleado de los españoles", no su "jefe", y convertirse el próximo 20 de diciembre en "el instrumento para que la gente normal y humilde pueda estar en las instituciones".

Por ello, en un mitin celebrado en el Palacio de Congresos de Cádiz con la asistencia de más de un millar de personas, Iglesias ha pedido a los indecisos que "reflexionen" y que "piensen en las personas", pues "hace falta gente preparada y digna" y "es tiempo de acabar con los caraduras y los mangantes".

En un ambiente predispuesto por chirigotas, con mensajes envenenados para la exalcaldesa popular Teófila Martínez, el líder de la formación morada ha arremetido contra sus tres principales partidos adversarios, a los que ve nerviosos, por sus contactos con la corrupción.

A Villalobos: "A los corruptos les vamos a llamar corruptos"

Ha asegurado, sobre su rifirrafe con la diputada porpular Celia Villalobos en el Congreso, que no iba a hacer comentarios, "que hay veces que lo mejor es dejarles que hablen, que hablen sería muy bueno para todos". Aún así, ha afirmado que "nosotros no vamos a dejar de ser educados ni correctos pero, lo siento, vamos a decir las cosas a la cara, y a los corruptos les vamos a llamar corruptos".

A Pedro Sánchez le ha afeado la lista de cargos de la Junta que tiene imputados, y se ha 'apiadado' de que le pongan continúamente la "cara colorada" con las imputaciones y con las puertas giratorias, que ha anunciado prohibirá en su reforma constitucional.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, afirma que "los dirigentes del PSOE ya no engañan a nadie" y se ha mostrado encantado de que cada vez más socialistas de corazón digan que van a votar Podemos. "Yo no me llamo Pablo Iglesias por casualidad, bienvenidos a casa", ha dicho. El líder de Podemos ha aprovechado para reprochar al PSOE que sea distinto en campaña y en el Gobierno.

Pablo Iglesias acompañado de su equipo en el Palacio de los Deportes de CádizEFE/Román Ríos EFE/Román Ríos

Iglesias: "Ciudadanos son muletas de lo viejo"

En la misma linea ha arremetido contra Albert Rivera y Ciudadanos, a los que ha denominado muletas de lo viejo. "Lejos del cambio y de la regeneración, lo único que han demostrado es ser muletas de lo viejo", de Susana Díaz en Andalucía y "del partido de la Púnica" en Madrid, ha dicho.

Su mención a Albert Rivera ha levantado los mayores pitidos en el auditorio. De nuevo ha vuelto a situar a Albert Rivera en una posición indenfinida e interesada: "No es derecha. Rivera es de lo que convenga en cada momento", y le ha recordado sus pactos con Cifuentes en Madrid y con Díaz, en Andalucía.