Rescatan a un joven con vida tras pasar 67 horas enterrado por un alud en China

• Tian Zeming se encuentra estable pero fue llevado a quirófano por las heridas
• Otro hombre fue desenterrado, pero ya se encontraba muerto
• El alud de escombros fue producido por un vertedero de desechos sobrepasado

El jóven de 19 años rescatado

Los equipos de salvamento que trabajan en la ciudad meridional china de Shenzhen han conseguido rescatar este miércoles a un jóven de 19 años, 67 horas después del corrimiento de tierras, según la agencia oficial Xinhua. En total son 76 los desaparecidos por el alud de escombros ocurrido el domingo.

El superviviente, un trabajador inmigrante llamado Tian Zeming, fue rescatado por la policía armada hacia las 6:30 hora local de este miércoles (23:30 hora peninsular española) y fue ingresado de urgencia en el hospital del distrito de Guangming.

Junto a Tian los mismos equipos recuperaron otra de las personas enterradas, aunque poco después la televisión estatal CCTV informó de que estaba muerta, por lo que son ya dos las víctimas mortales confirmadas en el alud, el primero que ocurre en una zona urbana de China en décadas.

Las excavadoras trabajan entre los escombros del corrimiento de tierras en Shenzen, China. REUTERS/Kim Kyung-Hoon

CCTV también ofreció imágenes del superviviente, llevado en camilla e introducido en una ambulancia por decenas de efectivos de salvamento.

Los equipos de salvamento retiraron la tierra más próxima a Tian con sus propias manos, mientras éste recibía oxígeno y ayuda intravenosa antes incluso de ser retirado de la zona del accidente.

Según la agencia Xinhua, Tian se encuentra estable y ha sido llevado a quirófano para que sus heridas sean limpiadas allí, según declaraciones del director del hospital donde es tratado, Wang Guangming.

Casi 80 desaparecidos

El desprendimiento ocurrió el domingo 20 de diciembre en un parque industrial de Shenzhen, una de las ciudades más prósperas de China.

Corrimiento de tierra China

Aunque en un principio se atribuyó a causas naturales, posteriormente se ha denunciado que la zona era un vertedero de desechos de obras que había superado su capacidad hacía varios meses, lo que ha llevado a las autoridades a una investigación de todas las escombreras de Shenzhen.

Al menos 33 edificios, entre ellos varios dormitorios de empleados de las fábricas, quedaron enterrados por la masa de escombros, que ocupó unas 38 hectáreas.

Unos 4.000 efectivos y 190 excavadoras trabajan en las operaciones de rescate, en las que también se utilizan perros rastreadores.