Las niñas que han cantado El Gordo: "Me he levantado con la intuición de que iba a cantarlo"

• El Gordo ha salido tras tres horas de sorteo de Lotería de Navidad
• Muchos asistentes han acudido con disfraces para atraer la suerte
• Un hombre del público llevaba uno de los quintos premios
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Las niñas de San Ildefonso Lorena Stefan y Nicol Valenzuela muestran las bolas del número 79.140 que ha sido agraciado con el Gordo de Navidad.

El Gordo de la Lotería de Navidad, el 79.140 que se ha vendido íntegramente en Roquetas de Mar (Almería), se ha hecho un poco de rogar. Pasadas las 12.10 horas, Lorena Stefan y Nicol Valenzuela, de 13 y 10 años, han cantado el tan ansiado número que ha sido recibido entre los asistentes al sorteo en el Teatro Real entre vítores y aplausos.

"Me he levantado esta mañana con la intuición de que iba a cantar El Gordo", explicaba a la prensa Lorena, quien ha cantado el número, junto a su compañera Nicol, que era la que decía los premios.

Las dos niñas aseguraban no estar nerviosas, y eso que un par de horas antes han protagonizado una de las anécdotas del sorteo: Lorena tuvo un pequeño despiste en la tabla número tres al cantar de cara al público el quinto premio, ya que en vez de decir el número ganador, el 943, dijo 9.043, lo que hizo que el público se levantara de sus asientos para alertarle del error.

"Mi hija da suerte"

Ambas niñas llevan ya varios sorteos poniendo voz a la Lotería de Navidad. El año pasado Lorena y Nicol cantaron un quinto premio. Y Lorena ya dio el Gordo hace dos años, aunque aquella vez era una de las niñas que extraía las bolas, explicaba su padre a RTVE.es.

"Su madre y yo estamos muy emocionados, aunque ya estamos acostumbrados a que nuestra hija dé algún premio en el sorteo de Navidad. Mi hija da suerte", contaba orgulloso Daniel Stefan, el padre de la mayor de las niñas, que es de nacionalidad rumana.

El Gordo ha sido también posible gracias a William Díaz y Thiago Darío Diosy que han sido los encargados de extraer las bolas. Ellos, al contrario que sus compañeras, sí que estaban un poquito más nerviosos porque se estrenaban en el sorteo.

El Gordo llegaba tres horas después de comenzar el sorteo y de que saliera el segundo premio, el 12.775, en el primer minuto. Tan madrugador ha sido el segundo que ha pillado a todos los asistentes en el Teatro Real por sorpresa. En cambio, el primer premio ha llegado cuando el público estaba ya algo aburrido y empezaba a impacientarse.

De pronto, las niñas de San Ildefonso se han parado y tras un breve silencio, han cantando el premio más esperado. Algunos asistentes se han levantado para aplaudir, pero la alegría ha durado poco tras comprobar que no llevaban el número premiado. A continuación, parte de los asistentes han abandonado el salón aunque aún quedaban un tercer y dos quintos premios por sacar.

Disfraces para atraer la suerte

Y es que todos los que han acudido al Teatro Real para presenciar el sorteo lo han hecho con la esperanza de que alguno de los números que jugaban fuera el agraciado con el Gordo.

Como suele ser habitual, decenas de personas han hecho cola durante toda la noche para poder entrar en el Teatro Real para ver el sorteo en directo. Este año, al igual que el pasado, Loterías y Apuestas del Estado ha proporcionado estufas y un chocolate con churros para hacer más llevadera la espera con las bajas temperaturas.

Muchos han asistido con curiosos disfraces u originales gorros para intentar atraer a la suerte, como Manuela Sevilla, de 79 años, que estaba la primera en la cola, como los otros tres años anteriores. "Llegué a las 10.00 horas del lunes y me he disfrazado de bombo para ver si tengo suerte y me toca", explicaba antes de empezar el sorteo. Sin embargo, al final la suerte la ha esquivado.

En el salón había disfraces de todo tipo. Tres papás noeles de Nava de Roa (Burgos), volvían por segundo año consecutivo al Teatro Real para ver si esta vez conseguían "llevar la suerte" a su pueblo. Pero no eran los únicos que repetían. También una mujer con traje regional de Castilla-La Mancha regresaba por segunda vez. También un imitador de Lina Morgan y otro disfrazado de cirujano regresaban, aunque en su caso son ya más de 15 años acudiendo.

Pero a ninguno le ha dado suerte el atuendo. Ni siquiera ha resultado agraciada una joven embarazada de seis meses y medio, Beatriz, que procedía de Zamora junto a su pareja y que llevaba, como ella misma tenía escrito en su camiseta, "el bombo incorporado".

En torno a las 10.00 horas, el salón ha dado un salto al oír gritar a una mujer de las primeras filas, que es vendedora de lotería en la Puerta del Sol, que le había tocado uno de los cuartos premios. Rodeada por un montón de periodistas, cuando ha sacado el décimo para que todos lo fotografiaran, ha visto como el sueño se esfumaba porque le había fallado un número.

Un asistente con suerte

Sin embargo, al que sí le ha dado suerte acudir al Teatro Real ha sido a Juan José González, un jubilado de 65 años que llevaba un quinto premio, el 43.221, un número al que está abonado desde hace 40 años y que compró en Getafe. "Me ha tocado, me ha tocado", pegaba saltos de alegría tras comprobar en la lista en la que tenía apuntados los números que jugaba que justo poseía uno de los premiados.

Ha acudido para acompañar a unos amigos y era la primera vez que iba a ver el sorteo en directo, y lo ha hecho con el pálpito de que iba a ganar. "Anoche le dije a mi mujer: no prepares comida que nos va a tocar y vamos a comer fuera", ha confesado Juan José.

El premio, ha explicado, estará muy repartido porque compró 20 décimos para compartir entre sus hijos y amigos. A él, solo le han tocado 6.000 euros del único décimo que se quedó. "Servirá para pagar algunos arreglos", ha asegurado.