Luz, música y fuertes medidas de seguridad para estrenar 2016
- Las celebraciones iniciadas en el Pacífico se cierran en América
- Más de un millón de personas se concentra en la neoyoquina Times Square
- Rusia cierra la Plaza Roja y Bélgica anula los festejos multitudinarios
América ha cerrado, como todos los años, la ronda de celebraciones para dar la bienvenida a 2016 que comenzó en el Pacífico y que, en esta ocasión, han estado marcadas por fuertes medidas de seguridad, sobre todo, en Europa y Norteamérica.
En Múnich, en el sur de Alemania, continúa este viernes en estado de alerta ante la amenaza de atentado yihadista que obligó en la noche de fin de año a evacuar dos estaciones de la capital bávara.
En Rochester, una localidad del estado de Nueva York, se evitó una posible tragedia tras la detención de un joven radicalizado que presuntamente preparaba un ataque terrorista durante la Nochevieja. Con pasado criminal y problemas mentales, Emanuel Lutchman, convertido al Islam, pretendía "asesinar a civiles inocentes" en nombre del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en un restaurante.
La madrileña Puerta del Sol ha limitado por primera vez en su historia a 25.000 personas el aforo de asistentes a las tradicionales campanadas de fin de año.
Ankara fue la otra ciudad donde, según trascendió, los servicios antiterroristas turcos lograron evitar un doble atentado suicida durante las fiestas de Fin de Año gracias a la detención esta semana de dos presuntos miembros del EI a los que se les incautó un chaleco y una mochila con explosivos
Pirotecnia y policías para cerrar el año
Más de un millón de personas se han concentrado en la neoyorquina Times Square para ver caer la bola gigante que marca la llegada de un nuevo año. Pero esta vez, esta tradición -nacida en 1904 y que es la más significativa de EE.UU.- ha estado acompañada de un dispositivo de seguridad sin precedentes.
6.000 policías revisaron a todos los asistentes con detectores de armas según traspasaban los cordones de seguridad montados en torno a esa zona de Nueva York. Según las autoridades, los policías desplegados en Times Square y en sus alrededores fueron entre 600 y 800 más de lo habitual.
En Río de Janeiro 24 toneladas de fuegos artificiales colorearon el cielo del recien estrenado 2016, año en que la "Cidade Maravilhosa" acogerá los primeros Juegos Olímpicos organizados por Brasil.
Más de 30.000 cohetes lanzados desde once balsas estuvieron inspirados en el lema "Río Ciudad Olímpica", por lo que predominaron los colores verde, violeta y naranja. 2.200 policías garantizaron la seguridad en Copacabana.
Alerta antiterrorista en muchos países europeos
En Europa, las enormes medidas de seguridad han estado muy presentes en el fin de 2015 y el inicio de 2016 debido al temor a que se repitan ataques terroristas como el vivido en París el pasado noviembre.
Alemania ha sido uno de los países que ha vivido en alerta estas fiestas, después de que la Policía de Múnich recibiera información fiable y concisa sobre un grupo de personas que planeaba ejecutar un atentado suicida en la ciudad bávara durante las celebraciones de Nochevieja.
Ambiente similar en Bélgica, donde se han prohibido los fuegos artificiales y cualquier festejo que pudiera suponer la concentración de gran número de personas.
Mientras, Rusia ha celebrado la llegada del nuevo año sin incidencias destacables, según ha informado el Ministerio para Situaciones de Emergencia, después de que se adoptaran medidas excepcionales de seguridad, como la de cerrar por primera vez al público la Plaza Roja de Moscú, que servía de escenario a un espectáculo en directo emitido por el canal 1 de la televisión rusa.
El Kremlin, que ya había reforzado notablemente el dispositivo antiterrorista desde el atentado perpetrado a finales de octubre contra un avión de pasajeros ruso en Egipto, ha establecido medidas adicionales de seguridad en estas fiestas.
En Moscú se ha incrementado el número de patrullas policiales en el Metro -con el despliegue de unidades de las fuerzas especiales- y en otros nudos de transporte, especialmente en las estaciones de tren, muy concurridas en esta época del año. Unos 15.000 agentes han sido movilizados en la capital rusa de garantizar la seguridad durante las fiestas de fin de año y navideñas, que en Rusia arrancan el 1 de enero y se prolongan hasta el día 10. Solo en Moscú, se han puesto en funcionamiento 140.000 cámaras de vigilancia.
Las islas del Pacífico, las primeras
Los habitantes de las islas de Kiribati y Samoa han sido los primeros en entrar en el año 2016 con fiestas, fuegos artificiales y otras celebraciones propias de esas latitudes en el Pacífico Sur. Los samoanos han estrenado 2016 a las 11:00 del 31 de diciembre hora española, aún en 2015.
Quince minutos después celebraron el Año Nuevo las alrededor de 600 personas que pueblan el archipiélago neozelandés de Chatham, situado a unos 680 kilómetros al sureste de las islas principales de Nueva Zelanda.
A las 12.00 hora española ha llegado el 2016 para el resto de habitantes de Nueva Zelanda, Fiyi y Tonga. Las autoridades neozelandesas han ornamentado los edificios más emblemáticos del país para la ocasión y algunos, como el Sky Tower en Auckland, una torre de 328 metros de altura, ofrecerá durante la Nochevieja cuatro horas de actuaciones, incluidos rayo láser y fuegos artificiales.
Australia, el fin de año de las antípodas
La mayor parte del territorio australiano ha celebrado el Año Nuevo a nuestras 14.00 horas. Sidney, en la parte oriental del país, ha introducido por primera vez la tradición aborigen de los pueblos cadigal, gamaragal y wangal como tema central de estas celebraciones.
El histórico puente de la bahía de Sídney, que enlaza el centro financiero con la costa norte, ha creado una cascada roja y una bandera gigante aborigen gracias a un artificio de luces diseñado especialmente para la ocasión.
Las autoridades locales esperaban que más de un millón de personas asistieran al espectáculo que ha comenzado varias horas antes de la medianoche. En las siguientes horas, el resto de Australia y el Sudeste Asiático han despedido el 2015 y han festejado el nuevo año.
Año nuevo asiático
En Filipinas, que ha recibido al 2016 a las 15.00 hora española, es habitual un estruendoso recibimiento con petardos y fuegos artificiales para espantar a los malos espíritus.
Pero este año, esa tradición ha causado varias tragedias: dos personas han muerto y otras 384 han resultados heridas de diversa consideración en distintos incidentes repartidos por el país.
Uno de los fallecidos es un hombre que, en estado de embriaguez, se abrazó a un petardo gigante justo en el momento que iba a explotar; la otra víctima fue una mujer de 65 años que murió en Manila por un ataque cardíaco al ver cómo ardía su casa en un incendio causado por otro petardo.
Otra tradición filipina de esta fecha es poner en la mesa un frutero con doce frutas distintas -todas redondas- como símbolo de que se recibirá prosperidad durante los próximos 12 meses.
Una hora más tarde ha entrado el nuevo año en Indonesia, Camboya, Tailandia y Vietnam. En la capital vietnamita, se ha organizado entre otras muchas una celebración especial (Yamaha ClearMen Countdown 2015) en la plaza Cach Mang Thang, frente al edificio de la Ópera de Hanoi.
Aunque los budistas birmanos, camboyanos, laosianos, tailandeses y vietnamitas celebran su Año Nuevo en fechas distintas, también han conmemorado la Nochevieja del calendario gregoriano.