Rajoy contraataca con una propuesta fiscal en medio de la polémica de Ciudadanos por la violencia de género
- El PP promete eliminar el IRPF a quien siga trabajando tras los 65 años
- Ante las críticas, Rivera niega que quieran rebajar penas a los maltratadores
- Zapatero acusa a Ciudadanos de "sacar el programa que el PP dejó en el cajón"
Después de una semana a vueltas con las posibles combinaciones postelectorales y los silencios de los candidatos acerca de su apoyo u oposición en un eventual pacto de investidura, son dos temas de campaña los que toman el protagonismo. Uno, a propuesta del presidente del Gobierno y candidato del PP a la reelección, Mariano Rajoy, que ha anunciado en una entrevista en TVE la exención del IRPF para aquellas personas que sigan trabajando tras la edad de jubilación y, durante el primer año, para quienes consigan su primer empleo.
El otro, la polémica surgida también en TVE, en el debate a nueve del miércoles, en torno a la propuesta de Ciudadanos de modificar la ley de violencia de género "para acabar con la asimetría penal por cuestión de sexo", es decir, que no se castigue más a un hombre que maltrata a una mujer que si ocurre al contrario.
Así pues, la campaña del presidente del Gobierno ha tomado en esta jornada la iniciativa de las propuestas. Rajoy ha vendido con orgullo en sus actos electorales del día (ha visitado Tenerife y Gran Canaria) una medida que considera muy buena porque hay mucha gente que no quiere jubilarse y desea seguir trabajando y que permite a la vez que el Estado se ahorre una pensión.
El propio ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha salido por primera vez en esta campaña para encomiar la originalidad de la medida y para subrayar, también en materia fiscal, que la Agencia Tributaria cerrará el año con cerca de unos ingresos 15.000 millones de euros procedentes de la lucha contra el fraude fiscal.
A falta de detalles sobre cuántos ciudadanos podrían beneficiarse de esta exención del IRPF, los partidos de la oposición han salido al paso de la propuesta para poner en duda la credibilidad de las promesas de Rajoy en materia fiscal, dadas las subidas de impuestos de esta legislatura. De todos modos, y antes de su último acto electoral del día en Las Palmas de Gran Canaria, Rajoy ha dejado caer que aún se guarda "algún anuncio importante" durante la campaña.
La polémica obliga a Rivera a explicarse
Y si Rajoy se ponía a la ofensiva en su estrategia de campaña, Ciudadanos ha tenido que actuar a la defensiva, ya que a lo largo de este jueves las críticas se han sucedido en cascada, desde el resto de partidos políticos y el propio ministro de Sanidad, por su propuesta de igualar las condenas por violencia en el ámbito doméstico con independencia de quién agreda a quién.
Albert Rivera se ha visto obligado a aclarar que no quieren "bajar el listón" de las penas a los maltratadores, sino "equiparar por arriba" y que lo que pretenden en Ciudadanos es "aplicar un tratamiento penal homogéneo para todas las personas que comenten violencia doméstica", así como "aplicar con firmeza la ley" y "las medidas" cuando un maltratador tenga antecedentes penales.
Aunque, para no perder la iniciativa, Rivera también aprovechó su mitin en Toledo para tratar de que el PSOE 'se moje' y diga que no gobernará con Podemos, cosa que él no hará "nunca, nunca, nunca" por el apoyo de la formación de Pablo Iglesias a un referéndum en Cataluña.
Zapatero defiende la "denominación de origen" del PSOE
Contra Iglesias también se dirigió por la mañana el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, que ha dicho que Podemos es la izquierda que no resuelve los problemas de los ciudadanos y que "lo que está haciendo es posturear".
El PSOE también ha protagonizado una de las imágenes de la jornada en su mitin en Gijón, donde Sánchez ha compartido escenario con el expresidente y ex secretario general del PSOE José Luis Rodríguez Zapatero. Este, impulsor de la actual legislación contra la violencia de género, ha tildado a Ciudadanos o de "no saber" o de "tener una mentalidad machista" para hacer su propuesta electoral.
Zapatero ha acusado a Ciudadanos de "estar sacando el programa que el PP dejó en el cajón hace 10 años" en materias como la violencia de género y en otras como su propuesta de un contrato único, en un discurso en el que ha querido defender que la "denominación de origen" del socialismo pertenece a su partido, ante el intento de Podemos de "quedarse con la marca"
En definitiva, pese a que se hayan puesto propuestas sobre la mesa, los partidos no dejan de fijar sus coordenadas electorales, como vienen haciendo a lo largo de toda la campaña.
Así, Rajoy, que en precampaña se veía a sí mismo como su principal rival, atritbuye ahora ese papel al PSOE; el PSOE apunta y dispara a Ciudadanos a su derecha y a Podemos a su izquierda (se ha visto en párrafos anteriores), y en Podemos se acusa a Rajoy de "mirar para otro lado" con el supuesto cobro de comisiones del diputado Gómez de la Serna y el embajador De Arístegui, mientras que también sus líderes critican que Pedro Sánchez "no da para más" en los debates y ven en Albert Rivera a un "nuevo José María Aznar".
Entre dimes, diretes y ataques, hemos sabido este jueves que cuatro de cada diez españoles creen que el voto es obligatorio en España -no lo es- y que más de la mitad no sabe cómo tiene que hacer si quiere votar en blanco -hay que meter un sobre vacío, sin papeleta, en la urna- ni cuántos diputados se elegirán el 20D. Aún queda tiempo para ponerse al día.