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Nobel para el Cuarteto de Túnez

"Quienes afirman que la democracia y el islam son incompatibles, solo necesitan fijarse en Túnez"

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El Cuarteto para el Diálogo Nacional en Túnez recibe el premio Nobel de la Paz en una ceremonia en Oslo

El Cuarteto para el Diálogo Nacional en Túnez ha recibido este jueves el Premio Nobel de la Paz en una emotiva ceremonia celebrada en el Ayuntamiento de Oslo, en la que la presidenta del Comité Nobel, Kaci Kullmann Five, ha reclamado el apoyo de la comunidad internacional para consolidar la joven democracia tunecina, que ha elevado a la categoría de ejemplo para el mundo musulmán: "Los que aseguran que la democracia y el islam son incompatibles, o que los partidos islamistas y seculares no pueden trabajar juntos por el bien de la sociedad, solo necesitan fijarse en Túnez",

Tenemos que apoyar a Túnez y, entre otros muchos aspectos, esto significa ayudar al desarrollo económico

Kullmann Five ha pedido, en concreto, respaldar la economía tunecina para que el país pueda afrontar las amenazas que acechan a su democracia: "Tenemos que apoyar a Túnez y, entre otros muchos aspectos, esto significa ayudar al desarrollo económico: la comunidad internacional tiene que invertir en Túnez", ha recalcado.

Entre esas amenazas, ha citado expresamente "los retos de seguridad", señalando que son "un problema urgente", en alusión a los atentados terroristas que ha sufrido el país africano durante el último año. "En estos momentos de terror, las amenazas contra Túnez no son diferentes; provienen de las mismas fuerzas que han roto la paz este otoño en muchos otros países: Beirut, el cielo del Sinaí, Ankara, París... Es fundamental trabajar todos codo con codo para combatir este terror", ha subrayado.

El turismo y la seguridad, objetivos terroristas

La democracia más avanzada del mundo árabe

Durante la ceremonia, presidida por los reyes de Noruega, Harald V y Sofía, y los príncipes herederos, Haakon y Mette-Marit, la presidenta del Comité Nobel ha asegurado que la Constitución tunecina es "la más democrática e igualitaria de los países árabes".

La paz, la democracia y el Estado de la Constitución han sido el resultado del trabajo del pueblo de Túnez

Kellmann Five ha citado como factores claves del éxito tunecino, la única de las revoluciones de la primavera árabe que ha fructificado en un sistema democrático, la colaboración entre miembros de distintas religiones, la participación de las mujeres, la alternancia en el poder de los políticos y, sobre todo, la participación de la sociedad civil. En definitiva, ha destacado el papel de los propios tunecinos: "La paz, la democracia y el Estado de la Constitución han sido el resultado del trabajo del pueblo de Túnez", ha insistido.

Por ello, ha deseado a los tunecinos que, al igual que hicieron en 2014 los propios noruegos con su Constitución, puedan celebrar dos siglos de democracia: "Es la esperanza del Comité Nobel que dentro de 200 años sea el pueblo de Túnez el que pueda echar la vista atrás hacia sus padres y madres fundadores, incluido el Cuarteto, con el mismo orgullo que sentimos nosotros".

La presidenta del Comité Nobel de Noruega, Kaci Kullmann Five, le entrega la medalla y el diploma al presidente del colegio de abogados de Túnez, Mohamed Fhadel Mahfoudh

La presidenta del Comité Nobel de Noruega, Kaci Kullmann Five, le entrega la medalla y el diploma al presidente del colegio de abogados de Túnez, Mohamed Fhadel Mahfoudh. AFP

Un premio a la transición democrática

El premio pretende reconocer la labor del Cuarteto, formado en el verano de 2013, cuando el proceso de democratización de Túnez estaba en peligro tras varios asesinatos políticos y revueltas sociales. Las organizaciones que lo conforman propiciaron un proceso político pacífico y alternativo que ha encauzado la transición democrática, tras el derrocamiento en 2011 de Zine el Abidine Ben Alí, el hombre que había gobernado Túnez con mano de hierro durante 23 años.

Así, el galardón ha sido recogido por los líderes de las organizaciones que fundaron el Cuarteto: la Liga Tunecina de los Derechos Humanos, Abdesatar Ben Musa; la Unión General de Trabajadores Tunecinos, Houcine Abbassi; la patronal, Ouided Bouchamaoui; y la Asociación Nacional de Abogados, Fadhel Mahfoudh.

Los cuatro han recordado, en un discurso leído por partes durante la ceremonia, que el diálogo nacional no fue sencillo y estuvo suspendido un mes al principio, por lo que han destacado que el premio Nobel es un "homenaje" al pueblo tunecino, resaltando a actores políticos, mujeres, jóvenes, intelectuales, la sociedad civil y el Ejército.

El valor del consenso y los retos pendientes

"No renunciamos y seguimos trabajando con los partidos, hicimos volver a todos a la mesa de diálogo. Gracias al consenso creado e impulsado con el apoyo del resto de la sociedad civil, la transición fue completada con éxito", ha señalado Abdessatar Ben Moussa, presidente de la Liga Tunecina de Derechos Humanos.

El líder sindical tunecino Houcine Abbassi muestra la medalla de oro y el diploma del premio Nobel de la Paz

El líder sindical tunecino Houcine Abbassi muestra la medalla de oro y el diploma del premio Nobel de la Paz. EFE

Los éxitos logrados en la transición consensuada aún nos exigen grandes esfuerzos para fortificarlos y consolidarlos

"Los éxitos logrados en la transición consensuada aún nos exigen grandes esfuerzos para fortificarlos y consolidarlos. Deben ser un punto de partida para nuevos éxitos. Asumimos que hay muchos retos por delante y que riesgos significativos nos esperan", ha señalado la presidenta de la patronal, Ouided Bouchamaoui.

Entre los desafíos que afronta Túnez, han destacado la necesidad de instituciones que consoliden la democracia, recuperación y reformas económicas, pobreza y desigualdad y la seguridad. El éxito de la naciente democracia tunecina se debe a la "voluntad real" de diálogo, así como a la confianza y el aprecio entre las partes, ha recalcado el Cuarteto, que también ha defendido el derecho de los palestinos a contar con un estado independiente.

El Nobel de la Paz, el único que se otorga y entrega fuera de Suecia, está dotado con 8 millones de coronas suecas (855.000 euros), al igual que el resto de los premios. La medalla que acompaña al galardón está fabricada este año, por primera vez, con oro procedente de una mina con certificación que garantiza que la extracción se ha llevado a cabo de forma respetuosa con la naturaleza y localizada en Iquira (Colombia), según la Casa de la Moneda Noruega.