'El libro de Sarah', una ambiciosa propuesta de la literatura fantástica española
- Su autor es Vicente García (Apocalipsis Island)
- "Es una mezcla de La historia Interminable y Matrix”, asegura
El editor y escritor Vicente García (Palma de Mallorca 1971), es famoso por su tetralogía de novelas Apocalipsis Island (Dolmen), que ya ocupa un lugar destacado en la literatura fantástica española. Pero lejos de acomodarse, Vicente ha cambiando totalmente de registro en su nueva novela, El libro de Sarah. La fortaleza del tiempo (Dolmen). Una ambiciosa obra en la que nada es lo que parece.
“El libro –asegura Vicente- arranca el día en que Sarah, caminando por la calle, se encuentra con una chica idéntica a ella: su misma forma de vestir, el bolso que llevaba semanas ahorrando para intentar comprarse… Tras una persecución por las calles de Londres, Sarah acaba haciéndose con el móvil de la otra chica y comprueba cómo hay fotos en escenarios que desconoce, con personas que no sabe quiénes son…”
“Es a partir de ahí cuando descubre un lugar mágico denominado La Fortaleza, a las Sombras y el poder de las Torreformadoras, inmensos artefactos de un poder inimaginable capaces de destruir mundos. Yo la definiría como el Cabin in the Woods de las novelas”.
Preguntamos a Vicente qué cree que aporta a la literatura fantástica con esta novela: “Sobre todo, un concepto revolucionario a la tan manida pregunta de De dónde vienen las ideas; después de este libro nadie podrá decir que no lo sabe. Aparte de eso, conjuga a un gran de personajes clásicos de un modo en que no se ha hecho nunca antes logrando que todos vayan teniendo su momento”.
Una protagonista femenina
Otra de las cosas destacables de la novela es que su protagonista es una mujer, algo que desgraciadamente todavía no es tan habitual como debería. “Sarah –Nos comenta Vicente- es y quiere seguir siendo una chica normal, pero intuyo que a estas alturas ya todos se podrán imaginar que no lo consigue. Lucha por no ser ningún tipo de elegida al estilo del Neo de Matrix o el Anakin de Star Wars, pero el destino parece conjugarse por perseguirla allá donde vaya”.
“Se trata –continúa el autor- de una persona vital y viva, reflexiva, a la que le gusta de leer y pasar tiempo con sus amigos. Es independiente e individualista y tiene un punto cínico con respecto al mundo al tiempo que luce cierto sarcasmo en sus comentarios hacia quienes le cargan”.
Vicente nos explica por qué quería que el protagonista fuera femenino: “Porque, una vez que pensé en la historia, el personaje más adecuado para protagonizarlo era una chica, así de simple. En ocasiones, por razones comerciales, muchos autores o editoriales no se atreven a tomar decisiones de este tipo, pero en mi caso, decidí que necesitaba a una protagonista, y dejar que su fuerza y empatía invadiera a los lectores. Es curioso el hecho de que no haya grandes sagas literarias, cinematográficas o televisivas tituladas con el nombre de una chica; se me ocurre ahora de forma rápida Heidi (serie o cuento que no tiene nada que ver con Sarah, aviso), pero no me valen otros como Lara Croft (que no deja de ser un tío con tetas) o Wonder Woman (comic que DC sigue publicando únicamente por el hecho de que perdería los derechos el mes en que no publicara un cómic del personaje)”.
“Dudé (dudamos, porque en Dolmen tampoco lo tenían claro) sobre el título, pero al final decidimos apostarlo todo y titularlo con el nombre de la protagonista, Sarah. Ahora veremos si teníamos razón y funciona o la tenían todos aquellos que no lo hicieron antes” –concluye-.
Secundarios de lujo
En cuanto a los secundarios, “Aparte del personaje que aparece como alternativa a la propia Sarah y que es aparentemente idéntica a ella –nos comenta Vicente-, hay muchos personajes pululando por la historia, y todos ellos moviéndose por el amplio espectro de grises que me gusta ofrezcan las buenas historias. No hay personajes buenos o malos, sino personajes que lo hacen lo mejor que saben y luchan por aquello en lo que creen, acertada o erróneamente”.
“Hay personajes como el aventurero Markius –continúa- que darán mucho juego, o el joven Alessio, ambos me gusta mucho cómo han quedado, al igual que las Sombras o su general Rasha, una general de cuidado (otro personaje femenino, por cierto).
