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Los rostros de la tortura del régimen de Siria

  • HRW identifica en un informe a cientos de personas muertas por la tortura
  • Sus fotos estaban entre las miles que filtró un fotógrafo militar que desertó
  • La organización reconstruye a través de testimonios su identidad y sus vidas

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Uno de los documentos oficiales sirios filtrados por 'César', que muestra las fotos de varios prisioneros muertos en el Hospital Militar 621 de Damasco
Uno de los documentos oficiales sirios filtrados por 'César', que muestra las fotos de varios prisioneros muertos en el Hospital Militar 621 de Damasco.

A Mohammed Tariq Majid, un estudiante sirio, le detuvieron en un hotel de Damasco en febrero de 2013. "No sé por qué le arrestaron, solo era una redada más. Su carné de identidad decía que era de Daraya", cuenta su hermano Bachar, que sabe que el suburbio es bien conocido como feudo de la oposición.

Le torturaron tanto que se derrumbó. Perdió la cabeza

Su familia supo que estaba arrestado, pero no tuvo noticias suyas hasta casi un año después, cuando dos amigos de Tariq fueron liberados y les dijeron que había muerto apenas un mes después de su detención: "Le torturaron tanto que se derrumbó. Perdió la cabeza", les contaron.

Bachar ha relatado a la organización Human Rights Watch que no lo creyeron, que Tariq estaba sano y en forma, por lo que siguieron buscándole, pidiendo información a la policía y al Ejército. Un amigo de la familia, que también estuvo detenido en el mismo cuartel de la inteligencia militar sirio, les volvió a insistir en que había muerto solo un mes de su detención.

Al final, la confirmación definitiva la encontró Bachar en una de las miles de imágenes filtradas por un fotógrafo militar que desertó del régimen en agosto de 2013 y que se identificaba como César. Allí estaba su hermano, aunque le costó reconocerle: tenía en el hombro derecho la cicatriz que le había dejado una herida de metralla durante un bombardeo sobre Daraya, cuando ayudaba en un hospital de campaña.

Las fotografías de César

César sacó de Siria, según HRW, 53.275 fotografías, que dieron lugar a un informe, encargado por el Gobierno de Catar y redactado por un bufete de abogados británicos, que denunció en enero de 2014 las matanzas y torturas sistemáticas de unos 11.000 prisioneros en los centros de detención del régimen sirio.

Presentan una prueba auténtica y concluyente de crímenes contra la humanidad en Siria

HRW, por su parte, ha difundido ahora otro informe que corrobora esas prácticas e identifica a algunas de las víctimas. El subdirector para Oriente Medio de la organización humanitaria, Nadim Houry, explica que tras verificar "de forma meticulosa" decenas de historias, HRW considera que "las fotografías de César presentan una prueba auténtica y concluyente de crímenes contra la humanidad en Siria".

Para elaborar su informe, la ONG se ha centrado en 28.707 fotografías que muestran a 6.786 presos fallecidos durante su cautiverio o después de ser transferidos de la cárcel a un hospital castrense. Gracias al empleo de imágenes por satélite y a técnicas de geolocalización, HRW ha confirmado que algunas de las imágenes fueron tomadas en el patio de Hospital Militar 601 en Meze, en Damasco.

Asimismo, señala que ha entrevistado a 33 parientes y amigos de 27 fallecidos por torturas, así como a 37 antiguos presos que fueron testigos de esos abusos y a cuatro disidentes que trabajaron en prisiones gubernamentales y hospitales militares. La conclusión es clara: las víctimas sufrieron golpes, fueron privadas de alimentos y torturadas de forma sistemática y a gran escala.

En las fotografías de 'César' se incluye en un papel blanco la instalación de seguridad en la que se encuentra el prisionero, el número del prisionero y un número de examen para el forense

En las fotografías de 'César' se incluye en un papel blanco la instalación de seguridad en la que se encuentra el prisionero, el número del prisionero y un número de examen para el forense COLECCIÓN 'CÉSAR' / HRW

Menores y mujeres entre los torturados

Otro de los casos recogidos es el de Ahmad al Musalmani, de 14 años, al que su familia envió a Líbano para protegerle de la guerra civil. Sin embargo, su madre murió y él acudió a su funeral a Siria; acabó detenido en un puesto de control cuando regresaba a bordo de un minibús: un soldado le requisó su teléfono móvil y vio que tenía una canción en contra del presidente Bachar al Asad.

A partir de ese momento no se supo nada más de él. Su tío, Dahi al Musalmani, preguntó a varios funcionarios del régimen y descubrió que era probable que Ahmad estuviera en manos de los servicios de la Inteligencia Aérea. Llegó a pagar más de 14.000 dólares en sobornos para lograr la liberación de su sobrino, sin obtener resultados.

Fue una conmoción, fue la mayor conmoción de mi vida verlo ahí. Lo busqué durante 950 días. Conté cada día

Dahi no tuvo más noticias del menor hasta la publicación de las fotografías de César. "Fui directamente a la carpeta de la Inteligencia Aérea, y lo encontré. Fue una conmoción, fue la mayor conmoción de mi vida verlo ahí. Lo busqué durante 950 días. Conté cada día. Cuando su madre se moría me dijo: 'Lo dejo bajo tu protección'. ¿Qué protección pude darle?", se lamentaba en su testimonio a HRW.

El informe la organización humanitaria detalla varios casos, incluido el de la única mujer cuya fotografía se publicó entre las filtradas por César. Se trata de Rehab al-Allawi, una estudiante de ingeniería de 25 años detenida en casa de su familia, que le siguió el rastro por varios centros de detención hasta saber que estaba muerta.

Una pequeña parte de los presos sirios

"Estas fotografías representan una ínfima parte de las personas que mueren mientras están detenidas en las cárceles sirias. Otras miles sufren el mismo destino", denuncia Nadim Houry.

Quienes abogan por la paz en Siria deben asegurarse de que las personas que han supervisado este sistema responden por sus crímenes

"Quienes abogan por la paz en Siria deben asegurarse de que las personas que han supervisado este sistema responden por sus crímenes", señala, en referencia a las conversaciones entre varios países, especialmente Rusia y Estados Unidos, para alcanzar una salida política para la guerra civil en el país.

Así, la organización humanitaria insta a los países implicados en el conflicto sirio, incluida Rusia, el principal aliado del Gobierno de Damasco, que exijan a las autoridades que permitan la entrada de inmediato de observadores internacionales a los centros de detención en Siria.

A juicio de HRW, los países tendrían también que presionar a los servicios de inteligencia sirios para que dejen de realizar desapariciones forzosas y de torturar a los presos.