Grecia aprueba un nuevo paquete de medidas a cambio del desembolso de 1.000 millones del rescate
- Con el apoyo de los 153 diputados de la coalición gubernamental
- La banca podrá vender los créditos morosos a los fondos "buitre"
- Crea un fondo de privatizaciones que supervisará con los acreedores
El Parlamento griego ha aprobado un nuevo paquete de medidas acordadas con los acreedores a cambio del desembolso de 1.000 millones de euros del programa de rescate, con el apoyo de los 153 diputados de la coalición gubernamental, 138 votos en contra y nueve diputados ausentes.
Las leyes aprobadas contienen los 13 requisitos previos acordados con las instituciones acreedoras (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Mecanismo Europeo de Estabilidad y Fondo Monetario Internacional), entre ellos la polémica venta de los créditos morosos en poder de la banca helena a los fondos "buitre", en su mayoría extranjeros.
Durante el debate, el ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, ha contestado a las críticas de la oposición por tramitar leyes tan importantes por el procedimiento de urgencia -que solo deja un día para el debate en el plenario-, aduciendo la necesidad de recibir este subtramo del rescate antes de finales de año. De lo contrario, el desembolso hubiera tenido que someterse nuevamente a la aprobación de distintos parlamentos nacionales de la Unión Europea (UE).
Tsakalotos ha asegurado que todavía se podrá negociar "sobre las deudas de las pymes, para las deudas de consumo, para las hipotecas", ya que el Gobierno ha logrado dejar para febrero la discusión sobre lo que ocurrirá con los créditos no devueltos de las pymes, de consumo o de las viviendas habituales que no están bajo protección contra el desahucio.
La oposición, en cambio, ha reprochado al Ejecutivo que permita la venta de la cartera de préstamos morosos a este tipo de fondos y le ha responsabilizado de llevar a cabo una política que ha hecho aumentar este tipo de deudas.
La ley contempla también la privatización parcial de la compañía de distribución de electricidad (ADMIE), la nueva tabla salarial de los funcionarios y la creación de un fondo de privatizaciones, que será supervisado conjuntamente por Grecia y sus acreedores.