El King Kong real desapareció hace 100.000 años por inadaptado
- Su hábitat se restringía a los bosques pero no podía trepar a los árboles
- El Gigantophitecus ha sido el simio más grande de la historia
- Se trata de un antepasado extinto del orangután
El Gigantophitecus, el simio más grande de la historia, se extinguió hace 100.000 años debido a su capacidad de adaptación insuficiente. Este es el resultado de un estudio de científicos del Centro Senckenberg de Evolución Humana y Paleoambiente en la Universidad de Tübingen y del Instituto de Investigación Senckenberg en Frankfurt, publicado en 'Quaternary International'. El análisis de esmalte de dientes fósiles muestran que los primates estaban restringidos a hábitats forestales.
Está bien documentado que el simio gigante Gigantopithecus era enorme, pero más allá de este hecho, hay muchas incertidumbres con respecto al antepasado extinto de orangután. Las estimaciones del tamaño varían de 1,8 a 3 metros, y el peso se estima entre 200 y 500 kilogramos.
Y hay varias teorías en cuanto a su dieta. Algunos científicos asumen un estilo de vida estrictamente vegetariano, mientras que otros consideran que el mono comía carne, y algunos creen que su dieta se limitaba exclusivamente al bambú. "Desafortunadamente, hay muy pocos hallazgos fósiles de Gigantopithecus - sólo se conocen unos dientes grandes y huesos de la mandíbula inferior", explica Hervé Bocherens, del Centro Senckenberg de Evolución Humana y Paleoambiente (HEP) de la Universidad de Tübingen. "Pero ahora, hemos sido capaces de arrojar un poco de luz sobre la historia oscura de este primate."
Junto con sus colegas del Instituto de Investigación Senckenberg, así como otros científicos internacionales, este biogeólogo de Tubinga examinó esmalte de los dientes fósiles del mono gigante con el fin de hacer inferencias sobre su dieta y para definir los factores potenciales de su extinción. "Nuestros resultados indican que los grandes primates sólo se vivían en el bosque y obtenían sus alimentos de este hábitat", explica Bocherens, y añade, "Gigantopithecus era exclusivamente vegetariano, pero no especializado en bambú."
El equipo de investigadores estudió isótopos de carbono estables en el esmalte de los dientes de estos grandes primates - que son capaces de revelar información acerca de los hábitos dietéticos de los animales incluso después de varios millones de años. Los dientes examinados provenían de China y Tailandia - entre ellos el primer registro de Gigantopithecus, que fue descubierto por el paleoantropólogo Gustav Heinrich Ralph von Koenigswald en 1935 entre una colección de fósiles de una farmacia china.
Incapacidad para subir a los árboles
Los resultados muestran que el hábitat del mono gigante estaba restringido a las zonas boscosas, a pesar de que el mono era de demasiado pesado para subir a los árboles. Este fue el caso en China y Tailandia, donde sabanas abiertas habrían estado disponibles, además de los paisajes boscosos.
"Con el fin de ser capaces de comprender la historia evolutiva de los primates, es importante echar un vistazo a su dieta", explica Bocherens, y añade: "Nuestros resultados también contribuyen a una mejor comprensión de las razones que llevaron a la extinción del mono gigante. "Bocherens y sus colegas trabajan en el supuesto de que el tamaño de Gigantopithecus, en relación con su restricción a un tipo de hábitat, condenó a los simios gigantes.
"Familiares del mono gigante, como el orangután, han sido capaces de sobrevivir a pesar de su especialización en un determinado hábitat. Sin embargo, los orangutanes tienen un metabolismo más lento y son capaces de sobrevivir con comida limitada. Debido a su tamaño, Gigantopithecus presumiblemente dependía de una gran cantidad de alimentos. Cuando durante la era del Pleistoceno más y más áreas boscosas se convirtieron en paisajes de sabana, simplemente no había suministro suficiente de alimentos para el mono gigante ", concluye el científico de Tübingen.