Valls presenta la reforma constitucional con medidas controvertidas para luchar contra el terrorismo
- Finalmente recoge la retirada de la nacionalidad a los condenados por terrorismo
- También incluye el estado de emergencia en la Constitución para darle más base jurídica
- Más de 1.000 individuos se han unido desde Francia a grupos yihadistas en Siria o Irak
El primer ministro francés, Manuel Valls, ha presentado este miércoles la reforma constitucional prevista por el Ejecutivo para luchar contra el terrorismo que incluye medidas controveridas. Finalmente se mantiene la retirada de la nacionalidad francesa a los binacionales condenados por terrorismo. También prevé incluir el estado de emergencia en la Constitución para darle más base jurídica y alargar el tiempo en el que se puedan hacer registros sin orden judicial.
Pese a las presiones y los rumores de abandono, alimentados por la ministra de Justicia, Christiane Taubira, que anunció el martes que no se iba a incluir, la retirada de la nacionalidad finalmente sí forma parte del proyecto de ley constitucional que todavía debe ser adoptado por la Asamblea Nacional y el Senado. La legislación actual contempla esa posibilidad solo para los extranjeros nacionalizados, pero ahora se busca ampliarla a todos los franceses, cuando la condena que reciban sea definitiva.
El plan del Gobierno socialista busca reforzar la lucha contra el terrorismo y la base jurídica del estado de emergencia, vigente tras los atentados de mediados de noviembre en París y la periférica Saint Denis, en los que 130 personas fueron asesinadas, y hasta el 26 de febrero.
El estado de emergencia, la clave de la reforma
De hecho, dar un fundamento más sólido al estado de emergencia es el objetivo principal de la reforma constitucional. Hasta ahora esta disposición se rige por una ley ordinaria que puede ser fácilmente impugnada ante el Consejo Constitucional.
"Es necesario darle una base constitucional a ese régimen civil", ha dicho Valls en una rueda de prensa, donde ha asegurado que no implica que el actual estado de emergencia, muy criticado por quienes lo ven como un atentado contra las libertades individuales, vaya a ser permanente. Terminará, ha dicho, tal y como está previsto, a finales de febrero.
“Valls: La amenaza nunca ha sido tan alta“
"En deber de la verdad, la amenaza nunca ha sido tan alta (...). Nos enfrentamos a una guerra, una guerra contra el terrorismo, contra el yihadismo, contra el Islam radical ", ha insistido Valls.
El estado de emergencia permite a los prefectos y funcionarios del Estado a llevar a cabo registros, arrestos domiciliarios y disoluciones de asociaciones sin autorización judicial, por la mera sospecha de amenazas a la seguridad pública.
El debate comenzará en febrero
El gobierno, que anunció que el debate en la Asamblea comenzará el próximo 3 de febrero,ha presentado esta mañana igualmente un proyecto de ley que refuerza la lucha contra el crimen organizado y su financiación, así como la eficacia de los procedimientos penales.
Valls ha aprovechado su intervención para detallar que ya se ha sobrepasado la cifra de 1.000 individuos que se han unido desde Francia a grupos yihadistas en Siria o en Irak, de los que unos 600 siguen allí, otros 148 habrían muerto y 250 han vuelto a territorio francés.
Para que salga adelante, el proyecto necesitará una mayoría a favor de 3 quintas partes en el Parlamento francés.