No podemos avanzar más sobre los personajes pero os aseguramos que os esperan varias sorpresas agradables.
Una mezcla de ‘Matrix’ y ‘La historia interminable’
En cuanto a sus influencias, Vicente recurre a clásicos modernos del cine y la literatura: “Mis influencias vienen de la literatura fantástica más clásica al estilo de La Historia Interminable. Por circunstancias, el libro lo acabé hace ocho años y lo dejé aparcado; por aquella época estaba funcionando muy bien Harry Potter (libros que me prohibí leer para no tener influencia alguna, ya que el tema de la magia y los jóvenes magos está muy presentes en ambas obras –y poco más, espero) y se conocían poco el resto de obras que ahora funcionan gracias a las películas”.
“Yo creo –continúa el escritor- que viene a ser un cuando La Historia Interminable se encuentra con Matrix; la influencia de la primera es más bien a nivel subconsciente y me la hizo ver un buen amigo cuando me citó un parecido que no revelaré ahora pero que me sorprendió mucho”.
Un mundo totalmente nuevo
Preguntamos a Vicente cómo es el mundo en el que transcurren las aventuras de Sarah: “Comienza siendo nuestro mundo y acaba siendo otra cosa totalmente diferente. Al principio no existe la magia, pero finalmente esta se acaba haciendo paso poco a poco cambiándolo todo. Hay un poco del clásico enfrentamiento entre magia y ciencia, bueno, más bien ‘un mucho’ (risas)”
Otro de los elementos fundamentales de la novela son las Terraformadoras, que podéis ver al final de este artículo : “Son unas torres enormes de un tamaño increíble que una vez llegan a un planeta lo destruyen de forma irremisible, no se conoce ninguno que haya sobrevivido a su llegada. Y en cierto momento… llegan al nuestro”.
“Se desconoce, de momento, su origen y parecen la obra de seres superiores, de dioses extintos. El cómo se ha hecho con ellos el Enemigo y sus Sombras se irá desvelando poco a poco”.
“Curiosamente, comenzaron como un mero trasto más dentro de la novela y han ido adquiriendo protagonismo poco a poco hasta un punto que poco podía sospechar” –concluye Vicente-.
El comienzo de una saga
Tras la lectura de El libro de Sarah nos quedamos con ganas de más, así que le preguntamos si este es el comienzo de una saga: “He de confesar que sí, aunque cada libro viene a ser como una temporada de una serie de televisión. Comienza y acaba, aunque deja muchos cabos sueltos que se pueden seguir, o no. Eso depende de si le ha gustado la novela al lector; a ese respecto, confío tanto en ello que he propuesto a todo el mundo que se la compra eso de Si no te gusta te devolvemos tu dinero”.
“Creo que es un libro que puede gustar a todo el mundo, desde el chaval de 10 años al joven de 16 o su padre de 40. Está pensada para poder abarcar todas las edades” –añade Vicente-.
Tras el éxito de su anterior saga, Apocalipsis Island, preguntamos a Vicente si en esta nueva novela también habrá zombis: “No hay, ¡están prohibidos en esta novela por orden editorial! En esta ocasión las cosas van por otro lado. No descarto volver a los zombies o al terror, porque nunca se sabe, pero de momento hay muchas puertas que abrir y territorios que explorar. Soy una persona a la que le gustan las nuevas experiencias y ya iba siendo hora de enfrentarlas”.
En cuanto a sus proyectos más inmediatos, el escritor se va a centrar en esta nueva saga: “De momento seguir con la segunda parte de El Libro de Sarah. Está ya acabado pero hay que reescribirlo entero ya que hay muchas cosas que han cambiado en la primera parte, como el trasfondo, que es completamente distinto; aunque la gente no lo notará, las cosas que suceden alrededor del primer libro son bastante complejas y se irán descubriendo poco a poco. Se van dejando pinceladas simplemente”.
“También –continúa Vicente- he comenzado una nueva novela, aunque creo que tardaré un poco en publicarla ya que una vez la termine tendré que centrarme en reescribir el libro de Sarah, pero me apetecía volver a escribir algo después de un año retocando a Sarah y reescribiendo la novela junto a Natalia Rabasa, que ha hecho un trabajo excepcional modelando a Sarah, corrigiendo conmigo la novela y perfilándola hasta hacer que sea una verdadera delicia el leerla”.