El Gobierno sube 6,6 euros el salario mínimo en 2016 y lo sitúa en 655,2 euros mensuales
- Ese alza del 1% es menor al tope fijado en el acuerdo entre agentes sociales
- CEOE lo califica de "correcto", pero UGT y CC.OO. creen que es insuficiente
El salario mínimo interprofesional (SMI) subirá un 1% a partir del próximo 1 de enero, lo que equivale a elevarlo en 6,6 euros al mes hasta dejarlo en 655,20 euros mensuales -es decir, 21,84 euros al día-, según ha aprobado este martes el último Consejo de Ministros del año, que también ha confirmado el alza en las pensiones del 0,25%, ya fijada en los Presupuestos Generales del Estado.
En el comunicado emitido, el Gobierno considera que esa subida "responde a la mejora de las condiciones generales de la economía, a la vez que continúa favoreciendo, de forma equilibrada, su competitividad, acompasando la evolución de los salarios con el proceso de recuperación del empleo en un contexto de contención de los precios".
Este incremento del SMI ha sido celebrado por la patronal CEOE, que lo considera "correcto" al estar "dentro de los parámetros" del III Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).
Ese pacto firmado en junio pasado por patronales y sindicatos establece un máximo de subida de ese salario mínimo del 1% para 2015 y del 1,5% para 2016. En ambos ejercicios, la subida aprobada por el Gobierno ha quedado por debajo de esos topes, ya que este año el SMI subió un 0,5%.
UGT y CC.OO. pedían un alza del 11%
Esa es una de las razones por la que Comisiones Obreras (CC.OO.) y UGT han rechazado la subida aprobada por el Gobierno, ya que consideran que debe reflejar la mejora registrada en la situación económica.
En noviembre pasado, ambos sindicatos remitieron al Ejecutivo de Mariano Rajoy su propuesta, en la que reclamaban una subida del SMI del 11% en 2016 -hasta situarlo en 720 euros mensuales- para elevarlo hasta 800 euros en 2017. Esa petición fue reiterada un mes después.
Además, las centrales sindicales quieren negociar el cumplimiento a lo largo de la próxima legislatura de la Carta Social Europea, a la que está adherida España y que exige que el salario mínimo debe ser equivalente al 60% del salario medio neto. En la actualidad, el SMI supone el 34% del sueldo medio en el país.
Así, el secretario de Acción Sindical de CC.OO., Ramón Górriz, ha destacado que la cuantía de la subida del SMI es insuficiente para animar el poder adquisitivo y el consumo de las 250.000 personas que actualmente lo perciben.
"El Gobierno ha optado otra vez por la miseria, al servicio de los intereses de las grandes empresas", ha dicho Górriz.
En la misma línea, su homólogo en UGT, Toni Ferrer, ha explicado que la pauta marcada por el Gobierno significa que "el SMI no va a recuperar los más de 4 puntos porcentuales perdidos en los últimos cuatro años".
Hay que recordar que, en 2014 y 2012, el salario mínimo interprofesional se congeló, mientras que en 2013, el Ejecutivo decidió subirlo un 0,6%, el máximo previsto en el II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva.
"El SMI tiene que dignificarse, tiene que tener la mejora que está teniendo el ciclo económico, y no seguir instalado en la devaluación y las políticas de austeridad", ha añadido Ferrer.
Críticas sindicales a la falta de negociación
Los sindicatos también critican la forma seguida por el Ejecutivo para decidir la cuantía del incremento del SMI. El Gobierno trasladó a los agentes sociales esta propuesta el pasado miércoles, 23 de diciembre, y les dio de plazo hasta última hora del pasado lunes para que dieran una respuesta.
Para el secretario de Acción Sindical de CC.OO., Ramón Górriz, "no son formas el enviar una propuesta en vísperas de Nochebuena, sin contestar a las peticiones que se habían hecho antes".
Lo mismo opina su homólogo de UGT, Toni Ferrer, quien destaca que el Gobierno no ha enviado su propuesta "ni para negociar ni mucho menos para acordar" porque "no se ha hecho con tiempo suficiente".
Así, Górriz cree que "el PP no ha aprendido nada de las elecciones del 20 de diciembre, en las que la gente le castigó" por, a su juicio, gobernar "por decreto", entre otras cosas. "Siguen sin estar dispuestos a hacer diálogo social", ha añadido.