EE.UU. y Cuba acuerdan reanudar los vuelos comerciales entre ambos un año después del deshielo de relaciones
- El Departamento de Estado confirma que se restablece el servicio aéreo regular
- Con todo, se mantiene la prohibición de viajar a Cuba "para actividades turísticas"
- Obama vuelve a instar al Congreso a que levante el embargo contra Cuba
Estados Unidos y Cuba han alcanzado un acuerdo para reanudar los vuelos comerciales entre ambos países, justo un año después de que comenzará el proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana, aunque las autoridades estadounidenses mantienen la prohibición de viajar a la isla "para actividades turísticas".
Así lo ha confirmado el Departmento de Estado de EE.UU. , que explica en un comunicado que el acuerdo se ha logrado este miércoles en Washington, como resultado de las negociaciones lideradas por el subsecretario de Estado adjunto para Asuntos de Transporte, Thomas Engle, por la parte estadounidense, y el embajador Yuri Gala López, por la cubana.
"Una relación más fuerte en materia de aviación civil facilitará el crecimiento de los viajes autorizados entre nuestros países, un componente esencial de la política del presidente [Barack Obama] hacia Cuba", afirma la nota, que, sin embargo, recalca que "la ley estadounidense continúa prohibiendo viajar a Cuba para actividades turísticas".
Restablecimiento de servicios aéreos regulares
El acuerdo permitirá continuar con las operaciones de compañías chárter ya existentes y "establecer servicios aéreos regulares", lo que "facilitará un aumento de los viajes autorizados" de estadounidenses a la isla y promoverá "los vínculos pueblo a pueblo entre los dos países", según el comunicado.
Otras fuentes estadounidenses, citadas bajo anonimato por la cadena CNN y el diario The Washington Post, señalan que el acuerdo versa sobre los aspectos "técnicos", por lo que todavía pasarán varios meses hasta que las aerolíneas estadounidenses puedan empezar a vender billetes para volar a Cuba.
Desde La Habana, la directora para Estados Unidos de la Cancillería cubana, Josefina Vidal, ya había adelantado este miércoles a los periodistas que el acuerdo sobre aviación civil se iba a anunciar "en breve".
Un paso más en un proceso largo
El acuerdo representa un paso más en el restablecimiento de las relaciones bilaterales entre ambos países, justo en el primer aniversario del inicio del proceso de normalización diplomática, que fue anunciado el 17 de diciembre de 2014 por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro.
En julio de este año, Estados Unidos y Cuba reabrieron sus respectivas embajadas en La Habana y Washington tras más de medio siglo de enemistad, en lo que, por el momento, es la imagen simbólica de un proceso jalonado de pequeños avances: la semana pasada se alcanzó un acuerdo para restablecer el servicio postal directo a través de un plan piloto de transporte de correo y paquetería.
No obstante, todavía quedan temas muy complejos por resolver, como las compensaciones económicas mutuas, y persisten importantes diferencias entre los dos países en asuntos como inmigración y derechos humanos. En cuanto al embargo económico sobre la isla, aunque Obama ha tomado medidas ejecutivas para flexibilizar los viajes y algunas transacciones comerciales, su levantamiento completo depende del Congreso de Estados Unidos, controlado en su totalidad por los republicanos, que se oponen mayoritariamente a su eliminación.
Este mismo jueves, Obama ha asegurado el embargo es "el legado de una política fallida" y ha vuelto a urgir al Congreso a que lo levante para favorecer "una vida mejor para los cubanos". En un comunicado, el mandatario ha reiterado que el "cambio" en Cuba no ocurrirá "de la noche a la mañana" y que la normalización completa de las relaciones "será un largo viaje".
Desde la prensa oficial de Cuba se resalta este jueves que "queda aún lo más importante por hacer" para el restablecimiento completo de las relaciones bilaterales. Así, el diario estatal Granma, que destina cuatro de sus ocho páginas al asunto, afirma que el camino a recorrer es "largo y complejo" y reconoce que aunque lo ocurrido el pasado año no es suficiente "para cambiar una historia forjada durante más de un siglo de dominación", los pasos dados "no son desdeñables".
Para el diario, el "factor tiempo es otra clave del proceso en marcha entre Cuba y Estados Unidos", en referencia al "poco más de un año de permanencia" del mandatario estadounidense, Barack Obama, en el poder y a las próximas elecciones presidenciales en el país norteamericano, que se celebrarán en noviembre de 2016. "Dado que las transformaciones en la política hacia Cuba han venido del Ejecutivo, un presidente con una posición distinta podría revertir lo hecho hasta ahora", advierte Granma.