Rajoy cree que el ganador del cara a cara con Sánchez fue "la buena educación"
- Afirma que "no hay color" comparado con los que tuvo con Zapatero y Rubalcaba
- Admite que debe haber algún pacto de gobierno si el 20D se gana en minoría
- Santamaría acusa a Sánchez de hacer "macarrismo político a la desesperada"
En el día siguiente al cara a cara entre los candidatos del PP y el PSOE, Mariano Rajoy ha asegurado que "la buena educación" ganó en el debate con Pedro Sánchez y que "no hay color" con los duelos que mantuvo con el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y el ex secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba.
Y también ha considerado que si después del 20D no se gana con mayoría suficiente, será conveniente alcanzar un acuerdo que garantice la gobernabiliddad y que no se limite al apoyo para la investidura. Rajoy opina que un gobierno en minoría, "si no tiene algún acuerdo", es muy complicado que pueda llevar a cabo su programa, tomar las medidas necesarias o aprobar las leyes importantes, como es el caso de los presupuestos.
Sin embargo, se ha negado a augurar si será con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, con quien tenga que negociar dicho acuerdo, ni a hacer pronósticos sobre los resultados de las urnas. "Yo no debo hacer quinielas ni porras", ha apuntado.
Por eso, en el mitin al que se dirigía, en el Palacio de Festivales de Santander, ha pedido el voto para el PP y "apretar" en el sprint final, que ha dicho que es el "voto para el empleo" y para "bajar los impuestos". "Queremos ganar con los votos suficientes, y necesitamos el último esfuerzo", ha dicho a los simpatizantes reunidos para escucharle en la capital cántabra.
Ttras advertir de que estos comicios no son "ni una ruleta rusa ni una cita a ciegas", ha subrayado que el único partido que "ofrece seguridad" es el PP. "No hay un punto muerto en la política, no hay margen para bajar los brazos, todo lo que no sea seguir avanzando será retroceder, todo lo que no sean reformas será parálisis".
Le salió "del alma" llamar "ruin" y "miserable" a Sánchez
Así volvió el actual presidente del Gobierno a la campaña tras no haber comentado nada en la primera parte del día sobre el debate del lunes. Sobre este, se expresó en una conversación informal que mantuvo con los periodistas que cubren la caravana electoral del PP, tras subirse, por primera vez, a su autobús para ir del aeropuerto de Santander al centro de la ciudad.
Venía de participar en Madrid en el funeral de Estado por los dos policías fallecidos en los atentados de Kabul (Afganistán), al término del cual estrechó la mano del candidato del PSOE, algo que no se había visto la noche anterior al finalizar el cara a cara.
"La lección es que ha ganado la buena educación porque hay que respetarse en cualquier circunstancia", ha defendido Rajoy para asegurar que llamó a Sánchez "ruin", "mezquino" y "miserable" porque le salió "del alma" y porque "nunca espera eso de una persona". Sánchez le había acusado de no ser un político "decente".
"No tengo por qué aguantar ese tipo de afirmaciones; aquí cada uno dice las cosas como quiere, pero con mesura", ha insistido. Y ha considerado que él hace crítica política pero no "agrede" a las personas, como en su opinión hizo Sánchez con él.
Rajoy ha opinado que "los debates no suelen cambiar mucho más cosas salvo que se produzcan acontecimientos tan poco habituales como ayer" y ha asegurado que, en su "modesta opinión, a Sánchez "no le puede beneficiar" el comportamiento del cara a cara. "A la inmensa mayoría le desagradan y nunca había visto un ataque así", ha lamentado.
Rajoy pide "no jugar con las cosas de comer"
Rajoy, ejerciendo por la mañana de candidato en un acto en La Rioja junto al presidente de la comunidad, José Ignacio Ceniceros, y el presidente regional del PP, Pedro Sanz, omitió cualquier comentario sobre su agrio intercambio con el líder socialista y se centró en los argumentos principales de su campaña, que ya sostuvo en el debate: que, aunque "todo el mundo habla", "gobernar no es fácil" y que todavía aguardan a España "tiempos difíciles por delante", por lo que ha llamado a no cometer el "error" de "jugar con las cosas de comer".
Romper con lo que se ha hecho y volver atrás sería un error del que nos arrepentiríamos todos durante muchos años", dijo, y trasladó a los ciudadanos que ahora "toca seguridad y certidumbre".
"España no puede volver al pasado", ha afirmado en referencia al PSOE y ha añadido que tampoco "puede ser gobernada por radicales ni por doctrinarios de mi época universitaria ni por políticos cuyo mérito es no haber gobernado nunca", en referencia a Podemos y Ciudadanos, respectivamente.
Santamaría acusa a Sánchez de "macarrismo político"
La estrategia del PP es delegar en otros cargos la crítica a las "mentiras" y los "insultos" de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy. Según un argumentario interno del partido al que ha tenido acceso Europa Press, el PP contrapone el "rigor" y la "seriedad" de Rajoy con una actuación "a la desesperada" de Pedro Sánchez, "mintiendo y haciendo demagogia sobre los hechos y los datos". "Ni siquiera Zapatero llegó nunca a ese nivel de mentira", se resalta.
La primera en aplicarlo fue la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en una intervención en Sevilla en el marco del Fórum Europa Tribuna Andalucía, junto al cabeza de lista al Congres por Sevilla, Juan Ignacio Zoido.
"Lo que vimos ayer fue un político demagogo que usó la mala educación, sin argumentos, ni propuestas de futuro", ha dicho refiriéndose a Sánchez". "Ningún país sale de la crisis con soberbia y demagogia, y con eslóganes y frases preparadas de diez segundos", ha añadido.
Después fue la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en un acto electoral en Barcelona. quien criticó las palabras de Sánchez. La número dos del PP a las generales dijo que el líder del PSOE hizo "el mayor ejercicio de macarrismo político a la desesperada" y lamentó que Sánchez acudiera al debate "a embarrar el campo", frente a un Rajoy al que vio ganador y que demostró que tiene "proyecto, programa y equipo" para gobernar España durante cuatro años más.
"No es que haya perdido, que lo ha hecho, es que ha perdido muchas opciones para continuar en la vida política, porque a los ciudadanos eso no les gusta y no lo perdonan", ha advertido, algo parecido a lo que dijo el propio Rajoy en el calor del debate la noche anterior.