El Tribunal Supremo de Brasil suspende el juicio político para destituir a Rousseff

• El Congreso había comenzado este martes el proceso parlamentario
• El 16 de diciembre el Tribunal estudiará cómo debe desarrollarse el proceso
• La presidenta está acusada de supuestas irregularidades fiscales durante 2015

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, el 8 de diciembre en un acto en Brasilia.

El Tribunal Supremo de Justicia de Brasil ha decidido este martes suspender temporalmente el proceso de destitución de la presidenta Dilma Rousseff, acusada de cometer presuntas irregularidades fiscales, hasta aclarar cuál es el procedimiento legal que se debe seguir.

Esta medida, solicitada por el Partido Comunista, ha paralizado el juicio político contra Rousseff hasta el próximo día 16 de diciembre, día en que el Tribunal se reunirá en sesión plenaria para estudiar la constitucionalidad de la ley que regula las normas del proceso de destitución de la mandataria.

Por este motivo, el magistrado Luiz Edson Fachin ha decidido suspender de manera inmediata la formación de la comisión especial del Congreso, integrada por 65 diputados y que tiene la misión de analizar si las acusaciones hechas contra Rousseff tienen peso jurídico como para provocar la destitución de la Jefa de Estado.

Los cargos a los que hace frente Rousseff se fundamentan en una serie de maniobras fiscales que el Gobierno llevó a cabo en 2014 y continúo en 2015 con el fin de maquillar sus cuentas. Según los cuatro partidos opositores que han promovido la petición, estas supuestas irregularidades son "delitos de responsabilidad", una de las causas que la Constitución brasileña contempla como motivo para la destitución de un mandatario.

Este martes había comenzado el proceso en el Congreso

La Cámara Baja brasileña había comenzado este mismo martes el complejo proceso. Se había puesto en marcha la constitución de esta comisión con la presentación de dos listas de diputados. La votación tuvo un resultado desfavorable para el Ejecutivo pues la lista escogida para integrarla, por 229 votos a favor y 199 en contra, fue la propuesta por la oposición.

Este miércoles, supuestamente, iban a ser escogidos el resto de miembros de la comisión que, en este caso, se esperaba que fuesen del grupo oficialista.

Una de las cuestiones que deberán ser ahora analizadas por el Tribunal Supremo es precisamente el sistema de votación secreta con el que se han elegido este martes a los miembros de esta comisión en la Cámara Baja.

Durante la votación se produjeron incidentes y mientras el oficialismo cantaba "No habrá golpe", la oposición respondía "Habrá impeachment", en referencia a la figura del derecho anglosajón que define el proceso de destitución de un mandatario.

Además, la presidenta vive una crisis política con su vicepresidente, Michel Temer, tras la divulgación de una carta en la que Temer asegura que Roussseff "nunca" confió en él ni en su formación, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño, que es la mayor fuerza política del país y el principal puntal de la coalición de Gobierno. En el documento, además, el político afirma que pasó los cuatro años del primer mandato como "un vicepresidente decorativo".