Bruselas llevará a Berlín ante la justicia europea por permitir a Daimler usar gases prohibidos en su sistemas de aire acondicionado
- Se incumplió una normativa europea que entró en vigor en enero de 2011
- Desde entonces solo hay un gas autorizado en la UE por ser menos contaminante
Bruselas llevará a Alemania ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por permitir que el grupo Daimler AG -fabricante entre otros de los vehículos Mercedes- siguiera usando ciertos gases fluorados con efecto invernadero en sus sistemas de aire acondicionado, inclumpliendo así la legislación europea.
"Alemania no ha adoptado otras medidas contra la concesión de certificados para vehículos que no cumplen [la directiva sobre emisiones de sistemas de aire acondicionado] y no ha impuesto al fabricante medidas correctivas adecuadas", lamenta el Ejecutivo comunitario, responsable de hacer cumplir esa normativa que entró en vigor en enero de 2011.
Sobre esas medidas correctivas, Bruselas recuerda que las autoridades alemanas "no ordenaron a Daimler que llamase a revisión a los vehículos y que hiciera los ajustes técnicos necesarios".
La Comisión Euopea reprocha a las autoridades alemanas que permitiera a Daimler infringir la norma que exige a todos los fabricantes europeos equipar sus nuevos modelos con sistemas de aire acondicionado que usen el gas refrigerante R1234yf, el único autorizado en la UE al ser menos contaminante que los anteriores.
"Al presentar el recurso contra Alemania, la Comisión Europea intenta hacer respetar los objetivos climáticos de la directiva y (...) garantizar condiciones de competencia equiparables entre todos los agentes económicos", señala.
La Comisión Europea inició en enero de 2014 un procedimiento de infracción sobre este tema. Daimler impugnó esa investigación con el argumento de que el uso de los gases refrigerantes prescrito por la directiva plantea un riesgo para la seguridad. El fabricante asegura que el gas R1234yf -producido por grupo químico estadounidense DuPont y Honeywell- puede producir un incendio en caso de colisión.
Esta preocupación no es compartida por ningún otro fabricante de automóviles y ha sido desmentida por la Oficina Federal de Vehículos a Motor (KBA), así como por científicos de la UE, destaca la Comisión Europea.