'Wildlife Photographer of the Year': la belleza de lo salvaje
- La prestigiosa exposición se encuentra en Madrid hasta el 10 de enero
- Muestra diferentes facetas de la naturaleza a través de su fauna, flora y paisajes
- Es el certamen más importante de este tipo de fotografía a nivel mundial
Wildlife Photographer of the Year es el certamen fotográfico de naturaleza más importante a nivel mundial. Su objetivo es promover el trabajo de fotógrafos de naturaleza, tanto profesionales como aficionados. La exposición, que se encuentra en Madrid hasta el próximo 10 de enero, es un conjunto de 100 instantáneas que tienen como temática diferentes facetas de la fauna, flora y paisajes. Está organizada por el Museo de Historia Natural de Londres y la BBC, y este año celebra su 51ª edición.
"El objeto es premiar no solamente la técnica y la creatividad, sino también la sensibilidad ambiental. Estas son las tres grandes líneas que dirigen al jurado para escoger las imágenes", explica Miriam Navas, organizadora de la muestra en Madrid, en la que también ha colaborado el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés). "Cualquiera de las fotografías que vemos aquí está captando tu atención para que veas lo maravilloso que es el mundo natural y la necesidad que hay de conservarlo".
Estas son algunas de las fotografías que se pueden ver en la muestra. Todas ellas tienen una historia detrás:
Historia de dos zorros
LO QUE SE VE: Un zorro rojo devora a un zorro ártico, en el norte de Canadá.
LO QUE NO SE VE: El calentamiento de la Tierra ha impulsado a los zorros rojos a desplazarse hacia el norte, ocupando el hábitat de los zorros árticos. Para éstos, la llegada de sus primos meridionales supone no solo la aparición de un nuevo competidor por conseguir presas, sino también una amenaza directa puesto que se convierten en sus predadores. Esta fotografía es la ganadora de la edición de 2015 de Wildlife Photographer of the Year.
Los cuidados del gorila
LO QUE SE VE: Nzde, un gorila de montaña macho observa desde la ventana cómo su compañera Maisha pasa el chequeo anual de salud a manos de sus cuidadores, en República Democrática del Congo.
LO QUE NO SE VE: La fotografía ha sido tomada en el centro de recuperación Senkwekwe, donde luchan por salvar a estos simios que se encuentran en peligro crítico de extinción.
Ambos gorilas son huérfanos, ya que sus padres fueron asesinados por cazadores furtivos, y están estrechamente unidos. Si en algún momento se puede creer que los sentimientos y la capacidad de amar únicamente son cualidades humanas, basta con ver a Nzde, el gorila colgado de los barrotes de la ventana, para cambiar de idea.
Gatos rotos
LO QUE SE VE: Tres tigres y un ligre (un híbrido entre león y tigresa) atienden a las órdenes de sus domadores, en un circo de la ciudad china de Guilin.
LO QUE NO SE VE: A los felinos, que están drogados, les han arrancado los colmillos y las garras para que sean inofensivos. Quienes convivan con gatos podrán reconocer claramente señales inequívocas que revelan un temor profundo. Los rostros contraídos de los tigres, con las orejas hacia atrás, y su posición sumisa evidencian el terror constante al que viven sometidos.
Paz escarpada
LO QUE SE VE: En un paisaje nevado, con la imponente mole granítica del Fitz Roy de fondo, un atrapamoscas coliblanco se posa sobre la rama desnuda de un árbol.
LO QUE NO SE VE: La Patagonia es uno de los lugares más inhóspitos del planeta, con inviernos extremadamente crudos en los que la vida se convierte en una lucha continua por la supervivencia. Aún así, en este infierno de hielo y viento, también hay sitio para la belleza.
El arte de la cigüeña
LO QUE SE VE: Un grupo de cigüeñas ha anidado en una escultura del prestigioso artista alemán Wolf Vostell, en la población extremeña de Malpartida de Cáceres.
LO QUE NO SE VE: La escultura, cuyo desconcertante título es ¿Por qué el proceso entre Pilato y Jesús duró sólo dos minutos?, es una torre formada por los restos de un MiG-21 (un avión militar ruso), clavado en vertical sobre un estanque con agua, en el que se insertan dos coches, tres pianos y varios monitores de ordenador. Pero las cigüeñas, por lo visto, no han entendido el arte de Vostell.
Komodo judo
LO QUE SE VE: Dos dragones de Komodo luchan en el Parque Nacional de Komodo, en Indonesia.
LO QUE NO SE VE: La mordedura de estos lagartos, que son los más grandes del mundo, es venenosa. Sin embargo, cuando luchan entre ellos están protegidos por su gruesa capa exterior de escamas, reforzada con pequeños huesos que actúan como una cota de malla natural. Por eso, aunque seguramente no puedan evitar recibir terribles mordiscos y arañazos, suelen pelear apoyándose en sus patas traseras, intentando reducir a su adversario mediante llaves similares a las de cualquier arte marcial.
El tiburón surfista
LO QUE SE VE: Un tiburón de punta negra nada junto a un surfista en una playa de Durban (Sudáfrica).
LO QUE NO SE VE: El surfista estaba probando una tabla con un dispositivo electromagnético disuasorio de tiburones. Durante un instante, desconectó el dispositivo para demostrar que es posible la coexistencia pacífica entre seres humanos y escualos.
Marco natural
LO QUE SE VE: Una cría de elefante camina protegida por su madre en el Parque Nacional Etosha, en Namibia. De fondo, también se puede ver una cebra y una jirafa.
LO QUE NO SE VE: La fotografía está tomada junto a una poza, donde se suelen congregar mamíferos de todo tipo en época de sequía. La prolongada escasez de agua es uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los elefantes africanos. Cuando esto sucede, las manadas buscan a su matriarca, que es en la que recae la responsabilidad de la supervivencia del grupo. Cuanta más edad tengan estas hembras, mayores probabilidades habrá de encontrar agua, ya que probablemente hayan experimentado sequías más extremas en su vida y saben dónde están las charcas.
Beber o no
LO QUE SE VE: Una ardilla se enfrenta a una gaviota para poder beber agua, en California.
LO QUE NO SE VE: Los habitantes de Morro Bay colocan recipientes con agua para que beban las ardillas. Pero quienes principalmente sacian su sed son las gaviotas. Entre roedores y aves se entabla una batalla por el líquido elemento, en la que éstas últimas (a base de dolorosos picotazos) tienen todas las de ganar.
La imagen ha sido captada por un joven fotógrafo español de solo 10 años de edad, que ya ganó la categoría infantil de Wildlife Photographer of the Year en 2014.
Trabajo interno
LO QUE SE VE: Un grupo de buitres se está dando un festín de carroña en el Parque Nacional Serengueti, en Tanzania.
LO QUE NO SE VE: El fotógrafo instaló varias cámaras en el interior de la carcasa de los animales muertos, para obtener una imagen lo más cercana posible de los buitres. Para conseguir esta instantánea, tuvo que emplear tres semanas y cientos de disparos.
Desde las profundidades
LO QUE SE VE: Una cría de pulpo, de solo dos centímetros de longitud, asciende a la superficie en las costas de Tahití.
LO QUE NO SE VE: Por la noche, el Océano Pacífico se llena de extrañas criaturas que, amparadas en la oscuridad, emergen desde las profundidades en busca de alimento. El buceo nocturno en estas aguas puede convertirse en una experiencia maravillosa.