El FBI no tiene pruebas de que la matanza de San Bernardino fuera obra de una célula terrorista
- La investigación no considera indicativa la actividad de los autores en redes sociales
- Una de las autoras manifestó su fidelidad al líder del Estado Islámico
- EE.UU. aplica un nivel de alerta en una escala no utilizada anteriormente
El director del FBI, la policía federal de EE.UU. , James Comey, ha dicho este miércoles en Nueva York que todavía no hay pruebas de que los autores de la matanza del pasado 2 de diciembre en San Bernardino, en California, formaran parte de una célula terrorista organizada. En la masacre perpetrada en esa localidad californiana murieron 14 personas y más de veinte resultaron heridas.
"Aún no hemos visto indicios de que formaran parte de algún tipo de célula organizada o de que el plan tuviera otros participantes", ha dicho el director del FBI en una conferencia sobre temas de seguridad en la sede central del Departamento de Policía de Nueva York.
Comey ha afirmado también que los autores del tiroteo no expresaron su apoyo al grupo terrorista Estado Islámico (EI) a través de las redes sociales, tal como se apuntó poco después de la matanza, pero dijo que sí lo hicieron en "correos electrónicos y mensajes privados".
“No está clara la actividad específica en redes sociales“
"Tampoco tenemos pruebas de que hayan publicado mensajes en redes sociales", admitió Comey, pese a que en un primer momento se filtró a los medios que una de las autoras de la matanza, Tashfeen Malik, juró lealtad al líder del EI en un perfil falso de Facebook.
El fenómeno de la radicalización
El estadounidense Syed Farook y su esposa, la paquistaní Tashfeen Malik, irrumpieron el pasado 2 de diciembre en un centro de ayuda para discapacitados de San Bernardino y abrieron fuego en una fiesta que se celebraba con motivo de la Navidad.
Desde entonces, el FBI está investigando la radicalización de la pareja, a la que la policía mató el mismo día del ataque, mientras que el grupo yihadista aseguró que los atacantes eran dos de sus seguidores.
El jefe del FBI aseguró en los días posteriores a la matanza que los dos autores se "radicalizaron hacia la violencia" incluso antes de conocerse y contraer matrimonio, pero reconoció que seguían sin tener pruebas de su pertenencia a una célula terrorista.
Por su parte, los abogados de la familia Farook han pedido "cautela" a la hora de establecer conexiones terroristas y ponen en duda que baste con indicios en perfiles de Facebook para establecer una relación con grupos terroristas.
Un nuevo nivel de alerta terrorista
El viernes, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitará San Bernardino para reunirse con familiares de las víctimas de la masacre, según ha anunciado este miércoles la Casa Blanca.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, detalló en su rueda de prensa diaria que Obama mantendrá una reunión "privada" con esos familiares en San Bernardino y después partirá hacia Hawai, donde pasará con su familia las vacaciones navideñas.
Este martes, las autoridades de Los Ángeles anunciaron el cierre de las escuelas públicas del área metropolitana de la ciudad después de haber recibido "una amenaza creíble". Las autoridades de Nueva York recibieron una amenaza contra su sistema escolar parecida a la de Los Ángeles, pero decidieron mantener abiertos los centros educativos al considerar que no tenía credibilidad.
Mientras, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jeh Johnson, ha anunciado este miércoles un nuevo nivel de alerta terrorista que se añade al sistema creado en 2011, que constaba de dos escalas y que nunca se había puesto en práctica ante la falta de amenazas sustanciales.
Este jueves, Obama visitará en Washington el Centro Nacional Contra el Terrorismo para recibir una actualización de los esfuerzos en marcha para evitar ataques en el país y proteger la seguridad nacional, de acuerdo con la Casa Blanca.