Evacuadas 450 personas de tres localidades sirias asediadas desde hace meses

• La evacuación fue pactada por el Gobierno y los rebeldes en septiembre
• Combatientes rebeldes viajarán a Turquía y familias chiíes llegarán a Beirut

Ambulancias de la Media Luna Roja siria evacúan a combatientes y civiles de las localidades de Fua y Kefraya, en la provincia de Idleb. REUTERS/Ammar Abdullah

Unas 450 personas, tanto combatientes como civiles, han sido evacuadas este lunes de varias ciudades sirias asediadas desde hace meses. La evacuación se ha producido en virtud de un acuerdo alcanzado en septiembre entre el Gobierno de Bachar al Asad y los rebeldes, con mediación de la ONU, Turquía e Irán.

Por un lado, los rebeldes que desde hace meses resisten en la localidad de Zabadani, cerca de la frontera libanesa, han obtenido vía libre para dirigirse al aeropuerto de Beirut, y desde allí volarán a Turquía bajo la protección del Comité Internacional de la Cruz Roja.

Como contrapartida, y de manera simultánea, unas 300 familias de Fua y Kefraya, en la provincia de Idlib (noroeste, cerca de Turquía), han huído por tierra en dirección a la frontera turca, y de allí podrán volar a Beirut.

Escenario de enfrentamientos con Hizbulá

Al Zabadani era desde comienzos de julio escenario de una ofensiva conjunta del régimen sirio y el grupo chií libanés Hizbulá para expulsar de allí a los rebeldes. Fua y Kefraya son dos pueblos de mayoría chií que han resistido desde hace meses el cerco del Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, y otras facciones islamistas.

A comienzos de diciembre, un acuerdo similar se puso en marcha en el barrio de Al Waer, el último en manos de la oposición en Homs (centro), de donde más de 700 heridos, civiles y combatientes fueron evacuados bajo la supervisión de la ONU.

El pasado fin de semana estaba previsto la aplicación de otro pacto en el sur de Damasco, que, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH, con sede en Londres), fue aplazado por cuestiones logísticas.

Estos arreglos se enmarcan dentro de los esfuerzos de la ONU para impulsar treguas que allanen el camino para el inicio de un diálogo entre el régimen sirio y la oposición a finales de enero.