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El 60% de las emisiones de dióxido de carbono sale gratis y los países solo pagan el coste real de un 10%

  • En el 30% restante, la tasa por tonelada se sitúa entre 0 y 30 euros
  • Con ese precio no se repara el daño causado por la contaminación, según la OCDE

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Protesta de ecologistas porque Repsol refina en Cartagena arenas bituminosas
Protesta de ecologistas porque Repsol refina en Cartagena arenas bituminosas.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha publicado un informe que revela que la mayor parte de los países que calculan el precio de las emisiones de dióxido de carbono lo hacen por debajo del coste real que genera su contaminación.

El informe de la OCDE analiza el precio de las emisiones existente en 41 de sus países miembros y detecta que en el 90% de los casos en los que existe un impuesto o una tasa de las emisiones nunca supera los 30 euros por tonelada de CO2 emitida, que es el mínimo estimado para que este contaminante recoja el daño que genera.

El estudio detecta que, de media, el 60% de las emisiones en los 41 países estudiados no cuentan con ningún tipo de tasa del carbono, mientras que en el 30% en el que sí existe la tasa se encuentra entre 0 y 30 euros la tonelada, y solo en el 10% de los casos el precio supera los 30 euros, el mínimo para recoger el coste en términos de cambio climático.

Tasar la emisión de dióxido de carbono

La OCDE constata, además, que en casi todos los países se tasan las emisiones con impuestos relacionados con el sector energético, no con una tasa al carbono en sí para paliar la contaminación atmosférica.

Hace falta un precio del carbono más elevado y de cumplimiento más estricto

"Ese informe evidencia que las políticas de precios de carbono no están utilizando todo su potencial", indica el documento, que subraya que hace falta "un precio del carbono más elevado y de cumplimiento más estricto para conseguir los objetivos climáticos".

Ese precio traería beneficios colaterales como "la reducción de la contaminación del aire o la elevación de los ingresos públicos".

"Los precios pueden reducir el consumo de energía, mejorar la eficiencia energética, e impulsar un cambio hacia formas menos dañinas de energía", apunta la OCDE en un comunicado.

El secretario general de la OCDE, Angel Gurría, ha insistido en la necesidad de "un precio efectivo para las emisiones de carbono" y ha denunciado que "lo que paga el que contamina es deplorablemente deficiente". "No podemos seguir así si la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de una manera rentable es un objetivo de política verdadera", ha concluido.